Latín

      • Bueno, los tiempos de perfecto son más fáciles: son iguales en todas las conjugaciones. En el enunciado del verbo nos dan la raíz de perfecto y sobre ella montaremos los sufijos temporales y las desinencias. Por ejemplo, en Amo, as, are, avi, atum, la raíz es Amavi y sobre ella vamos a montar los tiempos. En Habeo, es, ere, habui, habitum, la raíz del perfecto es Habui. En todos los casos, tenemos el perfecto en el enunciado del verbo, aunque el verbo sea irregular o polirrizo (en un próximo post hablaremos de verbos irregulares, polirrizos, deponentes y semideponentes) y en todos los casos la formación del perfecto es regular.

      • Bien, vamos a ello:

      • Consideraciones varias:

      • 1) Las desinencias del P. Perfecto de Indicativo son características únicamente de este tiempo verbal.

      • 2) En el resto de los casos después del sufijo de tiempo (era, ero, eri, isse) añadimos la desinencia de presente.

      • 3) Las formas del Futuro Perfecto y del P. Perfecto de Subjuntivo coinciden en la mayoría de los casos. El resultado no es tan distinto si pensamos que la traducción del futuro sería “Yo habré amado” y la del P. Perfecto sería “Yo haya amado”. Como en castellano, hay un fuerte matiz desiderativo en el Subjuntivo, pero en la mayoría de los textos no habrá una gran diferenciación semántica entre ambas formas.

      • No doy la traducción al castellano de las formas, porque entiendo que es algo que debe conocerse antes de aventurarse en el estudio de otra lengua. De cualquier modo, si hay dudas, ya sabéis que es un placer ayudaros en lo que este en mi mano.

        • Bueno, pese a que no pude actualizar el otro día, como había prometido, llegamos al fin de las declinaciones. Nos queda mucho aún, porque los sustantivos sin adjetivos no sirven de mucho y necesitamos saber hacer una interrogativa o poner la frase en negativo, los grados del adjetivo (Comparativos y Superlativos), etc. Pero vamos por el buen camino. Ya sabemos declinar todos los sustantivos (después de este post) y conjugar todo el presente activo. Es mucho, enhorabuena a todos.

        • La 5ª declinación es bastante curiosa, no tiene neutros y la casi totalidad de los sustantivos tiene género femenino. Vamos a ello:

        • Recapitulemos, nominativo y vocativo singulares emplean la misma desinencia, como es habitual. Tenemos a la “e” como protagonista o vocal temática. Todos los sustantivos son de género femenino, salvo el que hemos usado, dies (día) que puede ser masculino o femenino, según el contexto. Hay muy pocas palabras que se rijan por la 5ª y se usan poco. Debemos prestar especial atención al sustantivo Res, rei, dado que se emplea para todo en la Lengua Latina. Res significa ‘cosa’, es una palabra baúl, se puede traducir por ‘hecho’, ‘asunto’, etc.

        • Curiosidad: la palabra República viene del latín Res Publica, que vendría a significar el ‘Asunto Público’, la ‘Cosa de Todos’.

        • Bueno, enhorabuena a los que habéis tenido la paciencia de llegar hasta aquí. Con este post damos fin a los tiempos de presente de la voz activa. Nos queda toda la pasiva, los tiempos de perfecto y las formas no personales, pero paciencia, llegaremos a todo. Hoy mismo quiero terminar también con la 5ª declinación y así poder seguir avanzando.

        • La 4º declinación se enuncia así: Audio, -is,-ire, audivi, auditum. Audio significa lo que parece, oír.

        • Poco que comentar: se parece a la tercera, con la salvedad que el infinitivo es en –ire, en vez de en –ere y que la i está en todo el presente. En un ratito lo tenéis estudiado!!

        • Bueno, vamos terminando con las declincaciones y todavía nos queda un muy largo trecho con los verbos. Es mejor, pues, acometer con celeridad el empeño de reducir estas verbales etapas, jaja. Hablando en serio, vamos a meternos hoy en la tercera conjugación, que, como veremos, tiene muchas similitudes con la cuarta, pero cuando veamos la cuarta daré las pautas importantes para diferenciarlas.

        • Tomemos para ello el verbo Rego, que significa “conducir”, en el sentido de guiar, reinar, regir… El enunciado sería: Rego, –is, –ere, rexi, rectum.

        • Como se ve, hay muchas diferencias con las conjugaciones anteriores: la más notoria en el futuro de indicativo y el presente de subjuntivo. Si en la primera y la segunda, el futuro se hace en “amabo”, aquí sólo cambiamos la vocal temática, no añadimos ninguna consonante. El tema que nos queda es muy parecido al presente de subjuntivo de la 1ª, hay que tener cuidado para no confundirse, y acudir al diccionario ante la duda de no saber qué declinación rige el verbo.

        • El presente de subjuntivo lo hace en –a, como en la 2ª (si bien en ésta mantiene además la –e en la raíz y en la 3ª no).

        • Hoy vamos a ver la 4ª Declinación, que últimamente sólo vemos verbos. Esta es la única palabra de género femenino de la 4ª, Manus. El resto de las palabras son masculinas o neutras.

