La Cartografía

La cartografía:

La aparición de los mapas se produjo antes de la historia, es decir, con anterioridad a la aparición del relato escrito, y se utilizaron para establecer distancias, recorridos, localizaciones... y así poder desplazarse de unos lugares a otros. Los contactos humanos entre extensiones de tierra separadas por un estrecho mar se produjeron en épocas remotas entre pueblos con cultura de muy bajo nivel tecnológico. Navegaciones de cortas distancias eran un modo de desplazarse más efectivo que el terrestre en determinadas zonas como en las costas recortadas por fiordos. Algunos pueblos emplearon embarcaciones primitivas en condiciones favorables como aguas, vientos y corrientes tranquilas. Para navegaciones que impliquen dejar de ver la línea costera durante un tiempo más o menos grande es necesaria cierta especialización del navegante y una elemental observación astronómica. Navegaciones de este nivel se dieron entre las islas del Pacífico Sur y en las Antillas, que desarrollaron una considerable actividad comercial.

Primeros mapas:

La elaboración de mapas de cierta complejidad debió producirse simultáneamente a la práctica de las observaciones astronómicas. En esta primera etapa dos son los tipos de mapas existentes: uno, el mapa instrumento, realizado con una finalidad informativa, utilitaria, como el de las islas Marshall, y otro, el mapa imagen, que representa un nuevo concepto más intelectual y que tiene un doble sentido, es un instrumento que tiene una utilidad inmediata pero, a su vez, es también una imagen, ya que en ellos aparecen la representación de la Tierra, conceptos cosmológicos oreligiosos..., pero centrado principalmente en el mundo del autor que lo construye; un ejemplo, el mapa del mundo babilónico, mapa circular como corresponde al panorama natural del horizonte.

El poema de los Argonautas nos narra que los egipcios ya tenían, desde tiempos remotos, tablas grabadas donde estaban señalados los caminos de la Tierra con los límites de los continentes y de los mares. En el comentario del poema del Universo de Dionisio El Periegeta, Eustacio nos refiere que Sesostris dio a los egipcios tablas donde estaban representados sus viajes; también conocemos las inscripciones geográficas encontradas en la ruinas de Thebas por Mariette, remontando su antigüedad a 17 siglos antes de Jesucristo. Estas inscripciones en nada se parecen a nuestros mapas actuales, puesto que en ellos sólo hay figuras etnográficas, tipos de hombres y de seres colocados en el orden de su posición geográfica y acompañados de leyendasindicadoras de los pueblos, aplicando un procedimiento análogo al que posteriormente utilizaron los romanos. Además de estos itinerarios, se estima que disponían de mapas catastrales que quizá dibujaban sobre ladrillos o tablas como los caldeos, de tal manera que situaban a Egipto en el centro de la Tierra cuando hacían la descripción del mundo por ellos conocido. (Angel Madariaga)

Los mapas más antiguos que existen fueron realizados por los babilonios hacia el 2300 a.C. Estos mapas estaban tallados en tablillas de arcilla y consistían en su mayor parte en mediciones de tierras realizadas con el fin de cobrar los impuestos. También se han encontrado en China mapas regionales más extensos, trazados en seda, fechados en el siglo II a.C. Parece que la habilidad y la necesidad de hacer mapas es universal. Uno de los tipos de mapas primitivos más interesantes es la carta geográfica realizada sobre una entramado de fibras de caña por los habitantes de las islas Marshall, en el sur del océano Pacífico, dispuestas de modo que muestran la posición de las islas.

Cartografía griega:

Los mapas actuales se basan en la geografía matemática que se inició en la Grecia clásica, y aunque los avances cartográficos conseguidos por los griegos llegaron a niveles de perfección que no volvieron a ser igualados hasta el siglo XV, la idea general del mundo de la que partían no era muy distinta de la de los babilonios. Fueron los sabios cosmógrafos, astrónomos y matemáticos los que establecieron las primeras directrices para la representación científica de la superficie terrestre.

Cartografía romana:

En Roma, al contrario, no se nota ese avance de la cartografía experimentado en Grecia y hay que distinguir el mapamundi, que sigue el modelo circular jonio y que fue común en la Edad Antigua, y los itinerarios -totalmente prácticos- que despiertan un mayor interés y que señalan las rutas que iban a usar los ejércitos, los comerciantes...

