Eclesiastés
Eclesiastés
קזהלח
"Dios revela nuestra finitud"
Eclesiastés en varias versiones:
Tiempo de Lectura= 0:30 / Contiene: 12 capítulos, 222 versículos y 5.584 palabras.
MÉTODO CRÍTICO
1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? Salomón
2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 1000 a.C.
3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Jóvenes de Israel / Incrédulos / Roboam hijo de Salomón.
4) ¿DE DONDE FUE ESCRITO? Jerusalén
MÉTODO HISTÓRICO
1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO? Eclesiastés significa el orador o el predicador. Este libro parece haber sido escrito como un soliloquio (una persona hablando consigo misma). De acuerdo con la tradición judía, Salomón fue autor, aunque algunos eruditos dicen que fue escrito en una época posterior. La palabra “vanidad,” que aparece muchas veces en el libro, significa transitorio o pasajero. Cuando el autor dice que todas las cosas son vanidad, quiere decir que se acabaran. El último capítulo, citado muy frecuentemente, es muy interesante e instructivo. Las referencias simbólicas se refieren a las diferentes partes del ser humano.
MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUE GENERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Sapiencial / Poético Soliloquio
MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? El hombre sin Dios no es nada.
2) ¿CUÁL FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Advertencia a otros a no pasar por lo que el autor pasó.
PALABRAS CLAVE EN ECLESIASTÉS (RV1960): Dios, vanidad, debajo del sol (debajo del cielo), sabio (sabiduría), justo (justicia), impío )impiedad), malo (mal, maldad), necio (insensato), trabajo (trabajar, afanarse), riquezas (bienes)
FECHA EN QUE FUE REDACTADO: Desconocida, las opiniones de los eruditos abarcan un período muy amplio.
ÉNFASIS: La naturaleza transitoria de la vida presente; cómo vivir sabiamente en un mundo donde la única certeza es la muerte y el juicio, la futilidad de las búsquedas humanas que no tienen en cuenta el temor de Dios.
CÓMO LEER ECLESIASTÉS
¿Estás buscando el sentido de la vida? ¿Luchas con las preguntas fundamentales de la vida? Eclesiastés revolucionará tu mundo. «El Maestro» tenía todo el tiempo, dinero, y capacidad intelectual para encontrar las grandes respuestas. Este libro describe la búsqueda del autor a través de una dolorosa transparencia, confesiones honestas de sus dudas, luchas con su fe, y el reconocimiento de su desilusión. Pero lo que él encontró fue que apartados de Dios la vida no tiene sentido. Las riquezas y la comodidad no crean un ambiente de satisfacción. La comida y el placer te dejan vacío. El éxito vocacional y los logros intelectuales no llenan esa carencia. Aun después que estos y todos los otros deseos son cumplidos, la vida es sombría si vivimos separados de Dios.
Eclesiastés desafía las conclusiones sencillas y se atreve a enfrentar las preguntas difíciles. Muestra lo absurdo de un mundo que solo busca placer. Ofrece un vistazo a la vida de una persona que aún no ha encontrado a Dios. En este proceso, la descripción de Eclesiastés crea una insatisfacción al llevar una vida normal. ¡Ciertamente hay algo más! Algunas pistas de cómo encontrar ese algo se encuentran en el prólogo (Ecl 1:1-11) y el epílogo (Ecl 12:9-14). Estos pasajes son el marco del debate interno del autor y lo encaminan a la única solución: una vida con Dios. En un sentido muy real, Eclesiastés nos prepara para escuchar el mensaje del evangelio. Dios proveyó la respuesta para los vacíos de nuestra vida a través de su hijo Jesús, ¡quien vino para que vivamos una vida abundante y con sentido!
TITULO: El título en español, Eclesiastés, viene de las traducciones griega y latina del libro de Salomón. La LXX usó el término griego ekkle-siastes para su título. Quiere decir "predicador", derivado de la palabra ekkle-sia, traducida "asamblea" o "congregación" en el NT. El título tanto de la versión griega como de la latina deriva del título hebreo, Qoheleth, que quiere decir "uno que llama o congrega" al pueblo. Se refiere al que se dirige a la asamblea; de aquí, el predicador (1:1, 2, 12; 7:27; 12:8-10). Junto con Rut, Cantar de los cantares, Ester y Lamentaciones, Eclesiastés es parte de los libros del AT del Megillot o "cinco libros". Más adelante los rabinos leían estos libros en la sinagoga en cinco ocasiones especiales durante el año. Eclesiastés se leía en Pentecostés.
