Arqueología
1 Reyes
Arqueológia de 1 Reyes
TEXTOS Y ARTEFACTOS ANTIGUOS
1 Reyes 3. “Los cilindros de Gudea”
Se descubrieron dos grandes cilindros de arcilla inscritos, a finales del siglo XIX. Después de que sus piezas quebradas fueron meticulosamente pegadas, los cilindros revelaron una extensa composición sumeria' que conmemoraba la construcción de un templo nuevo por un gobernante mesopotámico llamado Gudea (reinó aprox. 2112-2095 a.C. o un poco antes). Los cilindros alegan que la deidad Ningirsu le apareció a Gudea en un sueño, y le ordenó construir su nuevo templo, el Eninnu. Gudea oró y durmió en el templo que ya existía en el lugar, esperando un segundo sueño; en éste, Ningirsu reveló el plan para el nuevo templo. Los cilindros proveen información detallada acerca de la preparación y purificación del área para el templo y el reclutamiento de trabajadores, la adquisición de materiales de construcción y la colocación de los cimientos. Luego, describen el proceso de construcción, las decoraciones y el amueblado. Gudea entonces instaló las estatuas de Ningirsu y su cónyuge, Baba, ofreció oraciones dedicatorias y fue anfitrión de un banquete que duró siete días. Al completarse el proyecto, Gudea documentó, que sus dioses personales lo habían bendecido y le habían prometido una vida larga.
Se ha sugerido que el relato de Salomón acerca de la construcción del templo de Jerusalén sigue este mismo esquema general. Ya que la aprobación divina para la construcción del templo de Salomón había sido dada a su padre, David (2S 7:12-13), Salomón declaró su intención de construir el templo de Yahveh en cumplimiento de la orden divina (1 R 5:3-5). A esto le sigue una descripción de los convenios entre Hiram de Tiro y Salomón, que estipulaban que Hiram contribuyera con cedros y pino para el proyecto de construcción, así como que Salomón se encargará de reclutar trabajadores y extraer piedras para los cimientos (5:6-18). Los detalles del proceso de construcción, incluyendo la distribución y las dimensiones de los cuartos individuales, están incluidos (6:1-38), al igual que instrucciones acerca del mobiliario (7:13-51).
Así como Gudea colocó las estatuas de sus deidades para simbolizar su presencia en el templo, Salomón trajo el arca del pacto, la cual representaba el estrado de Dios (1Cr 28:2)2, al templo en Jerusalén (1R 8:1-21). Él entonces ofreció su oración de dedicación y condujo un banquete de siete días (8:22-66). Finalmente, el Señor se apareció ante el rey para bendecirlo y prometerle el trono eterno sobre Israel, siempre que Salomón continuará obedeciendo sus órdenes (9:1-9). Que el relato de la construcción del templo de Salomón sigue la misma estructura no debería de sorprender o alarmar al lector. Los inspirados escritores trabajaron dentro de estructuras culturales y literarias familiares para transmitir fielmente la historia de Israel y la Palabra de Dios.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
1 Reyes 4. “La administración egipcia e israelita”
Investigaciones arqueológicas de sitios israelitas antiguos han demostrado que los israelitas habían adoptado una escritura egipcia, hierática, para el registro de números y medidas. Por ejemplo, varias óstraca encontradas en Arad en el Néguev julio, usaron símbolos hieráticos para los números al listar mercancía. Esto demuestra que por lo menos en algunos aspectos los modelos administrativos egipcios influenciaban a Israel; los eruditos continúan buscando otros paralelos.
Una de las correspondencias más ampliamente discutidas involucra la división de Israel en 12 distritos administrativos por parte de Salomón (1R 4:7-19). Los gobernadores de estos distritos tenían que «abastecer al rey y a su corte un mes al año» (v. 7). Según una recién descubierta estela, el contemporáneo de Salomón, Sheshonq 1 (Sisac bíblico) de la dinastía XXI de Egipto,' instituyó una política similar para la provisión del templo de Arsafes en Heracleópolis. Él dividió al distrito administrativo de Heracleópolis en 12 secciones, cada una de ellas responsable de mantener al templo durante un mes al año. Igual que en 1 Reyes 4, la estela egipcia define a cada uno de los 12 distritos al igual que que designa sus administradores respectivos. Es un asunto sin decidir si el modelo egipcio influenció a la versión israelita o si fue a la inversa, o si el paralelo es una coincidencia. Sin embargo, una cosa sí está clara: Los israelitas no vivían en aislamiento; ambos conocían y eran influenciados por los modelos egipcios (y de otros).