A partir del derrumbamiento del Imperio Romano se produce en Europa un vasto retroceso cultural, que también se observa en los conocimientos geográficos que habían permitido dibujar con sobrada precisión las tierras conocidas. En este momento desaparece el sistema de medición por coordenadas y la geografía matemática es sustituida por otra basada enexpresiones de la Biblia, que induce a pensar que la Tierra es plana. Estos mapas que no tienen carácter científico son, en cambio, obras de una gran belleza que reflejan una concepción teológica del mundo. No tenían ninguna utilidad para la navegación.

Cartografía árabe durante los siglos VIII y IX:

Durante el estancamiento geográfico medieval europeo, los navegantes árabes realizaron y utilizaron cartas geográficas de gran exactitud. Después de un largo periodo de silencio, se inicia un movimiento de recuperación de los clásicos griegos por obra de los árabes en los siglos VIII y IX. A partir de esta última fecha, el mundo islámico produce su propia cartografía, convirtiéndose en el continuador del desarrollo científico antiguo. Estos avances cartográficos llegan principalmente hasta Europa gracias a los intercambios de carácter comercial que se mantienen con los árabes, relaciones que se hicieron más fluidas durante el siglo XIII, provocando un mayor conocimiento por parte de los occidentales del mundo oriental. La gran figura será Al-Idrisi que usó como principal fuente el trabajo de Tolomeo y realizó un mapa del mundo en 1154.

Los avances de la cartografía en Europa fueron posteriores ya que los europeos no comenzaron a buscar nuevas vías de comercio hasta que no vieron cerrarse las rutas con Oriente, produciéndose en ese momento un florecimiento de la elaboración de mapas. El interés que despertó en los grandes reinos cristianos (España y Portugal) hizo que se financiaran grandes empresas marítimas abandonando el punto de vista del teólogo (el más importante durante el medioevo) y tomando en cuenta el del navegante. Surgen así los portulanos, término con el que se designan las cartas náuticas que tuvieron su apogeo desde el siglo XIII al XVI e incluso el XVII. En su origen esta palabra designaba los cuadernos de instrucciones en que los navegantes anotaban los rumbos y las distancias entre los puertos. Entre estos navegantes mediterráneos destacaban los mallorquines.

Los portulanos están relacionados directamente con los modernos mapas. Estos libros de ruta trazaban, generalmente sin meridianos o paralelos, los rumbos principales de acuerdo a los 8 vientos más importantes, estos siempre de color negro. El procedimiento seguido era el de la "Raxon de Marteloio": líneas rectas de rumbo unían los puntos de salida con los de arribo. Estas cartas tenían dos características: sólo las costas se trazaban con cierta exactitud, y las cartas se hallaban siempre entrecruzadas por una red de líneas. Debido a su complejidad gráfica, estas cartas fueron constituyéndose en regalos para reyes y príncipes, hechas por importantes cartógrafos y artistas de la época.

El arte de la cartografía también se desarrolló en las civilizaciones maya e inca. Los incas, ya en el siglo XII d.C., trazaban mapas de las tierras que conquistaban.

A partir de la introducción del uso de la brújula en el Mediterráneo (finales del s. XIII) y del desarrollo del astrolabio, estas notas adquirieron una precisión cada vez mayor y comenzaron a redactarse libros de derrota en los que se detallaban los rumbos y las distancias. Trasponiendo los datos de estos libros a pergaminos y uniendo los distintos puntos entre sí, se trazaron las primeras cartas náuticas con ciertas garantías, a las que se denominó "cartas portulanas" o "portulanos". No tenían coordenadas pero se trazaban a escala, de tipo lineal, que permitía indicar las distancias entre los distintos puertos en leguas marinas. Este tipo de mapa coexistió con la cartografía tradicional que se realizaba en los ambientes monásticos. Sobresalen la Carta Pisana, el portulano de Angelino Dulcert, donde se representan por primera vez las Islas Canarias, y el Atlas catalán de Abraham Cresques. En el siglo XV un nuevo hecho viene a marcar un avance importante, es el redescubrimiento de Tolomeo, momento a partir del cual la cartografía comenzó a adoptar técnicas más innovadoras que permiten levantar nuevos mapas en la época de los grandes viajes de exploración. Los europeos cultos volvieron a pensar en una Tierra esférica y combinando las enseñanzas ptolemaicas con las aportadas por los portulanos, se creó el armazón del desarrollo cartográfico renacentista hasta la época de Mercator y Ortelius, quienes pusieron fin al imperio cartográfico de Tolomeo a mediados del siglo XVI.

