A lo largo del s. XIX, la pintura se reinventa a sí misma y sus corrientes se vuelven mucho más compleja porque se buscarán nuevas metas, con lo que estará cambiando constantemente y veremos cómo los valores de un movimiento artístico se pueden mezclar con los de otros (de hecho, ya hemos visto algo mezclando -por ejemplo- romanticismo e historicismo)... También podremos ver al mismo autor dentro de varias corrientes. A todo esto, ayuda la difusión de la pintura entre las clases burguesas (la pintura es de los artes más asequibles) que demandan innovación artística y la invención de la fotografía, que representa fielmente la realidad, hacen que la pintura busque nuevos objetivos. Esta evolución tiene su origen en Goya (que defendía que nadie podría superar a Velázquez en dibujar la realidad, sólo igualarlo) quien, como vimos, empieza a convertir la realidad en manchas y en los románticos (sobre todo el inglés Turner), pero los cambios se precipitan a partir de la década de 1870 con la llegada del impresionismo.
En este apartado vamos a ver las versiones del impresionismo, que no eliminará a las corrientes preexistentes (historicismo, realismo, paisajismo...), pero que serán la vanguardia artística hasta aproximadamente 1910.
3 versiones de La catedral de Rouan. Monet, 1892-94 (3 ejemplos de los 31 totales que hizo el autor de la misma vista cambiando los colores en función de la hora del día, estación...)
IMPRESIONISMO
Baile en el Moulin de la Galette. Renoir. 1876
El Balandrito. Sorolla
La noche estrellada. V. Van Gogh.
POSTIMPRESIONISMO
Gravelinas. Seurat
El beso en la cama. Cezanne
Los burgueses de Calais. Rodin. 1886
IMPRESIONISMO. ESCULTURA