Tita se crece en la cocina, y tiene que elegir entre la cultura criolla o la cultura norteamericana. De la cultura norteamericana obtiene una seguridad y paz. Puede fiar en lo que ve. De la cultura criolla obtiene la pasión. Tita acaba en esta, pero la hija de Rosaura elige la cultura norteamericana, y la narradora nos cuenta desde este punto de vista.
Así, la película se puede entender como un comentario a la cultura mejicana: ¿Qué tradiciones hay que elegir? La cultura criolla, que tiene el poder en la película, se describe como mentirosa y petrificada pero con un encanto de pasión. ¿Tiene algo que ver con el poder actualmente en Méjico? Bueno, el poder actual es difícil de describir, pero queda claro que los últimos 50 años muestran numerosos casos de corrupción, de apariencias y de mentiras.
Al otro lado, la cultura norteamericana se presenta con muchas intenciones buenas y con un respeto fundamental a la vida – por Brown. Pero es como si la pasión desapareciera. El amor es algo razonable, calmado y frío. Científico. El sexo resulta pervertido como en el abuso de Chencha. ¿Qué tiene que ver con el presente hoy en día? El poder científico norteamericano influye mucho en la sociedad mejicana, casi tanto como el dinero, los dólares. Al mismo tiempo existe una pervertida cultura de abuso sexual en las ciudades que están en la frontera – por ejemplo en la Ciudad Juárez dónde varias organizaciones reclaman investigaciones de todas las violaciones y las desaparecidas. En esta historia, este problema se debe a las perversiones de los norteamericanos.
La narradora explícita de la historia está sentada en su cocina moderna, pero con un libro viejo lleno con recetas mágicas. Está en un lugar moderno, norteamericano, con la presencia de sus antepasados. Ella tiene que elegir inteligentemente para vivir una sabrosa vida verdadera y apasionada.