Martin Waldseemüller:

Se considera que el mapa realizado en 1507 por Martin Waldseemüller, un geógrafo alemán, fue el primero en designar con el nombre de América a las tierras transatlánticas recién descubiertas. El nombre de América es un reconocimiento a la labor de Américo Vespucio, quien comenzó a trazar los mapas de sus viajes por el continente una vez instalado en Sevilla (1508) al servicio del rey Fernando. Tanto Solís, Pinzón, Juan de la Cosa como Vespucio contribuyeron con sus expediciones al trazado de los primeros mapas de los que se tiene conocimiento sobre el continente americano. Asimismo, los llamados planisferios de Salviatti y de Castiglione, ambos aproximadamente de 1525, son importantes documentos de la cartografía de la época en la cual se basaron mapas posteriores. El planisferio de Castiglione fue regalado a éste por el emperador Carlos V. El mapa de Waldseemüller, impreso en 12 hojas separadas, fue de los primeros en el que se separaban con claridad Norteamérica y Sudamérica de Asia.

Abraham Ortelius (1527-1598):

En 1570, Abraham Ortelius, un cartógrafo flamenco, publicó el primer atlas moderno. En el siglo XVI, muchos cartógrafos elaboraron mapas que iban incorporando la creciente información que aportaban los navegantes y los exploradores. Nació en 1527 y se convirtió en un famoso matemático antes de centrar casi su actividad en la geografía y la cartografía. En 1570 publicó su Theatrum Orbis Terrarum, considerada como el primer éxito comercial inmediato de este tipo de obras. Actualmente se sigue usando la clasificación y estructura de éste. Su primera versión contenía 70 mapas, 56 de Europa, 10 de Asia y África y uno de cada continente, realizó una selección de los mejores mapas disponibles que redibujó con un formato uniforme para la edición de su obra, estableció un orden lógico de los mapas: mapamundi, Europa, Asia, África, Nuevo Mundo. También incluyó una lista con los nombres de los autores de los mapas. Este atlas tuvo un gran éxito, sobretodo por su tamaño y formato y fue editado en diversos idiomas y no paró de actualizarse y mejorarse hasta 1612. En 1575 Ortelius fue nombrado geógrafo de Felipe II, un cargo que le permitió acceso a los conocimientos acumulados por los exploradores portugueses y españoles.

Gerhardus Mercator (1512-1594):

El eximio geógrafo y cartógrafo de origen germano-holandés Gerhard Kremer, en latín Gerhardus Mercator, nació en 1512 y murió 1594. Natural de los Países Bajos españoles, en su juventud estudió filosofía y matemáticas, convirtiéndose pronto en un eminente cartógrafo; entre otros, realizó trabajos para el emperador Carlos V. Sin embargo, en a década de 1540 fue acusado de herejía y estuvo encarcelado durante algún tiempo. Después se trasladó a Duisburgo, en el ducado de Kleve, donde se establecieron también muchos protestantes holandeses perseguidos. En 1554 se hizo internacionalmente famoso por un gran mapa de Europa. En un mapamundi del año 1569 utilizó el sistema de proyección de mapas que más tarde se bautizó con su nombre. Se trata de una representación cilíndrica con meridianos rectos y paralelos y círculos de latitud iguales, y tiene la ventaja de que la distancia más corta entre dos puntos en el globo (círculo máximo) viene representada como una línea recta, una loxodromia, Por ello esta proyección se sigue utilizando hoy día para navegar. En el mapamundi de Mercator, referido a coordenadas cartesianas los paralelos son rectas paralelas al eje de las abscisas, estando el ecuador representado por dicho eje, y los meridianos son rectas paralelas al eje de las ordenadas, estando el meridiano origen representado por dicho eje; los polos no son representables en el mapa. La proyección cartográfica de Mercator es, pues, una proyección cilíndrica rectangular directa en la que los paralelos son líneas que conservan las distancias. El valor del módulo de deformación lineal crece con la latitud hacia el polo norte o hacia el polo sur, siendo infinito en ambos polos, A paralelos equidistantes en la esfera terrestre corresponden así, en el mapa, rectas cada vez más distanciadas. Las loxodromias sobre la Tierra (líneas que cortan todos los meridianos según un ángulo constante) se representan en este mapa mediante rectas. Sólo la proyección de Mercator goza de esta propiedad. El uso de esta cartografía es general en navegación marina, porque permite encontrar el ángulo de ruta por simples procedimientos gráficos. No obstante, en este mapa la escala varía muy rápidamente, pobre todo en las latitudes altas, por lo que conviene dar siempre dar la escala del mapa de Mercator para un determinado paralelo de referencia, que puede ser el ecuador, o bien para el paralelo medio del mapa. El primer año después de la muerte de Mercator se publicó su gran libro do mapas del mundo. El lo denominó Atlas, en honor al gigante la mitología griega que sostenía la bóveda celeste, y desde entonces se han llamado las obras mayores de cartografía. Posteriormente, los famosos grabadores en cobre Jodocus y Hondius perfeccionaron y volvieron a publicar el atlas de Mercator.