PUEBLOS, TERRITORIOS Y GOBERNANTES ANTIGUOS
1 Reyes 5. “Fenicia”
Los fenicios eran descendientes del pueblo de Canaán (cf. Gn 10:15). Fenicia nunca estuvo organizada como una nación-estado, sino que consistía en un grupo de ciudades puerto independientes a lo largo de la costa norteña de Israel. Los centros principales de Fenicia incluían a Arwad, Biblos, Sidón y Tiro. Se han encontrado relativamente pocos restos de la Edad del Hie-rro' en estos sitios.
Después del colapso socioeconómico de la Edad del Bronce Tardío, los fenicios se establecieron como los comerciantes marítimos más importantes en el Mediterráneo. La necesidad que tenían sus artesanos de metal y otros bienes, condujo a los artesanos a establecer colonias a través del Mediterráneo, tan lejanas como España y la costa atlántica del norte de África. La fama fenicia también se extendió debido a su comercio de madera' y su industria próspera de tinta púrpura. Un legado célebre es el alfabeto fenicio, el cual tomaron prestado los griegos probablemente durante el siglo VIII a.C.
Salomón solicitó la pericia fenicia para la construcción del templo y para el comercio marí-timo de oro (1 R 5; 9:26-28).5 El rey de Tiro proveyó cedro y pino a cambio de trigo y aceite de oliva y mandó marineros expertos para asistir a la flota de Salomón. Pero los fenicios también exportaron su religión a Israel. La princesa sidonia Jezabel, quien había sido dada en matrimonio a Acab, el hijo de Omrí, utilizó su posición para promover la adoración a Baal en Israel (16:29- 33; 18).61a influencia fenicia también penetró al reino de Judá, incluyendo, entre otras cosas, la práctica del sacrificio de niños en el valle de Ben Hinón de Jerusalén (2R 23:10).
Las excavaciones en Cartago, en el norte de África, la más famosa de las colonias fenicias o púnicas, proveen evidencia de la grotesca práctica antigua del sacrificio de niños (siglos VIII — II a.C.). Miles de urnas conteniendo los restos quemados de infantes y niños se han excavado del recinto de entierros rituales de Tanit, una diosa fenicia. Estas prácticas religiosas fenicias se convirtieron en un obstáculo, tanto para Israel como para Judá (p.ej., 2R 16:3; 21:6) y un tema recurrente de reproche profético israelita (Jer 19:5-6; 32:35; Ez 16:20-22; Mi 6:7).
PUEBLOS, TERRITORIOS Y GOBERNANTES ANTIGUOS
1 Reyes 6. “Salomón y el imperio israelita”
Salomón heredó un vasto imperio, que se extendía desde el Éufrates hasta el golfo de Acaba y desde Tiro hasta Egipto. Él mantuvo un reinado durante de 40 años a través de la diplomacia, la industria y la administración efectiva. Aunque Israel dominaba la escena política de la época, el nombre Salomón no se atestigua en documentos extrabíblicos descubiertos hasta ahora. De todos modos, la arqueología nos da una mejor apreciación de la gloria de la época de Salomón.
Administración
Una eficiente administración interna facilitó el control del imperio. Administradores reales incluían un jefe general, secretarios, un comandante militar, un supervisor del trabajo forzado, sacerdotes reales, un registrador (para los asuntos exteriores) y un jefe de los distritos regionales.
Cada uno de los doce gobernadores regionales proveían un mes de apoyo logístico para el gobierno central. Una estructura administrativa similar pudo haber existido en Egipto.
Ciudades fortificadas
Un contemporáneo mayor, el faraón Siamun, pudo haber conquistado la ciudad filistea de Guézer y habérsela dado a su hija, con quien se cree que Salomón había entrado en una alianza de matrimonio (la identidad de este faraón no ha sido confirmada oficialmente)? Las excavaciones en Guézer confirman su destrucción a principios del siglo X a.C.
Descubrimientos arqueológicos confirman la reconstrucción de Guézer, Meguido («Mapa 6») y Jazor, como está descrito en 1 Reyes 9:15.
