Reflexionando sobre aprender y enseñar en relación con la interdisciplinariedad creo que la conexión entre métodos y disciplinas enriquece el proceso de aprendizaje que experimenta un niño. A manera ejemplo al planificar una actividad y crear los objetivos resulta que la construcción de estos se compone de destrezas que muchas veces pertenecen a distintas áreas de los aspectos del desarrollo, sin embargo, combinando las destrezas se genera un objetivo que entonces cumple con el interés del niño y el propósito de la actividad. Los niños son diferentes así como los dedos de la mano. Por tal razón, entendiendo que las fortalezas de uno pueden ser las debilidades del otro y que aprender es un proceso individual en cada ser humano es necesario tomar en cuenta que hay diversas maneras de enseñar para facilitar el aprendizaje de nuestros niños respetando su diversidad. Es por esto que los educadores debemos hacer lo que este éticamente a nuestro alcance para conocer al niño, los métodos que le funcionan para aprender, sus intereses, habilidades y particularidades. En el caso de la población de infantes, maternales y preescolares realizar observaciones detalladas del niño durante la rutina diaria, su participación, el juego espontáneo y sus maneras de ser permiten conocer al niño. También resulta efectivo intercambiar información con los padres y encargados mediante la comunicación sobre lo que le agrada hacer al niño, sus pasatiempos e información que pueda aportar a la idea de un perfil que nos permita comprender la diversidad del niño. Por otro lado, aprender y enseñar se relaciona además con los ambientes motivadores que complementa el proceso educativo. Sin lugar a dudas, el uso de la tecnología, estrategias innovadoras y métodos variados para ensenar estimulan positivamente a que el niño aprenda dinámicamente y con la oportunidad de probar maneras efectivas para su habilidad de adquirir nuevo conocimiento y dominar destrezas. La diversidad nos hace seres auténticos y especiales; nos distingue de los demás. Los maestros debemos tomar la diversidad como una oportunidad maravillosa de recrear escenarios e innovar las maneras de ensañar un mismo material. Los niños son el mapa que nos permite saber cómo llegarle al tesoro de su mente porque nos dan señales de lo que les gusta y cómo les agrada interaccionar con su medio ambiente. Ellos son la llave para que abramos las puertas apropiadas de que y como ensenarles de tal manera que aprender satisfaga sus necesidades y alcance los intereses pertinentes a sus etapas del desarrollo y edad.