Mercator sigue considerándose como uno de los mayores cartógrafos de la época de los descubrimientos; la proyección que concibió para su mapa del mundo resultó de un valor incalculable para todos los navegantes. La precisión de los mapas posteriores aumentó mucho debido a las determinaciones más precisas sobre latitud y longitud y a los cálculos sobre el tamaño

y forma de la Tierra.

La cartografía en los siglos XVII y XVIII:

En el siglo XVII vemos aparecer los comienzos de la geografía moderna. Bernard Varenius publica su Geografía General (1659) adoptando nuevas ideas y sin enfoque religioso alguno. J.D.Cassini, astrónomo y cartógrafo francés, descubre un nuevo método para determinar la lungitud. En su obra El Mapa del Mundo (1696) señala con precisión la longitud de un número importante de lugares. La familia Cassini crea en Francia una cartografía científica. En Inglaterra y en Francia se crean sociedades científicas que dan nuevo impulso a la geografía promoviendo la realización de viajes con fines científicos. El impulso explorador portugués y español es desplazado por el holandés e inglés. Francia juega un papel modesto. A finales de siglo Holanda se debilita dejando el terreno a la hegemonía de Inglaterra.

Declinación magnética y corrientes:

Los primeros mapas en los que aparecían ángulos de declinación magnética se realizaron en la primera mitad del siglo XVII, y las primeras cartas que mostraban las corrientes oceánicas se realizaron hacia 1665. En 1687 Newton ve publicados sus Principia Mathematica. En esta obra fundamental expone su teoría estática de las mareas. Cuando pudieron registrarse mediciones a gran escala se elaboraron las cartas cotidales uniendo los puntos del océano que experimentaban la pleamar a la misma hora. La información sobre las mareas, que pueden llegar hasta los 19 metros de amplitud, es una valiosa aportación para la navegación segura. En el siglo XVII se establecieron los principios científicos de la cartografía y las inexactitudes más notables de los mapas quedan constreñidas a las partes del mundo que no se habían explorado.

Siglo XVIII:

En el siglo XVIII se considera con frecuencia a la Geografía como una de las ramas esencciales del saber, necesaria para el gobierno de los Estados. En 1761 se utiliza a bordo por primera vez el cronómetro de Harrison, de gran utilidad para el cálculo de las longitudes. Contribuyen desde otras disciplinas el naturalista francés Buffon, el sueco Carl Linneo (autor de Viaje a Laponia, 1732) y Philippe Buache. P. Leyser, Primer geógrafo del rey y uno de los más importantes cartógrafos del siglo, autor de un Ensayo sobre geografía física. Profesor de la Universidad de Helmsted (Prusia). Johann M. Franz (1700-1761), prusiano que sostiene que el geógrafo ideal debe estar al servicio del Estado. El suizo Albrecht van Haller (1708-1770) es uno de los pioneros de la geografía general. La influencia de Newton es considerable. Emmanuel Kant (1724-1804), dicta un interesante curso de Geografía en la universidad de Koenigsberg, Prusia (más tarde Kaliningrado). Es uno de los fundadores de la geografía moderna.