        • Tanto en la 4ª como en la 5ª es notable la escasez de palabras que se guían por sus paradigmas, la mayoría del vocabulario latino se guía por las tres primeras declinaciones, aunque hay determinadas palabras de la 4ª y 5ª que salen mucho, como por ejemplo cornu (en contexto militar, por ejemplo, César)

        • Como se puede apreciar en el cuadro inmediatamente inferior, sus desinencias son muy parecidas a las de la 2ª declinación. Los masculinos y femeninos se declinan así:

        • Los neutros llevan las características habituales, es decir, mismo nominativo, vocativo y acusativo y el resto como el paradigma de masculino/femenino:

        • Consideraciones:

        • - En la cuarta declinación hay sustantivos de género masculino, femenino (sólo manus) y neutro.

        • - El dativo singular presenta a veces la terminación -u en lugar de -ui, de modo más proclive en el neutro.

        • - El sustantivo domus (casa) vacila entre la segunda declinación y la cuarta. Le dedicaremos un breve post a esa palabra más adelante.

        • Ayer vimos los tiempos completos de presente de la primera conjugación, hoy vamos a hacer lo mismo, pero con la segunda. Tanto las declinaciones como las conjugaciones hay que aprendérselas. Si, ya lo sé, es muy aburrido, pero no nos queda otra. Lo que podeis hacer de manera provisional es haceros una hoja con una copia de las declinaciones y otra con las conjugaciones y tenerla delante cuando os enfrenteis a un texto (os lo estoy poniendo fácil en ese sentido, con un copiar/pegar ya lo teneis). Pero a la larga, eso no nos va a servir, ya os lo advierto.

        • Aquí os dejo los tiempos de presente de la 2ª. Sólo nos quedan dos conjugaciones y dos declinaciones y con eso sabremos lo más fundamental para encarar un texto sencillo. Vamos, que queda poco!

        • Para daros ánimo, os diré que los tiempos de perfecto son iguales para todas las conjugaciones, así que daremos todo el perfecto en un único post. Por otro lado, para no saturaros de información, estamos viendo sólo las formas personales del verbo, recordad, que tendremos que ver las no-personales, pero eso es más sencillo.

        • Bueno, ánimo y estudiad todos aquellos que quieran tener el privilegio de leer a Virgilio en su lengua (lo cual os aseguro que vale la pena).

        • En latín tenemos, como en castellano, voz activa y voz pasiva. Vamos a ver los tiempos completos de la voz activa en la primera conjugación. En un post anterior vimos el presente de Indicativo y el Pretérito Imperfecto de Indicativo, ahora vamos a ver el resto de los tiempo de la Voz Activa. Por cierto, en Griego existe Voz Media y ha dejado algunos rastros en el Latín.

        • En latín tenemos Presente de Indicativo, Pretérito Imperfecto de Indicativo, Futuro de Indicativo, Presente de Subjuntivo y Pretérito Imperfecto de Subjuntivo:

        • Como iremos viendo en próximas entregas, nos faltan los tiempos de perfecto y toda la pasiva para terminar la 1ª Conjugación. Pero todo a su tiempo. Por cierto, en castellano se traduce por el equivalente exacto en cada uno de los casos.

        • Nadie trata de resolver el acertijo publicado hace un par de Post. Tratad de ser más interactivos, chicos, por favor, que el Latín puede llegar a ser muy divertido, ya lo vereis.

        • En primer lugar, os hago notar que en la página Los Argonautas, de la que teneis en un link en la cabecera de la página, han concedido a este blog un premio de excelencia debido a su difusión cultural. Este premio queda en una imagen en la parte superior derecha, me honra y anima a seguir por el camino que voy. Aunque no sea de la temática del Blog (es una página de Literatura), os animo a que visiteis la página, de la cual soy, a partir de ahora, colaborador ocasional con mis escritos, empañando el nivel de calidad del resto de los cooperadores de la misma.

        • Por otro lado, quiero tranquilizar a quienes me habeis pedido que no abandone este proyecto, os aseguro que no hay nada más lejos de mi intención. Lo que pasa es que últimamente mi vida va muy rápido y mi trabajo ni es la docencia ni el Latín. Trabajo en Sistemas y me he visto envuelto en unos proyectos que me restan bastante tiempo, además de que me casé hace escasos meses y espero un hijo, todo lo cual es motivo de alegría, y no poca por cierto, pero mi tiempo se va acortando considerablemente.

        • No es lo mismo tampoco escribir un post como éste que preparar una clase para el formato digital en el que nos entendemos, lo segundo me lleva mucho tiempo y lo que quiero es hacer las cosas bien, así que prefiero actualizar poco pero mantener el nivel

        • Así que, a quien le pueda interesar: no abandono el proyecto ni me rindo, de hecho confío en actualizar esta misma semana, pero la cantidad de post se va a mantener reducida, al menos hasta que me pueda comprar un portatil que me permita trabajar desde el bus, caso en el cual no me voy a ver en mucho tiempo, me temo.

