Determinación de grupos sanguíneos

DETERMINACIÓN DE GRUPOS SANGUÍNEOS:


Grupo 3. Laboratorio Clínico y Biomédico


Créditos: Azahara Gómez Romero, Carmen Jaime Muesa, María Luna Da Cruz, Andrea Muñíz Nieto, Claudia Sánchez Pato y Mariana Silva García.


Docente: Mercedes Pumariño Almoril


1. Introducción.


Los eritrocitos desde el punto de vista de las técnicas de inmunodiagnóstico se comportan como antígenos particulados, es decir, pequeñas partículas sólidas con antígenos en su superficie. Esto hace que en presencia de anticuerpos frente a esos antígenos los eritrocitos queden unidos entre sí formando aglutinados que pueden apreciarse a simple vista. De esta forma es posible detectar la unión antígeno-anticuerpo y la formación de inmunocomplejos.



2. Objetivos.



3. Materiales.


- Portaobjetos

- Palillos para mezclar/agitar

- Anticuerpos Anti-A, Anti-B y Anti-D

4. Modus operandi.



En primer lugar, colocamos el material necesario para seguir el procedimiento de la práctica.


En segundo lugar, tomamos un tubo de sangre procedente del Banco de Sangre. Posteriormente, con ayuda de una pipeta Pasteur cogemos una pequeña cantidad de sangre y seguidamente echamos tres gotas separadas en un portaobjetos. 


Para determinar el grupo sanguíneo del paciente, necesitamos los reactivos Anti-A, Anti-B y Anti-D que pueden producir o no  una hemaglutinación. 

En primer lugar, echamos una gota del reactivo Anti-A en la primera gota sanguínea y con un palillo mezclamos hasta ver si se produce la aglutinación o no.  En la imagen se puede apreciar que sí se ha formado. 

Realizamos el mismo procedimiento anterior con los reactivos Anti-B (amarillo) y Anti-D (transparente). 

Echamos cada uno en una gota diferente y mezclamos con el palillo observando si se produce aglutinación. 

Finalmente, obtenemos el resultado. Como podemos observar, únicamente se ha producido aglutinación en la gota sobre la que hemos echado el reactivo Anti-A, en las demás gotas no se aprecia ninguna aglutinación. 


5. Resultados.

Como bien se puede apreciar en la imagen adjunta, se ha producido una aglutinación en la primera gota de sangre sobre la que echamos el reactivo que contiene Anti-A. Esta aglutinación se produce debido a la capacidad que tienen los antígenos de unirse a su anticuerpo complementario y dar lugar a una hemaglutinación observable a simple vista. 

Además, para saber el Rh del paciente, lo determinamos utilizando el reactivo que contiene Anti-D. Como se puede observar en la imagen, no se ha producido aglutinación por tanto y en general podemos deducir que el paciente al que pertenece la sangre posee un grupo

sanguíneo denominado como A-.



6. Conclusiones.


Como conclusión podemos destacar que es de vital importancia que las gotas de sangre con

los reactivos no se mezclen, ya que sino no se podrá visualizar de forma correcta la aglutinación y puede dar lugar a confusión al determinar el grupo sanguíneo. Además debemos tener en cuenta que al mezclar el reactivo con la sangre debemos cambiar de utensilio o limpiarlo para que no se mezclen (como se ha dicho anteriormente).