Aportación Francesa (s.XVIII):

A finales del siglo XVII las determinaciones astronómicas tomadas en las diversas partes del mundo, y en particular, en Asia Oriental, eran lo bastante numerosas para que no se conservasen ya en los mapas los errores que los desfiguraban. Los datos falsos y los verdaderos mezclados desde siglos formaban un laberinto necesitado de una revisión total. El geógrafo francés Guillermo Delisle (1675-1726) publicó en 1700 un mapamundi que situaba en su lugar y con dimensiones correctas las regiones orientales del antiguo continente. Jean Baptiste Bourguignon D'Anville tenía 29 años cuando Delisle murió en 1726. Profesó por la geografía una vocación casi innata, ya que de niño era su juego y su distracción. Luego fue su constante preocupación y el pensamiento de toda su vida. Dedicó a ella todos sus estudios y sus cualidades unidas a un innegable gusto artístico. A los 22 años se dio a conocer por una serie de mapas de Francia, producciones que tenían ya un sello original que distinguieron siempre sus obras posteriores. La Academia de las Ciencias de Francia trabaja en perfeccionar la geografía astronómica y matemática y enviaba a viajeros aislados o comisiones a diferentes partes del Globo; unos, para resolver el problema de la física terrestre, como Ridrer, que en 1672 fue a la isla de Cayena, y otros, como M. De Chazelles, en 1694, para determinar la latitud y la longitud de algunas posiciones importantes en el interior del Mediterráneo, a fin de disipar algunas dudas que quedaban acerca de la longitud de este mar tan mal representado según los datos de Tolomeo. Otros se dirigieron a Laponia y alPerú, para medir al mismo tiempo dos arcos de meridiano, más allá del círculo Polar el uno y cerca del ecuador el otro. De este modo se comprobó la exactitud de la teoría newtoniana acerca del achatamiento del globo terrestre. Tanto las operaciones de Laponia, ejecutadas desde 1735 a 1737 por Clairant y Maupertius, como las del ecuador, desde 1735 a 1739 por La Condamine, Godin y Bouguer, acompañados de Antonio de Ulloa y Jorge Juan, confirmaron las deducciones teóricas y pusieron de manifiesto el aumento progresivo de los grados terrestres a partir del ecuador. Colbert pidió a la Academia de las Ciencias la descripción geométrica del reino y Cassini de Thury, director del Observatorio y nieto del gran astrónomo, concibió una proyección cartográfica que lleva su nombre. En 1744 comenzó las primeras operaciones, ayudado por su hijo, de muchos astrónomos y de una treintena de prácticos hábiles en el levantamiento de planos. Este trabajo fue terminado en 1773 y sirvió de modelo para proyectos similares llevados a cabo en otros países.

Hacia finales del siglo XVIII, cuando decayó el espíritu explorador y comenzó a desarrollarse el nacionalismo, un gran número de países europeos comenzó a emprender estudios topográficos detallados a nivel nacional. El mapa topográfico completo de Francia se publicó en 1793, con una forma más o menos cuadrada y con una medida de aproximadamente 11 m de lado. El Reino Unido, España, Austria, Suiza y otros países siguieron su ejemplo. En los Estados Unidos se organizó, en 1879, el Geological Survey (estudio geológico) con el fin de realizar mapas topográficos de gran escala en todo el país. En 1891, el Congreso Internacional de Geografía propuso cartografiar el mundo entero a una escala 1:1.000.000, tarea que todavía no ha concluido.

La cartografía en el siglo XIX:

Hacia finales del siglo XVIII, cuando decayó el espíritu explorador y comenzó a desarrollarse el nacionalismo, un gran número de países europeos comenzó a emprender estudios topográficos detallados a nivel nacional. El mapa topográfico completo de Francia se publicó en 1793, con una forma más o menos cuadrada y con una medida de aproximadamente 11 m de lado. El Reino Unido, España, Austria, Suiza y otros países siguieron su ejemplo. En los Estados Unidos se organizó, en 1879, el Geological Survey (estudio geológico) con el fin de realizar mapas topográficos de gran escala en todo el país. En 1891, el Congreso Internacional de Geografía propuso cartografiar el mundo entero a una escala 1:1.000.000, tarea que todavía no ha concluido. En 1872 Lord Kelvin ideó una máquina compuesta de poleas, pesas y ruedas dentadas para predecir la hora y el nivel de las mareas. Henri Poincaré (1854-1912) se dedicó al estudio matemático de las mareas. Presentó soluciones bastante completas pero que representaban en la práctica grandes dificultades de cálculo. Este inconveniente tardaría en ser superado hasta que se emplearon potentes ordenadores en la década de 1980. Con la generalización del uso de ordenadores proliferaron aplicaciones que señalaban la posición en tiempo real de elemetos como banquisas, zonas de icebergs y huracanes.