        • En último lugar agradeceros a todos los que estais haciendo de esta página un referente: los lectores. Estamos a casi 80 visitas diarias, de las cuales España y México son las que mas seguidores ofrecen, seguidas de Argentina, pero hay visitas de casi todo el mundo, hasta de Japón y China. No puedo defraudar a tanta gente y espero no hacerlo. Gracias, de verdad, gracias.

        • En la tercera declinación encontramos sustantivos de tres géneros: masculinos, femeninos y neutros. Pero además, en esta declinación tenemos una complicación añadida: temas en –i y temas en consonante. Vayamos paso a paso. Los temas en –i se denominan así porque hacen el genitivo plural en –ium y el nominativo, vocativo y acusativo plural en –ia (cuando son neutros, en lugar de hacerlo en -a, es en -ia)

        • Para diferenciar los temas en –i de los temas en consonante tenemos que contar las sílabas del nominativo y del genitivo. Si recordáis, el diccionario nos va a dar siempre el nominativo y el genitivo de la palabra, lo cual nos sirve para saber de qué declinación es el término buscado. En la tercera declinación además nos va a decir si la palabra es un tema en –i o en consonante. Si tiene el mismo número de sílabas en ambos casos (hostis, hostis por ejemplo), estaremos ante un tema en –i. Por contra si estamos ante un imparisílabo (rex, regis), entonces será un tema en consonante.

        • Vamos a declinar un tema en consonante, Rex, regis (rey):

        • Ahora un tema en –i, Hostis, hostis (enemigo):

        • Fijaos bien que hay varios cambios con respecto a tendencias de las declinaciones 1ª y 2ª: los plurales son en –es en el nominativo, vocativo y acusativo; los dativos y ablativos plurales dejan de ser en –is y se marcan mediante la desinencia –ibus.

        • Bien, el neutro será igual salvo que si es parisílabo hará el nominativo, vocativo y acusativo plurales será en –ia y en los imparisílabos en –a. Además estos tres casos, como es norma en el neutro, sean de la declinación que sean, tendrán también la misma desinencia en el singular, o sea, en el caso de Mare, maris(mar), mare será nominativo, vocativo y acusativo neutro singular.

        • Hay una excepción con los ablativos en –e. Los sustantivos neutros de tema en –i, cuyo nominativo acabe en –e(mare, maris), en –ar (exemplar, exemplaris) y –al (animal, animalis) hacen los ablativos en –i. También esto será así en los adjetivos, aunque eso lo veremos cuando veamos el adjetivo, aún no estamos en ello. Pero acordarnos de todo esto es más difícil y no es estrictamente necesario, quedémonos con que el ablativo de la tercera es en –e, pero a veces podemos encontrarlo en –i. Igualmente lo he explicado para quien quiera ser correcto, pero al nivel de aprendizaje que estamos es excesivo pretender que memoricéis todo esto. Que cada uno se quede con lo que le sirva.

        • Hay restos del Locativo tanto en términos de la segunda como de la tercera declinación, pero a eso volveremos en un post dedicado exclusivamente al Locativo. Este Post ha sido largo y pesado, lo sé y lo siento, he tratado de hacerlo lo más accesible posible, pero me parece que no me ha salido muy bien. Si tenéis dudas, preguntad, estoy a vuestra disposición.

        • Por último, os dejo un juego de palabras habitual entre filólogos latinos. Es una despedida en una carta: Mitto te navem prora puppique carentem. A ver si sois capaces de traducirla y explicar el juego de palabras. Absténganse los que sepan la solución. Contestad en los comentarios y sino sois capaces de encontrar el significado (no vale preguntarle a Google, que ese lo sabe todo) os pongo la respuesta en unos días.

      • En primer lugar, pido disculpas dado que mi ausencia por acá ha sido más prolongada de lo que hubiera querido, pero lo cierto es que entre todas las cosas que implica casarse y que tengo mucho trabajo acumulado en la oficina, no me ha sido sencillo poderme poner un poco en serio.

      • Vamos a ver hoy la 2ª declinación, los ejercicios que os tenía prometidos van a consistir simplemente en declinar unas cuantas palabras, por lo que no serán corregidos. Simplemente si declinais varias palabras, os empezaran a sonar las desinencias, que es la idea. En un futuro, cuando os senteis frente a un texto, es mucho más útil saberse las declinaciones que tener que estar buscándolos en una chuleta o en una gramática.

      • Algunas personas hablan de la primera declinación como tema en -a, por obvias razones y de la segunda como tema en -o. La segunda se caracteriza por la vocal cerrada, no sólo la -o, la -u es también predominante, aunque no es tan cerrada. Vamos a declinar como paradigma la palabra Dominus (que significa señor).

      • Aquí ya empezamos a tener excepciones: esta palabra tiene el nominativo en -us y hace el vocativo en -e. Esto es así en las palabras de la segunda con nominativo en -us. Si el nominativo no es en -us, el vocativo lleva la misma desinencia del nominativo.