La ciudades fortificadas controlaban las rutas principales para el comercio alrededor y a través de la Tierra Santa. Más de 40 pequeñas fortalezas del siglo X a.C. han sido descubiertas en el sur del Néguev.
Se han excavado almacenes en Jazor, Bet Semes y otros lugares. Estructuras similares en Meguido, previamente identificadas como los «establos de Salomón,-, más recientemente se han asignado arqueológicamente al tiempo de Jeroboán. Sin embargo, estas estructuras pudieron haber sido construidas sobre cimientos de un periodo más antiguo.
Comercio y riqueza
Las fuentes de ingresos eran el comercio exterior, peajes de caravanas, la exportación de cobre refinado y el tributo de naciones vasallas. Salomón capitalizó de un comercio vigoroso de importación-exportación de caballos y carros con Egipto, Anatolia, Siria y Mesopotamia.
Una alianza con Hiram, rey de Tiro, le permitió a Salomón desarrollar el comercio entre el Mar Rojo y el Mediterráneo. Hiram proveyó marineros con experiencia y expertos en la construcción de barcos y puertos.
La visita de la reina de Seba a Jerusalén probablemente concluyó con un convenio comercial. Las operaciones de comercio marítimo israelita de de Ezión Guéber en el golfo de Acaba amenazaban el comercio terrestre, previamente monopolizado por las tribus árabes. La ubicación precisa de Ezión Guéber aún se dispuesta.
El dominio sobre Amón, Moab, Edom y Siria le dio a Salomón control sobre las rutas principales de norte a sur que atravesaban la región.
El templo y el palacio
Hiram proveyó artesanos y arquitectos para los proyectos de construcción de Salomón. Nada queda del templo de Jerusalén, pero está descrito en detalle en 1 Reyes 6.
La influencia fenicia en la arquitectura y la decoración del templo ha sido confirmada al compararlo con otros templos excavados en Siria y Palestina. El templo Ain Dara cerca de Halab (Alepo) en el norte de Siria, aproximadamente contemporáneo con el templo de Salomón, era extraordinariamente similar en tamaño y estilo. Tenía un pórtico con dos columnas, una a cada lado de la entrada. Dentro, estaba dividido en tres partes, con una antecámara, un pasillo principal y un santuario principal («Lugar Santísimo»). Un pasillo de varios pisos encerraba el templo interior por tres lados. La ornamentación que utilizaba tanto querubines como palmeras, está bien atestiguada en el arte cananeo de la Edad del Hierro
Un panel de marfil del siglo XII a.C. recuperado de Meguido describe un trono similar al de Salomón (véase 10:18-19).
PUEBLOS, TERRITORIOS Y GOBERNANTES ANTIGUOS
1 Reyes 7. “El faraón con cuya hija se casó Salomón”
Salomón adquirió varias esposas extranjeras (1R 11:1) como resultado de matrimonios diplomáticos mientras él fraguaba vínculos pacíficos con las naciones vecinas al principio de su reinado (3:1). De la única esposa que conocemos algo específico es la hija de un faraón anónimo. Salomón le dio un palacio privado (7:8), y ella recibió la ciudad de Guézer como una dote de su padre (9:16):
La identidad del faraón cuya hija se casó con Salomón es un poco problemática. Los gobernadores de Egipto durante esta época (la dinastía XXI) eran de Libia, así que la hija del faraón pudo haber sido de ese origen o descendencia. Basándose en las fechas del reinado de Salomón (970-930 a.C.) y la cronología egipcia, el mejor candidato es Siamun, quien gobernó desde la capital, en Tanis, en el norte de Egipto desde 979 a 960 a.C.. Un relieve encontrado en Tanis representa a Siamun asesinando a un prisionero. Algunos sugieren que esto representa una campaña a Filistea ya que el prisionero aparece sosteniendo una hacha doble, un arma considerada filistea. Así que, algunos eruditos argumentan que Siamun condujo una campaña contra los filisteos y en el proceso capturó Guézer, el cual se lo dio después a su hija.
Existen, sin embargo, varias objeciones respecto a esta explicación:
La época de David y Salomón fue el punto culminante del poder israelita, y hubiera sido imprudente que un rey israelita permitiera que un invasor extranjero como el faraón se acercara al corazón del territorio israelita.