El celo de Fitz-Roy le llevó a embarcar 22 cronómetros a bordo del Beaglepara asegurar la mayor exactitud posible en la determinación de posiciones. Pasaba largo tiempo concentrado en los cálculos posteriores a las mediciones. Escribió el relato de los viajes hidrograficos del Adventure y el Beagle entre 1826 y 1836. Los tres volúmenes fueron publicados en 1839. Matthew F. Maury, respetado por su aportación a la eficiencia en largas rutas, auspició la celebración de una conferencia internacional en Bruselas (1853) que llevaría a la adopción de un sistema estandarizado de anotaciones náuticas. En 1855 publicó su Geografía física del mar, primer libro de texto sobre Oceanografía.

La cartografía en el siglo XX:

En el siglo XX, la cartografía ha experimentado una serie de importantes innovaciones técnicas. La fotografía área se desarrolló durante la I Guerra Mundial y se utilizó, de forma más generalizada, en la elaboración de mapas durante la II Guerra Mundial. Los Estados Unidos, que lanzaron en 1966 el satélitePageos y continuaron en la década de 1970 con los tres satélites Landsat, están realizando estudios geodésicos completos de la superficie terrestre por medio de equipos fotográficos de alta resolución colocados en esos satélites. A pesar de los grandes avances técnicos y de los conocimientos cartográficos, quedan por realizar estudios y levantamientos topográficos y fotogramétricos de grandes áreas de la superficie terrestre que no se han estudiado en detalle.(Martín A.Cagliani)

Durante la Segunda Guerra Mundial, en los bombardeos nocturnos alemanes, se hizo uso de unos mapas especiales que señalaban los objetivos con un amarillo visible en la oscuridad. Prescindían de los detalles accesorios y acentuaban los elementos que pudieran servir de orientación con total ausencia de iluminación. La emanación de vapores de los productos químicos empleados, dentro de las cabinas cerradas, resultó perjudicial para los pilotos.

El gran auge del turismo de masas ha hecho aparecer mapas especializados para excursiones temáticas. Los colores empleados sirven para distinguir partes del territorio que comparten características comunes especiales. Con diversos métodos expositivos facilitan su rápida lectura señalando dificultad ciclista, zonas visitadas por un famoso escritor, determinado tipo de viñedos, escenarios de batallas, restos arqueológicos, etc. Para excursiones ciclistas se sintetizan los datos según su necesidad, como es el caso del gradiente de las cuestas, complicación de cruces y densidad del tráfico.

La gran cantidad de datos facilitados desde 1991 por los Satélites de Radar Europeos ERS1 y ERS2 es almacenada y analizada estadísticamente. Sirven para identificar sutiles cambios milimétricos como subsidencias o elevaciones del terreno relacionadas con la extracción de agua y la excavación de túneles. Son de gran utilidad para la ingeniería geotécnica, a la que se le presentan cada vez mayores retos por la mayor necesidad de infraestructuras en el subsuelo.

GIS:

Los Sistemas de Información Geográfica (GIS) combinan bases de datos, estadísticas e imágenes gráficas para infinidad de propósitos. Los mapas digitales son instantáneas de componentes dinámicos. Son de gran utilidad para estudiar cómo se relacionan entre sí los distintos elementos. Una de sus ventajas más importantes es su disponibilidad a través de internet. Google Earth es un programa GIS creado por la empresa Keyhole Inc. que permite visualizar imágenes en 3D del planeta, combinando imágenes de satélite, mapas y el motor de búsqueda Google. Fue adquirido por Google y cambiado de nombre en 2004. La versión de 2007 incorporó herramientas para mostrar imágenes astronómicas. Algunas de sus características son de pago. Google Maps fue puesto en funcionamiento en 2005. Se pueden añadir enlaces a partes específicas de un mapa insertando una URL que contiene la latitud y la longitud del lugar.