      • Para saber de qué declinación es una palabra nos fijamos en el genitivo, el genitivo nos lo va a decir siempre. Por ejemplo: vir, viri (hombre), es de la segunda, aunque a priori no nos parezca similar al ejemplo anterior. El vocativo distinto del nominativo es algo característico de la segunda declinación y solo con términos que hagan el nominativo en -us. En el resto de las declinaciones, el nominativo y el vocativo singular emplean la misma desinencia.

      • Además en esta decliunación aparece ya el género neutro y tiene un paradigma propio:

      • Como se ve el neutro es igual que los masculinos y los femeninos de la segunda, si bien los nominativos, vocativos y acusativos tienen las mismas desinencias, en singular y plural.

      • Para la próxima clase declinen: Ager, agri; Murus, -i; Bellum, -i y Liber, libri.

      • Lamento que esté tan interrumpido el curso de Latín, el motivo es que me caso dentro de 15 días y resulta complicado tener tiempo para casi cualquier cosa, cuanto más para preparar un post explicando cualquier área del latín. Os ruego disculpas y trato de volver a un ritmo normal a la vuelta de mi viaje de novios, a finales de Abril.

        • Por petición de un lector, Jaime, vamos a poner las definiciones de los casos. Probablemente a algunos os líe más que si no supierais el origen de los casos, pero quizá a alguien le sea de utilidad para racionalizar los casos. Quien se complique leyendo esto, que lo olvide directamente, no sirve para traducir, es lingüística. Hoy correspondía la 2ª declinación, pero lo dejamos para mañana.

        • Nominativo: El nombre de este caso viene de nominare: "nombrar". Puesto que es el caso para lo que llamamos en castellano “nombre”, tiene bastante sentido su origen.

        • Vocativo: Viene del verbo vocare: “llamar”. Es el caso que utilizamos para llamar a alguien, para dirigirnos a una persona, para “invocar” a alguien.

        • Genitivo: Está relacionado con la misma raíz que pro-genitor, nos va a indicar origen o precedencia. En realidad en su origen, en Griego es genic, “caso general” debido a que fue un caso en el que recayeron muy diversas funciones. Pero es preferible que lo enlacemos con un significado más “genitor”, como corresponde al Complemento del nombre.

        • Acusativo: Proviene del llamado por los primeros griegos causal. Apolonio Díscolo vio que el acusativo no era el caso de la causa, sino el caso del efecto. Los latinos, por falsa traducción, le dieron el nombre que aún sigue vigente. Nos acusa o señala al Complemento Directo (aprendámoslo así, aunque etimológicamente no sea correcto).

        • Dativo: Este es el más sencillo y claro de todos, viene de dare: “dar”. Puesto que es el caso por excelencia del Complemento Indirecto, es el caso del que recibe: yo le doy un vaso a maria.

        • Ablativo: Este es el más curioso de todos. En griego no existe, se lo “inventan” los romanos. En griego el genitivo tiene todas las propiedades del ablativo, pero el genitivo griego y el latino son muy distintos. Viene de Abferre, un verbo polirrizo (verbo polirrizo es aquél que tiene varias raíces en sus tiempos verbales, o sea que en su origen, en el caso de Abferre había tres verbos y uno quedó como la raíz de presente, otro como la de perfecto y otro como la de supino) que significa “llevar desde”. Es el caso que se ocupa de los complementos circunstanciales. El acusativo también puede ser complemento circunstancial, pero ha de llevar preposición para ello.

      • Hoy vamos con el Presente de indicativo y el Pretérito imperfecto de indicativo de la 2ª conjugación:

      • Presente Verbo Habeo (tener):

      • Habeo

      • Habes

      • Habet

      • Habemus

      • Habetis

      • Habent

      • Pretérito Imperfecto:

      • Habebam

      • Habebas

      • Habebat

      • Habebamus

      • Habebatis

      • Habebant

      • Datos interesantes a tener en cuenta: si os fijáis la vocal "e" es característica de la 2ª conjugación, como la "a" lo es de la 1ª. Un verbo de la 2ª nos lo encontramos en el diccionario con esta forma: Habeo, -es, -ere, habui, habitum,. Ya expliqué que significa este enunciado aquí.

      • Aprovecho el post para contaros de una partícula copulativa que veremos mucho en los textos. En latín la conjunción "y" se puede expresar de varias maneras, atque, et y -que son las más usuales. La partícula -que es una postposicion, que es lo mismo que una preposición pero puesta en la sílaba postpuesta, esto es, la última, en lugar de en la prepuesta, o sea la primera. Se apoya en una palabra: filiaque significa "y la hija", ese -que aunque va al final de la palabra semánticamente precede a "hija". Esta forma de la cópula es de las más usuales y conviene tenerlo presente a la hora de encarar un texto.

      • Próximo día la segunda declinación y unos ejercicios.

      • En primer lugar pido disculpas a los que estáis siguiendo el curso, llevo dos semanas con mucho trabajo y no estoy actualizando con la frecuencia que debiera.

