ROMANTICISMO

El romanticismo es un movimiento cultural y artístico (que roza lo vital y filosófico) del siglo XIX que se va a basar en la frustración y la huida de la realidad, por lo que será una corriente casi "marginal" y nunca será oficial en los estados que continuarán teniendo como base cultural la grecolatina (y como estilo artístico, el Neoclásico). Es por eso que destacará en literatura (ej. Béquer), música y aspectos artísticos más "baratos" (o accesibles a la población) como pintura. El movimiento Romántico rechaza el mundo de la Europa de la Restauración absolutista, por lo que es importante la evasión física (atracción de nuevas culturas, sobre todo proximorientales y se pone muy de moda la presencia musulmana en España) y espiritual, que entronca con una visceralidad llevada al extremo (es decir, es más importante el sentimiento que la razón). Rechazan el arte y cultura oficial, por lo que será muy importante las leyendas, el misterio... y el medievo.

Friedrich, Caspar David. "El caminante sobre un mar de nubes". 1818

En la pintura romántica se abandonan las ideas académicas y las composiciones formales (ej. en este cuadro, el protagonista es el mar de nubes que está en segundo plano y la única persona que aparece está de espaldas). De hecho, se dará poca importancia a la individualidad (más a los conjuntos de personas).
Se popularizan técnicas y materiales como la acuarela o el grabado.
El dibujo (la línea) pierde importancia frente a las manchas de color. De hecho, el uso de unos colores u otros será importante (en este cuadro, todo son colores fríos, que nos crean una sensación).
La pincelada se va volviendo cada vez más suelta (Goya fue un precursor).
Cambia la temática, teniendo cada vez más importancia la naturaleza, captar el momento, transmitir una sensación, ensalzar al colectivo...

Rudè, Fracoise. "La Marsellesa" 1833-36

La escultura romántica va a volver a composiciones más complejas que casi nos recuerdan al barroco/rococó (fijaros que en esta del ejemplo cada persona mira hacia un lado diferente).
Mantiene los mismos valores ya vistos en pintura de exaltación del colectivo (no olvidar que estamos en época de revoluciones) o de los sentimientos. Mucho simbolismo (aunque lo parezca, nada es al azar).
Fuerte expresividad en los rostros de los personajes.

"Big Ben" (o torre del reloj de las casas del Parlamento). 1859

En arquitectura la aportación del romanticismo va a ser menor y tardía. Lo que se consigue es que en vez de imitar el arte clásico, se tome como referencia la arquitectura de otros momentos históricos o culturas, sobre todo el arte gótico plenomedieval.
Al igual que en el neoclásico, podrá llegar a haber muy pocas diferencias entre el estilo original y el decimonónico (a veces sólo un material más moderno). En otros casos, se aportan cosas que no se daban en el estilo original (en el caso de la imagen, el chapitel que corona la torre, por ejemplo). También se puede notar en la decoración o estructura interior, que se puede modificar respecto a la imagen exterior.
la arquitectura empezará un poco más tarde que la pintura y la escultura y se alargará un poco más en el tiempo.
También se dará el neorrománico o en España, el neomudéjar (del que en Zaragoza hay un ejemplo muy bonito en el edificio de Correos del paseo Independencia)

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