Cartografía China:

Desde la caída de Roma hasta el siglo XIV, la geografía china es muy superior a la europea, si exceptuamos los trabajos de Herodoto. En los restantes campos -astronomía, geografía física, cartografía, etc.-, sus únicos oponentes de importancia son los musulmanes, a partir del siglo IX. Las concepciones sobre el cosmos desarrolladas por los chinos en la Antigüedad son diversas. Una de ellas sostenía que el cielo era redondo y la tierra cuadrada. Su cartografía se basa, en principio, en la idea de un mundo rectangular. A comienzos de la era cristiana, una de las teorías propuestas consideraba que el universo tenía forma de huevo, en cuyo centro se encontraba la tierra, tal como ocurre con la yema. En el siglo IV, Yü Hsi lanza la hipótesis -que tuvo una amplia aceptación- de que la tierra debía ser esférica como el cielo. El primer mapa chino, del que se tienen suficientes referencias aunque no se conserva, corresponde al siglo VI a.C. El fundador de la dinastía Han, Tsin Tche Huang Ti (s.III a.C.), célebre por su política centralista, mandó recoger todos los mapas existentes en el Imperio, pero la mayor parte de ellos ha desaparecido. El padre de la cartografía china es Pei Hsiu (224-271). Los mapas antiguos chinos se grababan en madera o se pintaban en seda. Como en Europa, y en menor medida en los países del Islam, hay en China una tradición cosmográfica religiosa: la budista-taoísta, que propone al monte Khun-Lun (contrafuerte del macizo tibetano) como centro del mundo. Sin embargo su importancia ha sido escasa.

Dinastía Tang:

El desarrollo de la cartografía se vio estimulado bajo los Tang, con la expansión de su imperio hacia el Asia Central, en el siglo VIII. Uno de los más antiguos geógrafos, astrónomos y sismólogos es Chang Heng (s.II). El cartógrafo más importante de la dinastía Tang es Chia Tan (730-805), quien recibió el encargo de elaborar un mapa del Imperio. Esta obra, desaparecida como la de Al Idrisi, fue terminada en el año 801. Del período comprendido entre los Tang y los Song es el gran geógrafo Hsü Chiai. Bajo estos últimos se realizan notables trabajos geográficos. A esta época corresponde una de las obras maestras de la cartografía mundial: la estela del mapa de China con sistema hidrográfico, fechada en 1137, de considerable precisión y con el Norte en la cima -lo que no ocurre en muchos mapas musulmanes que indican el sur en este punto. Durante los tres siglos siguientes no existe nada semejante en Europa. Durante la dinastía Yuan aparece el geógrafo Chu Su Pen (1273-1337), que llegó a dominar todo el saber geográfico acumulado por las dinastías precedentes. Entre 1311 y 1320 traza un mapa de China de dos metros de longitud, denominado mapa terretre (Yü Thu), revisado y ampliado en el siglo XVI por el geógrafo de la dinastía Ming Lo Hung-Hsien. A comienzos del siglo XIV, Chus Su Pen representa la forma triangular de Africa orientada hacia el Sur, en contra de las concepciones islámicas y europeas de la época, en las que el extremo del continente aparece en dirección Este.

Otros mapas del siglo XVI fueron llevados a Corea, país que heredó la gran tradición geográfica china. También las cartas marinas (s.XV), que reciben el nombre de historias del agua, tienen una precisión notable. El jesuita de la congregación portuguesa, Mateo Ricci, confecciona, a petición de los chinos, un mapamundi (1602). Con él, la cartografía china se beneficia de las aportaciones renacentistas e influye, a su vez, en la europea. Fruto de la colaboración entre chinos y jesuitas son dos importantes Atlas que se publican en 1717 -con el mejor mapa de Asia de la época- y en 1769-95. La geografía humana en China está dividida en tres géneros: obras referentes a costumbres populares y su localización, cuyo primer ejemplo es , de Lu Chich (s.II); obras que describen las regiones meridionales (conquistadas por los chinos), como Cosas extrañas de las fronteras meridionales (s.II) y, otras sobre pueblos más lejanos, como Descripción de los pueblos tributarios(s.VI). La importancia de las vías de agua y de la hidrografía en el sistema económico y social determina una serie de trabajos desde el siglo I a.C. ElLibro clásico de las vías fluviales recoge y describe más de cien ríos. En el siglo VI d.C. aparece un Comentario al Libro clásico de las vías fluviales. Más tarde, en los siglos XI-XVI, diversos geógrafos publican obras sobre la conservación de las aguas, el valle del río Amarillo y las costas. Los estudios topográficos se cultivan muy pronto; el más antiguo está dedicado a la geografía de Szechuan (s.IV). A fines del siglo X, bajo la dinastía Tang, se recogen y compilan todos los informes geográficos provinciales. Muy pronto se elaboran enciclopedias geográficas como una Descripción de las trece provincias (s.IV), la geografía ilustrada del reinado de los Yuan (s.IX) y una descripción general del mundo durante el reinado de Thai-Phing (s.X). (Fuente: Gérard Chaliand y Jean Pierre Rageau)