TEMAS:
La sabiduría y el amor por sí solos no tienen valor. Eclesiastés señala la verdad de que el trabajo, el placer, el estatus, la riqueza y hasta la sabiduría por sí solos, no tienen un significado duradero (1:12-2:16) porque la muerte hace todos los logros terrestres triviales.
Dios concede significado al trabajo. Eclesiastés describe la falta de sentido del trabajo humano (2:17-3:18), comparándolo negativamente con la obra perdurable de Dios (3:9-6:7). EL autor concluyó que las personas hacen bien en disfrutar de su labor (3:22), confiando que Dios tiene un propósito en ello (3:1).
La injusticia de la opresión. El Maestro demostró preocupación por la opresión de los débiles a manos de los poderosos (4:1-3) y expresó su desaliento porque, desde su perspectiva, los malvados a menudo prosperan mientras que los devotos sufren (7:15-18). La perspectiva de que se puede hacer muy poco o casi nada acerca de la injusticia, después se refuta mediante un recordatorio autoritario de que el mismo Dios traerá la justicia para todos (12:14).
La sabiduría humana en comparación con la sabiduría de Dios. Eclesiastés demuestra la futilidad de los humanos al oponerse a Dios (6:10). Sus maneras son misteriosas, mucho más allá de nuestra comprensión finita (6:8-12:7).
Dios le da significado a la vida. La conclusión final del libro es que la vida no tiene sentido sin Dios. Ya que los humanos no pueden entender los propósitos o las maneras de Dios, la sumisión a él es el mejor plan de acción (12:1-14), especialmente a luz del juicio final de Dios de “toda obra” (12:14).
Estructura de Eclesiastés
Título: ”Sin Dios la vida no tiene sentido”
12:13 “El fin de todo el discurso oído es este: teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre”
Autor y fecha
El perfil autobiográfico del escritor del libro sin duda alguna apunta a Salomón. La evidencia abunda:
El título encaja con Salomón, "hijo de David, rey en Jerusalén" (1:1) y "rey sobre Israel en Jerusalén" (1:12)
La odisea oral del autor relata la vida de Salomón (1 R 2-11)
El papel de uno que "enseñó sabiduría al pueblo" y escribió "muchos proverbios" (12:9) corresponde a su vida.
Todos estos apuntan a Salomón, el hijo de David como el autor.
Una vez que Salomón es aceptado como el autor, la fecha y ocasión se vuelven claras. Salomón lo escribió probablemente en sus últimos años ( no más tarde de alrededor del 931 a.C.), primordialmente para advertir a los jóvenes de su reino, sin omitir a otros. Él les advirtió que evitarán caminar en la vida por el camino de la sabiduría humana; él los exhortó a vivir por la sabiduría revelada de Dios (12:9-14).
Contexto Histórico de Eclesiastés
La reputación de Salomón por poseer sabiduría extraordinaria encaja con el perfil de Eclesiastés. David reconoció la sabiduría de su hijo (1 R 2:6, 9) antes de que Dios le diera a Salomón una medida adicional . Después de que recibió un corazón "sabio y entendido" del Señor (1 R 3:7-12), Salomón ganó renombre por ser inmensamente sabio al emitir decisiones (1 R 3:16-28), una reputación que atrajo a "todos los reyes de la tierra" a sus cortes (1 R 4:34). Además, él compuso canciones y proverbios (1 R 4:32; 12:9), actividad para la cual estaban calificados los mejores sabios. La sabiduría de Salomón, tal como la riqueza de Job, sobrepasó la sabiduría "de todos los orientales" (1 R 4:30; Job 1:3).
El libro es aplicable a todos los que escuchen y se beneficien, no tanto de las experiencias de Salomón, sino de los principios que extrajo como resultado. Su objetivo consiste en responder a algunas de las preguntas más desafiantes de la vida, particularmente donde parecen ser contrarias a las expectativas de Salomón. Esto ha llevado a que algunos, no sabiamente, tomen la perspectiva de que Eclesiastés es un libro de escepticismo. pero a pesar de la conducta y la manera de pensar asombrosamente no sabías, Salomón nunca dejó su fe en Dios (12:13, 14).