Los faraones que reinaron a finales de la dinastía XXI fueron ineficaces, y es cuestionable que Siamun hubiera podido organizar semejante campaña.
En ninguna otra parte están representados los filisteos con hachas de doble hoja, y por eso es que el retrato del guerrero con ese tipo de hacha tiene un significativo dudoso.
A pesar de todo, no hay razón para dudar que Salomón sí se casó con una princesa egipcia. Ambos, Israel y Egipto, participaron en matrimonios diplomáticos y el relato bíblico tiene mucho detalle para ser visto como algo fabricado. También, la captura de Guézer por las fuerzas del faraón pudo haber ocurrido por un acuerdo previo con el gobierno de Salomón. Durante esta época, Guézer era una ciudad débil y si su captura se realizó con el apoyo de Israel, no hubiera requerido una gran expedición egipcia. Permitirle a Siamun el honor de capturar esta ciudad pudo haber sido posiblemente una manera de salvar las apariencias para que Salomón dejará a un faraón débil proveer a su hija con una dote significativo.
PUEBLOS, TERRITORIOS Y GOBERNANTES ANTIGUOS
1 Reyes 9. “La labor de infraestructura de Salomón”
Inscripciones reales a través del antiguo Cercano Oriente dan fe de los proyectos de construcción de reyes que deseaban consolidar sus ganancias militares y políticas. Mientras que su padre había blandido la espada para asegurar la tierra de los filisteos, Salomón formó un equipo administrativo y comercial para el nuevo reino. Comenzando con Jerusalén, él autorizó la construcción de ambos: el templo y su palacio, al igual a que el refuerzo del millo, un término que significa «terraplenes» (1R 9:15). Esto pudo haber sido un relleno de terrazas artificial entre el monte del templo y el lado oriental de Jerusalén.
La mayoría de los eruditos coinciden en que existe evidencia arqueológica de proyectos de construcción durante el siglo X a.C. en Jazor, Meguido, y Guézer. Primera de Reyes 9:15 especifica que Salomón fortificó estas ciudades, y la evidencia indica que lo hizo a través del uso de paredes casamata, una nueva estructura defensiva que usaba una pared doble. El trabajo en estas ciudades hacía uso de la albañilería de piedras talladas y presentaban fachadas, dimensiones y diseños similares. Las ciudades también tenían entradas con seis cámaras, con tres cámaras a cada lado de la entrada. Esta evidencia es de gran importancia para establecer la autenticidad histórica del reino de Salomón. Actualmente, algunos eruditos argumentan que el relato bíblico es, en el mejor de los casos, una exageración y en el peor una completa ficción. La excavación de las ciudades de 1 Reyes 9:15, ayuda a demostrar que la época de Salomón fue precisamente como la describe la Biblia.
En tanto que Jazor, Meguido y Guézer se encontraban situadas sobre un eje norte-sur a través del territorio norteño de Israel, Bet Jorón, Balat y Tadmor (vv. 17-18) ocuparon posiciones críticas a lo largo de rutas de comercio importantes dentro de la tribu de ida. La actividad de construcción de Salomón cruzó fronteras tribales tradicionales y señaló su intención de asegurar una nación consolidada, así como la de obtener un lugar en el comercio internacional. Su flota naviera en Ezión Guéber (v. 26), localizado a la cabeza del golfo de Acaba, también le permitió al rey expandir el comercio israelita. Tanto la Biblia como la arqueología, sugieren que el reino de Salomón fue una época de gran prosperidad y transición cultural importante. La nación pasó de una confederación de pastores y campesinos a ser una nación-estado con comercio internacional y centros urbanos que transcendían fronteras tribales tradicionales.
SITIOS ARQUEOLÓGICOS
1 Reyes 10. “Sabá”
Sabá, tierra de la reina que visitó a Salomón (1R 10:1-13), estaba localizada en la punta suroeste de la península arábiga, en el presente Yemen. Esta ubicación le permitía al pueblo de Sabá conducir comercio marítimo con ambos, África e India. Además, el comercio de caravanas cargadas de oro, joyas, mirra, incienso y especias del oriente se facilitó con la domesticación del camello. Ningún otro animal de carga podía sobrevivir las largas dis-tancias entre las fuentes de agua.