Juncos chinos:

Se construían en diferentes modelos y tamaños según el fin al que debían dedicarse. Es descrito por primera vez por Marco Polo (1298), que refirió que los más comunes eran de cuatro mástiles. Resultado de una larga evolución que culminó en el siglo XIII. Los astilleros chinos descubrieron algunas invenciones técnicas navales antes que Occidente. Detacan el timón de popa y el casco dividido en compartimentos estancos comunicados por escotillas. Las velas eran de estera de fibra, tejidas con motivos entrelazados y reforzadas mediante listones laterales de bambú.

Tokio:

En 1590 el caudillo Tokugawa Ieyasu convirtió la aldea de Edo, al norte de Honshu, en la sede de su imperio. Llegó a ser shogun de todo Japón y Edo fue creciendo con rapidez. Se ganó tierra al mar, se construyeron diques y se excavaron canales hasta el punto de que los primeros visitantes la describieron como la Venecia de Oriente. El castillo de Edo, rodeado por fosos y vías fluviales, dominaba la ciudad. Alrededor de sus enormes paredes de granito, 260 nobles mantenían magníficas mansiones. Sucesivos terremotos e incendios obligaron a importantes reconstrucciones de la ciudad de madera. El shogun fue derrotado en 1868. El emperador se trasladó desde Kioto y Edo pasó a llamarse Tokio, o la capital oriental. El castillo de Edo se convirtió en el palacio imperial. El terremoto que sufrió la ciudad en 1923 fue devastador, como lo fueron los efectos de los bombardeos norteamericanos de 1945. Se aprovechó la ocasión para ejecutar una planificación urbana ordenada que contrastaba con el diseño original en forma de espiral con fines defensivos.

Shanghái:

El nombre original de la ciudad, Hu, se remonta a dos milenios y se sigue utilizando en algunos escritos. Pasó a llamarse Shanghái (encima del mar) en el año 1280. El nombre deriva de su proximidad al estuario del Yangtsé. También se alude a la ciudad como la boca del dragón (Yangtsé). En el s.XIII era un puerto comercial que controlaba el tráfico fluvial con los pueblos del delta situados al sur del Yangtsé. El comercio del algodón proviniente del interior permitió a los comerciantes de la ciudad alcanzar una notable riqueza. Cuando los buques de guerra británicos tomaron la ciudad (1842), después de la primera guerra del Opio. redujeron los edificios públicos a cenizas y abrieron sus graneros a la población. El tratado de Nankín estableció que Shanghái y otras cuatro ciudades costeras fueran puertos del tratado donde los extranjeros pudieran comerciar. A finales del siglo los asentamientos internacionales y franceses, administrados por un consejo dirigido por extranjeros se fueron extendiendo en dimensiones más allá de lo estipulado en el tratado.

Influencia británica en Hong Kong:

Gran parte de la estructura occidental de Hong Kong proviene de su legado como antigua colonia británica. En el sistema escolar aún perviven algunas costumbres británicas. Algunas características de su economía de mercado se vieron influidas durante años por la City londinense. Llaman la atención los equipos de rugby, los autobuses de dos pisos, los pubs ingleses, el té de las cinco, las colas ordenadas y las calles rotuladas en inglés. La tradición china siempre ha estado arraigada. Pueden verse tiendas de medicina china, vendedores callejeros, animados restaurantes de dim-sum, ancianos llevando sus pájaros enjaulados a dar un paseo por el parque y coloridos festivales. La ciudad tiene una disposición que facilita el recorrido a pie. Es compacta y ordenada. El transporte público está bien organizado y es puntual. El Star Ferry y los tranvías son experiencias interesantes y entretenidas recorriendo bellos paisajes. Los paseos por estrechas calles peatonales y por los callejones muestran rincones muy originales que combinan lo antiguo, lo moderno, lo occidental y lo exótico.

Cuando Harry Rutstein indagó en el registro de expediciones de la Royal Geographical Society no figuraba ningún viajero que hubiese seguido fielmente la ruta de Marco Polo y decidió llevarlo a cabo él mismo. Su afición por los viajes había surgido escuchando su programa de radio favorito que producía el Smithsonian Institute en los años treinta.