Retos de Interpretación
La declaración del autor de que “todo es vanidad” encierra el mensaje primario del libro (1:2; 12:8). La palabra traducida “vanidad” es usada por lo menos en tres maneras a lo largo del libro. En cada caso, va ka naturaleza de la actividad del hombre “bajo el sol” como:
1. “pasajera”, lo cual considera la naturaleza transitoria de la vida, semejante al vapor (Stg. 4:14)
2. “fútil” o “sin significado”, lo cual se enfoca en la condición del universo y los efectos debilitadores que tiene sobre la experiencia terrenal del hombre.
3. “incomprensible” o “enigmática”, lo cual considera las preguntas sin respuesta de la vida. Salomón emplea estos tres significados en Eclesiastés.
Mientras que en cada caso el contexto determinado en cuál significado se está enfocando Salomón, el significado de vanidad que más se repite es “incomprensible” o “imposible de conocer”, refiriéndose a los misterios de los propósitos de Dios. La conclusión de Salomón de “Teme a Dios, y guarda sus mandamientos” (12:13,14) es más que el resumen del libro. Es la única esperanza de la vida y la única respuesta razonable de fe y obediencia al Dios soberano. Él lleva a cabo de manera precisa todas las actividades debajo del sol, y cada una de ellas a su tiempo de acuerdo a su plan perfecto, pero también revela únicamente tanto como su sabiduría perfecta dicta y hace responsables a todos los hombres. Aquellos que se niegan a tomar a Dios y a su Palabra seriamente están condenados a una vida de la vanidad más severa.
Temas históricos y teológicos
Tal como es verdad con la mayoría de la literatura bíblica de sabiduría, poca narración histórica se lleva a cabo en Eclesiastés, fuera del peregrinaje personal de Salomón. El sabio real estudió la vida con grandes expectativas pero repetidamente lamentó sus fracasos, los cuales él reconoció que se debían a la maldición (Gn 3:14-19). Eclesiastés representa la dolorosa autobiografía de Salomón quien, durante gran parte de su vida, desperdició las bendiciones de Dios en su placer personal en lugar de la gloria de Dios. Él escribió con el objetivo de advertir a las generaciones siguientes para que no cometieran el mismo error trágico, en gran parte de la misma manera en la que Pablo escribió a los corintios (1 Co 1:18-31; 2:13-16).
La palabra clave es "vanidad", la cual expresa el intento fútil por estar satisfecho de manera independiente de Dios. Esta palabra es usada 37 veces expresando las muchas cosas difíciles de entender acerca de la vida. Todas las metas y las ambiciones terrenales, cuando son buscadas como fin en sí mismas, únicamente producen vacío. Pablo probablemente estaba haciendo eco de la insatisfacción de Salomón cuando escribió: "....la creación fue sujetada a vanidad" (la "vanidad" de Salomón; Ro 8:19-21). La experiencia de Salomón con los efectos de la maldición (Gn 3:17-19) lo llevaron a ver la vida como "perseguir el viento".
Salomón preguntó: "¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo...?" (1:3), una pregunta que él repitió en el 2:24 y en el 3:9. El rey sabio enfocó una considerable porción del libro a dirigirse a este dilema. La imposibilidad de descubrir tanto las operaciones internas de l creación de Dios como la providencia personal de Dios en la vida de Salomón también fueron profundamente problemáticas para el rey, como lo fueron para Job. Pero la realidad del juicio para todos, a pesar de muchos elementos desconocidos, emergió como la gran certeza. A la luz de este juicio por parte de Dios, la única vida de satisfacción es la que es vivida en reconocimiento apropiado de Dios y servicio a Él. Cualquier otro tipo de vida es frustrante y sin sentido.
Un equilibrio apropiado del tema preeminente de "disfrutar la vida" con el del "juicio divino" dirige al lector hacia el Dios de Salomón con el cordón seguro de la fe. Por un tiempo, Salomón sufrió por el desequilibrio de tratar de disfrutar la vida sin considerar el temor del juicio de Yahweh sosteniéndolo en el camino de la obediencia. Finalmente, él llegó a entender la importancia de la obediencia. Los resultados trágicos de la experiencia personal de Salomón, junto con el entendimiento de una sabiduría extraordinaria, hacen de Eclesiastés un libro a partir del cual todos los creyentes pueden ser advertidos y crecer en su fe (2:1-26). Este libro muestra que si una persona percibe cada día de existencia, trabajo y provisión básica como un regalo de Dios, y acepta lo que Dios le da, entonces esa persona vive una vida abundante (Jn 10:10). No obstante, uno que busca estar satisfecho fuera de Dios vivirá con futilidad independientemente de lo que acumule.