      • Vamos a corregir los ejercicios propuestos en el Post Anterior y las encuestas. Las oraciones que teníamos que traducir son:

      • Agricola terras amas bonas: Agricutor, amas tus buenas tierras. Agricola está en vocativo singular, terras y bonas están en acusativo y el verbo está en segunda persona del presente de indicativo. El posesivo en latín es redundante, se pone sólo para remarcar la posesión, por lo que una traducción al español sería con el posesivo.

      • Puellis pecuniam dabamus: Dábamos dinero a las muchachas. El sujeto está omitido, es Nosotros, pecuniam es acusativo singular, puellis es dativo plural y el verbo está en primera persona del plural del presente de indicativo.

      • Insularum regina aquam agricolis dabat: La reina de las islas daba agua a los agricultores. Insularum es genitivo, va delante de regina porque es el nombre al que acompaña, regina es nominativo singular, aquam es acusativo, agricolis es dativo plural y el verbo es tercera persona del singular del presente de indicativo.

      • En cuanto a las encuestas el sujeto en la oración Me gustan las cervezas es "las cervezas", el verbo está en plural por lo que el sujeto solo puede ser plural. De 6 votos han acertado 4 personas, así que la mayoría lo ha hecho bien. Mucha gente, engañada con que el sujeto es el que ejerce la acción tiende a pensar que el sujeto es "a mi" o "yo", éste último omitido. La voz media o pasiva es engañosa, amigos. Ya hablaremos de la voz media y la voz pasiva.

      • La otra oración, Ayer llovió toda la noche, o puede llevar sujeto. Ni omitido ni de ningún modo. En inglés se dice it's raining, porque el inglés necesita un sujeto aunque sea un sinsentido semántico, pero el castellano no. Nadie llueve, nadie puede llover nunca. Con lo que en verbos como llovió o en perífrasis como hizo bueno, no hay sujeto.

      • La semana que viene seguimos con la segunda conjugación y la segunda declinación. Vamos bien, despacito, pero bien.

      • Si habéis hecho los ejercicios y os queda alguna duda, preguntad. Si no tenéis dudas, al menos decid si os salió bien o no.

      • Voy a explicar dos tiempos de la primera conjugación latina y vamos a hacer unos ejercicios de traducción, que al final todo esto suena muy teórico, pero hasta ahora no hemos traducido nada. Hay cuatro conjugaciones, la primera será el tipo de verbos que encontraremos en el diccionario de esta manera: Amo, as, are, avi, atum. Donde Amo es la 1 persona del singular del presente de indicativo (exactamente como en español), amas es la 2ª persona del singular del mismo tiempo, amare es el infinitivo, amavi es la primera persona del preterito perfecto de indicativo y amatum, el tiempo de supino.

      • Todo esto es necesario que lo sepáis, pero no nos vamos a meter ahora ni los tiempos de perfecto ni en los supinos. En latín hay más de un infinitivo, en amare estamos hablando del infinitivo de presente, que es el mismo que nosotros llamamos infinitivo, por ahora con eso nos vale. Hoy vamos a ver dos tiempos de indicativo de amo, el presente y el pretérito imperfecto y además el pretérito imperfecto de Sum, del que ya hemos visto el presente.

      • Presente de amo:

      • Amo: Yo amo

      • Amas: Tú amas

      • Amat: Él ama

      • Amamus: Nosotros amamos

      • Amatis: Vosotros amáis

      • Amant: Ellos aman

      • Preterito imperfecto de indicativo

      • Amabam: Yo amaba

      • Amabas: Tú amabas

      • Amabat: Él amaba

      • Amabamus: Nosotros amábamos

      • Amabatis: Vosotros amabais

      • Amabant: Ellos amaban

      • Preterito imperfecto de indicativo de Sum

      • Eram: Yo era, estaba o parecía.

      • Eras: Tú eras, estabas o parecías.

      • Erat: Él era, estaba o parecía.

      • Eramus: Nosotros éramos, estábamos o parecíamos.

      • Eratis: Vosotros eráis, estabais o parecíais.

      • Erant: Ellos eran, estaban o parecían.

      • Como veis se parece mucho al español, pero hay diferencias. Esta vez lo he puesto con traducción, no lo haré más veces, era sólo para que quede más claro. Con estos verbos y unas palabras de la primera declinación, que ya conocéis, podemos empezar a traducir. Una última cosa, el latín tiene un orden en la oración distinto, en español el orden es Sujeto+Verbo+Predicado, mientras que en latín es Sujeto+Predicado+Verbo. El latín tiende a poner el verbo al final de frase.

      • Oraciones para traducir:

      • Agricola terras amas bonas

      • Puellis pecuniam dabamus.

      • Insularum regina aquam agricolis dabat.

      • Usad el diccionario, con los conocimientos que tenéis, debierais poder traducir esto sin problemas. Si de verdad tenéis interés en seguir el curso de latín, os aconsejo la compra de un diccionario, uno normalito te servirá para todo el curso. Si no tenéis diccionario, acá os dejo uno en línea, pero se os va a quedar corto cuando avancemos con el curso: Diccionario de Latín. Pero de verdad, comprad uno, es más barato que tomar dos copas un viernes.

