A finales de siglo XIX y principios del XX vamos a encontrar en arquitectura una continuidad con lo que habíamos visto en periodos anteriores. Seguirá usándose el neoclasicismo para algunos edificios (sobre todo, oficiales) como algunos ministerios..., el neogoticismo (sobre todo para iglesias en las colonias) y la construcción en cristal y acero (ejemplo, el mercado central de Zaragoza), pero también va a haber corrientes que intenten innovar tanto en capacidades técnicas, como decorativas, como en mejoras del espacio arquitectónico. Son esas corrientes las que vamos a tratar aquí.
ESCUELA DE CHICAGO
En 1871, la ciudad de Chicago sufrió un gran incendio en el que se quemó casi toda la ciudad. Cuando se empieza su reconstrucción, se quiere hacer una ciudad moderna y ordenada, capaz de asumir la creciente población y el tráfico. Por ello, y gracias a la invención de los ascensores, los arquitectos encargados de la reconstrucción van a conseguir diseñar edificios cada vez más altos usando los nuevos materiales constructivos del XIX (acero, cristal y cemento).
Como se ve en el ejemplo de la imagen los edificios se van a caracterizar por líneas constructivas muy simples (básicamente líneas perpendiculares que se entrecruzan) con grandes ventanales que permiten una potente iluminación interior, con muy poca decoración.
Escaleras de la casa Tassel. Víctor Horta 1893
MODERNISMO
Es un movimiento arquitectónico emparentado con las vanguardias artísticas que busca un cambio en la concepción de la arquitectura. Los arquitectos modernistas defienden que la arquitectura se ha hecho muy fría e irracional (a lo que ayuda el crecimiento desmesurado de las ciudades), alejando a los seres humanos de la naturaleza. Por ello, buscan emular las formas y las texturas de la naturaleza en sus edificios rompiendo con las formas geométricas puras y la simetría (porque no existen en la naturaleza) y buscando elementos decorativos vegetales (como en la escalera de la imagen que imita las ramas de un zarzal), marinos, animales... No sólo se diseñan los espacios, si no que el mobiliario es considerado parte del edificio.
Básicamente durará de 1890 a la primera guerra mundial y se extiende por toda Europa, sobre todo entre las élites burguesas. Habrá peculiaridades entre los distintos países, hasta el punto de llamarse de diferente forma (fuera de España es más normal llamarlo "Art decò" o "art nouveau" entre otros). Las escuelas más importantes serán las del eje Bélgica-París y Barcelona.
A. Gaudí. Casa Batllò. Barcelona. 1906
A. GAUDÍ
Probablemente el mejor arquitecto español del s. XX y uno de los más importantes de nuestra historia, es el máximo exponente del modernismo a nivel global. Casi toda su obra está en Barcelona y también es reflejo del desarrollo económico (industrial) y burgués de la capital catalana a finales del XIX y principios del XX.
Responde a las características del modernismo llevándolo a su máximo con formas totalmente irregulares y curvos, con decoración que cubre todos los espacios y que se integra en conjuntos totalmente armónicos que se inspiran en el Mediterráneo (por ejemplo, los balcones de la casa Batllò imitan espinas de peces). Su obra más importante es la Sagrada Familia de Barcelona.