Vista Panorámica de Eclesiastés
Cada persona busca la realización en su vida, ¿pero dónde se encuentra? ¿Está en la riqueza material, en los placeres, en la sabiduría humana? Salomón ponderó en estas cosas y otras más, pero no obtuvo satisfacción plena en ellos. El describe su búsqueda en el libro de Eclesiastés, y concluye que todo esto lleva a la inutilidad (6:12). Para encontrar el significado de la vida se debe ir más allá de estas posibilidades. La verdadera y permanente satisfacción sólo puede encontrarse en una relación personal con Dios.
Para entender este libro es esencial saber el significado de dos expresiones hebreas: vanidad de vanidades y bajo el sol. Vanidad ocurre 37 veces e indica la inútil, huidiza y misteriosa naturaleza de la vida. Bajo el sol ocurre 29 veces e indica una perspectiva secular de la vida. Estas dos expresiones son indicios de que el escritor, Salomón el Predicador, no está describiendo el mundo en sus propios términos como el rey a quien Dios había escogido, sino desde la perspectiva de una persona increíblemente exitosa, pero secular, que considera el mundo independientemente de Dios, y concluye que no hay esperanza. En última instancia, la respuesta a la desesperación se encuentra en 12:13: teme a Dios y guarda sus mandamientos.
Dios inspiró al hombre a quien había dotado con más sabiduría (1 R 4:29–34) para escribir el libro de Eclesiastés (1:1, 12). Salomón escribió para la juventud (11:9) y para su hijo en particular (12:12); pero lo que él escribió es útil para todos. Prácticamente Salomón tenía recursos ilimitados para procurar la respuesta a la pregunta, ¿Qué provecho tiene el hombre en toda su obra? (1:3; 2:24; 3:9). Para descubrir la respuesta, él investigó por muchos medios de la vida: la sabiduría, el placer, la riqueza, e incluso la experiencia religiosa. Después de sus intentos para descubrir “la buena vida,” llegó a la sorprendente conclusión de que: No hay nada mejor para un hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno (2:24). Salomón da muchas exhortaciones sensibles en Eclesiastés, instando a los lectores a tratar de vivir una vida buena. Sin embargo, el razonamiento de bajo el sol lleva a la conclusión de que el gozo, la sabiduría y la moralidad conducen al mismo fin: la muerte le toca a todos por igual y es el fin de todo.
¿Puede tal libro haber sido inspirado por Dios? ¡Por supuesto que sí! Todas las palabras de este libro, como las de los otros libros bíblicos, fueron inspiradas por Dios. Da el mejor ejemplo del razonamiento bajo el sol y en forma conclusiva ilustra que es esencial una revelación especial de Dios para poder contestar las preguntas que Eclesiastés hace.
El nombre del libro significa “predicador” o “el que llama a asamblea.” El libro de Eclesiastés se lee en la fiesta anual judía de los Tabernáculos. Salomón escribió tres libros del Antiguo Testamento. Probablemente haya escrito el Cantar de los Cantares durante su juventud, los Proverbios en su madurez y Eclesiastés en su vejez, cerca del tiempo de su muerte en el año 931 a.C.
El libro de Eclesiastés motiva al lector a buscar las respuestas de Dios a los problemas de la vida, y no conformarse con el razonamiento de bajo el sol como un medio de llegar a soluciones absolutas. En última instancia, la respuesta al significado de la vida está en obedecer a Dios y gozar de su compañerismo.
Referencias Proféticas
Para todas las vanidades descritas en el Libro de Eclesiastés, la respuesta es Cristo. De acuerdo a Eclesiastés 3:17, Dios juzga al justo y al impío, y los justos son solo aquellos que están en CRISTO (2 Corintios 5:21). Dios ha colocado el deseo por la eternidad en nuestros corazones (Eclesiastés 3:11), y ha provisto el Camino a la vida eterna a través de Cristo (Juan 3:16). Se nos recuerda que luchar por alcanzar las riquezas del mundo, no solo es vanidad porque no satisface (Eclesiastés 5:10), sino que aún si pudiéramos alcanzarlas, sin Cristo, perderíamos nuestras almas y ¿qué provecho habría en ello? (Marcos 8:36). A última instancia, cada desilusión y vanidad descrita en Eclesiastés tiene su remedio en Cristo, quien es la sabiduría de Dios y el único significado verdadero que encontramos en la vida.