      • Los ejercicios los corregiré en otro post pasados unos días.

      • Ante todo, que nadie se moleste, este post no pretende ser machista ni ofender a nadie, pretende ser didáctico y nada más. Bien, vamos a repasar algo de gramática española, en los próximos días empezaremos a traducir y para ello necesitamos dominar bien nuestra gramática, sino es imposible que dominemos la de otra lengua.

      • Casi todo el mundo, ya sea por una mala enseñanza en la escuela, ya sea por los famosos "trucos" que nos enseñan los amigos yerra en los métodos de sonsacarle información al verbo. El verbo tiene toda la información vital para el análisis de una oración, pero la manera de conseguir esa información no es preguntar a bocajarro. Frases como el sujeto es el que ejecuta la acción o que hay que preguntarle al verbo se han dicho mucho y sólo nos van a llevar a confusiones. Así que imaginémonos que el verbo es una mujer de la que deseamos obtener sus favores (no estoy hablando de sexo, simplemente te gusta la chica y quieres dar una buena imagen).

      • Ante una situación como esa, uno puede entrar a la chica de dos maneras o "como un burro en una cacharrería" o con delicadeza y tacto, pensando como agradar y trabajando los detalles para conseguir su sonrisa. Posiblemente el que escoja el segundo camino, más complejo, pero más acertado tendrá muchos más éxitos que el que invariablemente toma el primero. Conozco pocas mujeres que disfruten de un primer encuentro con un tipo en el que la frase de presentación sea: "Hola, me llamo Salva, que c*** más bien puesto tienes". Al verbo le pasa lo mismo. Si uno siempre pregunta al verbo qué o quién lo único que le puedo garantizar es que se equivocará con mucha frecuencia. Si uno cree que el sujeto es el artífice de la acción, se encontrará con verbos que no son de acción y con sujetos pasivos, con lo que acabarán mezclando todo. ¡Nunca hay que preguntarle al verbo!, hacer esa pregunta es el equivalente a la frase expuesta un par de líneas más arriba.

      • Ahora bien, hay un camino más largo, pero que al verbo le gusta más, es un camino que no falla, es un camino en el que hay que dar más rodeos, como para agradar a una mujer, pero que nos va a garantizar el éxito. Para saber cual es el sujeto de una oración cambiamos el número del verbo, el verbo coincide siempre en número con el sujeto, siempre, no hay excepción a esta regla. Si no estamos 100% seguros también podemos pasar la oración a voz pasiva y obtenemos que el sujeto pasa a ser el complemento agente. Este último sistema también nos da sin ninguna duda el OD (Objeto Directo), que pasa a ser el Sujeto Paciente de la oración pasiva. Bien, estos dos métodos son los que le gustan al verbo y los únicos que no fallan. Así que seamos "románticos" con el verbo y hagamos las cosas como a él le gustan.

      • En las oraciones con un predicado nominal (ser, estar o parecer) NUNCA hay OD. Y si te enfrentas a un examen un error como ese es un suspenso automático, os lo advierto. Siempre hablamos de atributo y el predicado es nominal. Hay otra opción más, tenemos lo que se llama complemento suplemento, que es lo mismo que un OD pero que rigeun tipo de preposición distinta. El OD no lleva preposición salvo la "a" y sólo en determinados casos, pero hay verbos que tienen un complemento obligatorio (sin el cual la información no está completa y la oración no tiene sentido) que necesita (rige) una preposición distinta: Acuérdate de tirar la basura. En esa oración la preposición "de" es necesaria y ese complemento está obligado. Estamos ante un complemento suplemento o regido (depende de la gramática lo podéis encontrar de ambas formas).

      • Otro complemento que suele hacer que mucha gente se equivoque es el predicativo. No es necesario en la oración y concuerda en género y número con el sujeto: Los corredores llegaron agotados a la meta. Ese agotados es un predicativo. La forma de recordar estas cosas es analizar oraciones, no hay otra. Y para traducir hay que saber un mínimo de Sintaxis.

      • En Latín los casos nos ayudan mucho con estas cosas. Cada caso en latín corresponde a un complemento (esto es mentira y gorda, pero por ahora quedaos con ello). He aquí un pequeño esquema:

      • Nominativo: Sujeto, atributo, predicativo. Sin preposición.

      • Vocativo: Vocativo. Sin preposición

      • Acusativo: OD. No lleva preposición o sólo lleva "a".

      • Genitivo: CN, adyacente. Preposición "de"

      • Dativo: OI. Preposiciones "a" o "para"

      • Ablativo: CC. Puede llevar cualquier preposición.

      • Además, en el Latín el artículo no existe, por lo que cuando hagáis una traducción tenéis que incluirlos en vuestro Español.

      • Por lo demás, veréis como han aparecido hoy dos encuestas en el Blog. Son unos ejercicios, votad y la semana que viene los corregimos. Cada semana iré poniendo ejercicios de esta forma para que quien quiera saber como va avanzando pueda saberlo.

