¡Nuevo! Propuesta de modificaciones a la regla fiscal
Diciembre 2023
Una democracia plena como la costarricense no puede concebirse, y mucho menos practicarse, sin una adecuada rendición de cuentas de quienes gobiernan y administran los recursos públicos. A su vez, esto cobra mayor relevancia dado el mandato constitucional para los funcionarios públicos de rendir cuentas por su gestión en pro de la transparencia y confianza de la población.
Las condiciones del entorno dinámico actual influyen en la manera en la que la administración pública y las partes involucradas deben adaptarse continuamente en la búsqueda de nuevas y mejores formas de proteger y generar mayor valor público. Para esto es clave mejorar la calidad de los servicios públicos y apoyada en la rendición de cuentas para lograrlo. Los servicios y la rendición de cuentas deben adaptarse al contexto y a las demandas actuales para generar mayor eficiencia, innovación y confianza de las personas usuarias con las entidades que brindan servicios públicos.
Se determinó que el modelo actual de rendición de cuentas es ambiguo, complejo, fragmentado y poco eficiente. Presenta gran cantidad de obstáculos que limitan la transparencia y utilidad para la toma de decisiones de quienes prestan y reciben los servicios públicos. Se carece de claridad en cuanto a responsables, información mínima, mecanismos, usos y consecuencias ante incumplimientos.
Tampoco existe un enfoque en la calidad de los servicios públicos ni en la satisfacción de necesidades de las personas usuarias. La percepción de la población en cuanto a la calidad de los servicios públicos puede que influya poco en la forma en estos se gestionan, con el fin de que mejore la experiencia usuaria, sus necesidades y expectativas.
Adicionalmente, la normativa es ambigua y desintegrada, no contempla la participación de todos los actores involucrados y genera una “sobrecarga” en el ciclo de rendición de cuentas que se materializa principalmente mediante una gran cantidad de informes operativos generados por las entidades de forma aislada, que tienden a duplicar información y esfuerzos.
A continuación, la CGR realiza una serie de recomendaciones para coadyuvar a la necesaria transformación de la rendición de cuentas que promueva la calidad de los servicios públicos:
La rendición de cuentas debe utilizarse para adaptar, mejorar e innovar las formas en que se brinda el servicio público.
Fortalecer mecanismos de coordinación, supervisión y cohesión de los actores públicos y privados responsables de prestar los servicios y rendir cuentas.
Integrar los procesos de formulación, monitoreo y evaluación de los servicios públicos.
A la Asamblea Legislativa valorar la generación de un marco normativo integrado de rendición de cuentas bajo el concepto de todo Sector Público y con un enfoque de servicio, involucrando a todos los actores participantes.
Revisar la función que cumplen las Contralorías de Servicios con el fin de promover mejoras en la gestión de los servicios.
Información entrelazada e interconectada, mediante plataformas tecnológicas únicas que integren trámites, datos abiertos y de acceso libre.
Rol de Mideplan para ejercer un liderazgo técnico y de gestión del cambio para transformar la rendición de cuentas con enfoque integrado en todo el sector público.
Cultura de rendición de cuentas basada en el enfoque a la persona usuaria, promoviendo el aprendizaje constante, y la colaboración de los actores para efectuar cambios graduales y efectivos.
Encuesta Nacional de Percepción de los Servicios Públicos con énfasis en educación, salud y ciudades 2023
Resultados de la Encuesta Nacional de Percepción de los Servicios Públicos con énfasis en educación, salud y ciudades 2023.
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