Importancia en la Biblia
Eclesiastés puede considerarse una apología dirigida a las personas cuya visión no va más allá de lo que está «debajo del sol». El autor les demuestra la vanidad de la filosofía que abrazan, y subraya la futilidad del materialismo y de una vida sin Dios. Visto así, Eclesiastés resulta ser una viva crítica del secularismo y pretende combatir la tendencia a relegar la religión a la categoría de simple instrumento del secularismo. Si el hombre concibe el mundo como un fin en sí, la vida se vuelve vanidad; pero si lo considera como un medio por el que Dios se nos revela y nos muestra su sabiduría y justicia, la vida tiene significado (2.24; 5.18–20).
Una importante verdad que hallamos en Eclesiastés es que la vida hay que disfrutarla. El Predicador repite esta verdad varias veces como para que se escape de nuestra atención: «Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor» (3.12–13; véase también 2.24–25; 5.18; 8.15; 9.7–10). La aceptación con agradecimiento de las bendiciones cotidianas puede traer gozo y sentido de realización a la vida.
Carácter de Dios en Eclesiastés
Dios es paciente: 8:11
Dios es poderoso: 3:11
Cristo en Ecclesiastes
Salomón escribió Eclesiastés como advertencia a quienes intentan encontrar gozo sin Dios. De hecho, vivir sin Dios es imposible, porque él es el que "ha puesto eternidad en el corazón de ellos" (3:11). La búsqueda de la felicidad de Salomón, por medio de las experiencias y la filosofía, no lleva a nada sin Dios. Cristo no vino al mundo para hacer que la vida de los humanos fuera soportable. Vino a darnos vida "en abundancia" (Jn 10:9, 10). Cristo sigue siendo el único Pastor, fuente de toda sabiduría (12:11). Por eso, sin Cristo toda búsqueda será inútil e infructuosa.
Los 10 motivos de oración en Eclesiastés
Petición por sabiduría en la búsqueda del significado: Oremos por sabiduría al buscar el significado y propósito en la vida, inspirados por la reflexión del autor en Eclesiastés 1:13-14.
Confesión de dependencia en Dios en lugar de logros materiales: Confesemos cualquier dependencia excesiva en logros materiales y pidamos a Dios que sea nuestra verdadera fuente de satisfacción, basándonos en la advertencia contra la vanidad en Eclesiastés 2:11.
Petición por contentamiento en todas las circunstancias: Oremos por contentamiento en todas las circunstancias, tomando inspiración de la enseñanza sobre la importancia del contentamiento en Eclesiastés 3:12-13.
Confesión de cualquier búsqueda egoísta y desmedida: Confesemos cualquier búsqueda egoísta y desmedida de placer y felicidad, y pidamos a Dios que nos guíe hacia una perspectiva equilibrada, basándonos en las reflexiones del autor en Eclesiastés 2:1-3.
Petición por un enfoque sabio en el trabajo y logros: Oremos por un enfoque sabio en nuestro trabajo y logros, reflexionando sobre la importancia de la sabiduría en Eclesiastés 2:26.
Confesión de cualquier forma de opresión o injusticia: Confesemos cualquier forma de opresión o injusticia en nuestras vidas y en el mundo, y pidamos a Dios que nos capacite para abogar por la justicia, basándonos en las reflexiones sobre la opresión en Eclesiastés 4:1.
Petición por perspectiva eterna en lugar de materialismo: Oremos por una perspectiva eterna en lugar de enfocarnos en el materialismo, tomando inspiración de la enseñanza sobre la vanidad de las posesiones materiales en Eclesiastés 5:10.
Confesión de cualquier búsqueda de placer sin restricciones: Confesemos cualquier búsqueda de placer sin restricciones y pidamos a Dios que nos guíe hacia una vida equilibrada, basándonos en las reflexiones sobre el placer en Eclesiastés 7:2-4.
Petición por discernimiento en las relaciones humanas: Oremos por discernimiento en nuestras relaciones humanas, tomando inspiración de las reflexiones sobre las relaciones en Eclesiastés 4:9-12.
Agradecimiento por la gracia de Dios en medio de la vanidad: Agradezcamos a Dios por Su gracia en medio de la vanidad y la incertidumbre de la vida, inspirados por la conclusión del autor en Eclesiastés 12:13-14.
Documentos
El libro de Eclesiastés encaja dentro de la historia bíblica como un recordatorio constante de la brevedad de la vida humana a la luz de la eternidad, enfatizando nuestra necesidad de temer a Dios y al mismo tiempo preparar el camino para la revelación más grande de nuestra segura resurrección por medio de Jesucristo.