      • Pensaba explicar en este post el presente de Amo, un verbo de la 1ª Conjugación, pero me dijo una amiga, profesora de Latín, que comenzara con Sum y no me pareció mala idea. El Latín es una lengua muy regular, concretamente la más regular que yo he estudiado nunca, pero no hay lenguas que no tengan irregularidades. El verbo Sum es irregular. Su significado es: Ser, Estar o Parecer y además del propio significado se usa como auxiliar en algunas construcciones... a las que ya llegaremos.

      • Su predicado, como en Español, es nominal, quiero decir, dentro de este predicado no hay Objeto Directo sino Atributo. Esto se debe a que son verbos con muy poca carga semántica, en realidad lo que hace es enlazar un significado a otro, es decir en la oración Las manzanas son rojas, la carga semántica de son no existe, realmente el concepto que recibimos es la asociación entre manzana y el color rojo. ¿Se entiende? Este tipo de verbos son los llamados Verbos Copulativos, por su función de unir (copular) una palabra con otra. Por estas características, en Latín el verbo sum se puede omitir, por ejemplo, si decimos La vida es breve en latín diríamos vita brevis. Procedamos a conjugar el presente de Sum:

      • (Yo) Sum

      • (Tu) Es

      • (Él) Est

      • (Nosotros)Sumus

      • (Vosotros)Estis

      • (Ellos)Sunt

      • El orden es el estándar para conjugar un verbo tanto en Latín como en Español. No os pongo las formas de los pronombres hasta que los veamos en otro post más avanzado. Como en el último post, esto hay que memorizarlo, chicos, ánimo.

      • Bueno, lo primero es cómo sabemos de qué declinación es una palabra. Cuando encontramos una palabra en el diccionario nos dan dos casos, el nominativo y el genitivo de esa palabra. En la primera declinación nos encontraríamos esto: Nauta, -ae, m... Nauta es el nominativo y nautae el genitivo, la m es porque es sustantivo masculino (marinero). Si tenéis dudas con esto, buscad en el diccionario antes de seguir: puella, stella, dea, filia. Son todas palabras de la primera declinación.

      • Ayer expuse que un sustantivo tiene un género, puede ser masculino, femenino o neutro. Y dos números, singular y plural (en realidad también hay restos de un antiguo número dual, pero con que sepáis que existe vale, no aparece casi nunca). En el caso de nauta, -ae tenemos un género masculino y un número singular y otro plural. Llamamos desinencias a los diferentes sufijos que terminan una palabra y que identifican el caso. Veamos cómo se declina una palabra:

      • Como veis hay muchas desinencias que coinciden, por el contexto sabremos si es genitivo o nominativo plural, por ejemplo. También lo sabremos por la medida, si la vocal es larga o corta nos ayuda a saber en que caso está. Pero no mediremos versos hasta muy adelantado el curso. Lamentablemente para poder manejarse con el latín estas cosas hay que aprenderlas, así que os animo a memorizar este ejemplo. Todas las palabras de la primera declinación se declinan igual (ventajas de las lenguas flexivas).

      • Ejercicios: En esta página hay 7 ejercicios de declinación, recomiendo que tratéis de memorizar la declinación y luego hagáis estos ejercicios.

        • Wikipedia: Las lenguas flexivas o sintéticas son aquellas lenguas que se caracterizan por una tendencia a incluir mucha información en sufijos o prefijos mediante la flexión de algunas palabras. La flexión se emplea a menudo para diferenciar los casos que acepta la lengua.

        • Esto significa que, en Latín, a una determinada terminación de palabra corresponde un caso. Y los casos se emplean para diferenciar las categorías sintácticas de una oración. Es decir para expresar la información “La chica ama al marinero” en latín podríamos decir “Puella nautam amat”, donde nautam está en caso acusativo, que se emplea normalmente para definir el Objeto Directo. Donde en español usamos la preposición “a”, en latín usamos el acusativo: al marinero=nautam. En español el verbo es flexivo, empleamos diferentes sufijos para expresar el tiempo verbal. Cuando cambiamos los diferentes sufijos de un sustantivo o adjetivo hablamos de Declinación. Cuando lo hacemos con un verbo hablamos de Conjugación.

        • En latín hay cinco conjugaciones y cinco declinaciones. Pero tranquilos, que no las voy a explicar todas a la vez, no se trata de enloqueceros, sino de ayudaros. Iremos viendo las declinaciones y las conjugaciones de a poco.

        • La declinación latina tiene seis casos: nominativo, vocativo, acusativo, genitivo, dativo y ablativo. En realidad hay restos de otro caso, llamado locativo, que es un resto del antiguo Indoeuropeo, pero que se usa muy poco. Por ahora olvidaros de él, volveremos más adelante a este caso. Lo que voy a poner a continuación no es exacto, pero nos va a ayudar a empezar a entender los casos, vamos a buscar su utilidad. Diremos que el nominativo “sirve” para señalar los Sujetos y los Atributos, los vocativos para la interpelación a alguien (en Juan, trae esto, Juan sería un vocativo), los genitivos marcan el Complemento del Nombre, los acusativos el Objeto Directo, los dativos el Objeto Indirecto y los Ablativos el Complemento Circunstancial.

        • Repito que esto no es exactamente así, pero es útil empezar viendo los casos de este modo, pues nos ayudará a interpretar las oraciones, ya hablaremos más adelante, mucho más adelante, de gramática más compleja. Además para poder declinar una palabra necesitaremos saber que en Latín hay tres géneros: masculino, femenino y neutro y dos números: singular y plural. Los sustantivos sólo pueden tener un género, pero pueden tener dos números, los adjetivos tienen los tres géneros y los dos números. Esto lo vais a entender mucho mejor en el próximo post, cuando explique la primera declinación.

        • Este esquema es útil que lo tengáis en la cabeza:

        • Nominativo: Nombres, sustantivos, atributos, etc.

        • Vocativo: Interpelación

        • Genitivo: Complemento del Nombre

        • Acusativo: Objeto Directo

        • Dativo: Objeto indirecto

        • Ablativo: Complemento Circunstancial

        • Hasta aquí hoy, el próximo día empezamos a declinar!

      • El latín es una lengua de origen Indoeuropeo, es decir, forma parte de una gran familia lingüística que da origen a las lenguas que se hablan en India y Europa. En realidad es mucho más complicado, pero, como ya dije mi intención no es ser exhaustivo. Digamos que hubo una lengua original que se hablaba hace muchos siglos (dependiendo del estrato del Indoeuropeo podemos estar remontándonos al 3000 a.C.) y de la que han derivado prácticamente todas las lenguas europeas. Como curiosidad, el Vascuence no es una lengua indoeuropea y además no se sabe cuál es su proveniencia (la familia lingüística de que deriva).

      • El Latín, el Griego, el Sánscrito, son lenguas Indoueropeas. Sir William Jones es el primer estudioso que ve un parecido asombroso entre varias lenguas, más allá de las contaminaciones habituales entre lenguas de uso. Comienza a desarrollar una teoría basada en que todas las lenguas tienen un estrato lingüístico común en su pasado, lo que dará lugar a lo que hoy se estudia como Indoeuropeo. Como curiosidad diremos que un par de estudiosos del s.XIX estaban buscando la lengua del paraíso en este estudio involutivo del lenguaje. En cualquier caso, para aprender latín no hace falta nada de esto, baste saber que el Latín deriva del Indoeuropeo, quién tenga más interés puede encontrar más datos aquí, aquí o aquí.

      • Del Latín a su vez derivan el Español (o Castellano), el Italiano, el Francés... y todo lo que conocemos como lenguas romances. De todas las lenguas romances, las que menos se han diferenciado con la lengua madre son el Español y el Italiano, las más fieles a la evolución del latín vulgar. Del vulgar es del que derivan las lenguas romances y no es el que se conoce como latín clásico o como latín medieval (hay quien confunde medieval y vulgar). Latín vulgar era el que hablaba un romano en su casa, en la calle, etc, con vulgarismos y acepciones, como hacemos hoy en día con el español "de andar por casa", pero no está delimitado a un época concreta, siempre hubo latín vulgar, como siempre hay un estado vulgar de cualquier lengua que esté viva. El latín medieval es el que se empleó en la Edad Media, con muchos siglos de evolución desde lo que conocemos como Latín Clásico.

      • En la próxima entrada hablaremos del latín como lengua flexiva, qué es una declinación y como se declina una palabra.

      • Mi idea es trabajar desde las declinaciones hasta los textos, desde el principio hasta niveles más avanzados. Partiremos en base al Latín Clásico, no al medieval ni al eclesiástico, hay diferencias que en su momento os iré delimitando. El usuario a quién está destinada esta iniciativa es una persona de cualquier edad, que tenga interés en aprender latín, en poder leer textos o traducir.

      • No voy a explicar la evolución de cada una de las declinaciones o conjugaciones, ni voy a hacer evoluciones del Indoeuropeo ni ejercicios excesivamente filológicos por varias razones:

      • 1) Un perfil mayoritario del lector que tendré no va a necesitar realizar este tipo de ejercicios

      • 2) Si la página resulta tediosa o pedante perderá toda la virtud pudiera tener (y los lectores)

      • 3) Probablemente ese tipo de cosas es lo que más me aburrió de la carrera.

      • Me equivoco, como todo el mundo, así que si expongo algo que está mal, os ruego me ayudéis a enmendar los errores, de ese modo todo el que quiera beneficiarse del conocimiento que vayamos aportando, podrá hacerlo sin temor a equivocarse.

      • Soy Licenciado en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada por la Universidad Complutense de Madrid. También tengo estudios de Filología Clásica hasta cuarto año, con lo que tengo como seis años de latín y cinco de Griego Clásico. He dado clases durante años de Latín a nivel particular y en academias, me gusta enseñar y creo que los métodos que empleo son efectivos. Mi idea es disfrutar del Latín, ahora que no me dedico profesionalmente a la filología y ayudar a todos los que quieran aprender, ya sea por intereses personales, ya sea como refuerzo del aprendizaje en las escuelas.