La gente de Sabá, que tenían la reputación de invasores (véase Job 1:15), pudieron haber sido descendientes de Abraham a través de su segunda esposa, Cetura (Gn 25:1-3). Elementos en el dialecto de Sabá los conecta lingüísticamente con los semitas del noroeste. El pueblo de Sabá se mudó del norte de Arabia antes del siglo X a.C. y desarrollaron una capital en Marib, manteada por una gran represa que recogía agua de la temporada lluviosa. Inscripciones asirias atestiguan que varias reinas gobernaron Sabá durante este periodo.
Las iniciativas marítimas de Salomón amenazaban el monopolio de comercio de Sabá, y muchos eruditos especulan que su reina visitó a Salomón para negociar un acuerdo de comercio. Un sello del siglo IX a.C. con una escritura árabe cureña, hecho de arcilla rojiza indígena originario de Yemen y descubierto en Betel, corroboran esta teoría.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
1 Reyes 12. “El supervisor del trabajo forzado”
Ya para la época en que Roboán se convirtió en rey, las tribus norteñas se habían cansado de la política opresiva de trabajo forzado de Salomón (1R 5:13-18; 12:4). Le pidieron a Roboán que aliviara su carga; pero en vez de seguir el consejo sabio de los ancianos que habían servido bajo Salomón, Roboán escuchó a sus colegas jóvenes y prometió intensificar la carga del trabajo (vv. 6-14). Esto causó que las diez tribus del norte se separaran (v. 16). Su nuevo líder era Jeroboán, un ex-supervisor de trabajo forzado para las tribus de Efraín y Manasés (11:28).
En un último esfuerzo para resolver la crisis, Roboán envió a Adonirán, el oficial a cargo del trabajo forzado, a intermediar un acuerdo. Adonirán tenía experiencia con estas cuestiones ya que había servido como supervisor nacional del trabajo forzado, tanto bajo David (2S 20:24) como bajo Salomón (1R 5:14). Trágicamente, Adonirán fue lapidado y Roboán mismo se vio obligado a huir en su carro para evitar un destino similar (12:18).
El sello de un supervisor posterior de trabajo forzado ha aparecido en el mercado de antigüedades. Uno lado era para el uso personal y el otro designaba su título oficial. El lado A dice »(Perteneciente) a Pelayahu (hijo de) Mattityahu», mientras que el lado B específica «(Perteneciente) a Pelayahu super (visor) del trabajo forzado».
Pelayahu («Yahveh es maravilloso») no está mencionado en la Biblia. Su función como un administrador »por sobre el trabajo forzado», sin embargo, usa exactamente la misma terminología que encontramos en el Antiguo Testamento con respecto a Adonirán y Jeroboán. El sello, por lo tanto, sirve como verificación externa de las políticas administrativas de la monarquía antigua como se describe en la Biblia.
SITIOS ARQUEOLÓGICOS
1 Reyes 12: “El Santuario de Dan”
Según 1 Reyes 12, el rey Jeroboán I de Israel desafió el alegato de Jerusalén de ser la única ubicación legítima para alabar y ofrecer sacrificios. Jeroboán construyó santuarios «en los cerros» (v. 31) en Dan y Betel como rivales del templo en Jerusalén„' instaló becerros de oro en ambos,' nombró sacerdotes e institucionalizó los días festivos. Durante las excavaciones en Tel Dan (Tell el-Qadi) que dieron inicio en 1966, el arqueólogo A. Bi-ran descubrió un recinto sagrado que ha sido identificado con casi total certidumbre como aquel establecido por el rey Jeroboán I en el siglo XIX a.C. El santuario fue renovado y expandido bajo los reyes Acab y Jeroboán II durante los siglos VIII y VII a.C., respectivamente.
En el área sagrada una escalera enorme (aproximadamente de 8.2 m de largo y 7.9 m de ancho) conduce a una plataforma de bloques tallados, la cual está a casi 3 m de altura. Este «lugar santo», donde se habrían expuesto los becerros de oro, era un santuario al aire libre o servía como la base para la estructura de un templo. Dentro del recinto sagrado, Biran encontró altares pequeños y grandes de cuatro cuernos (los más pequeños para incienso y holocaustos, tales como pájaros, y el altar grande para los animales más grandes, como ovejas y cabras, los restos de los cuales también fueron desenterrados). También se encontraron palas de hierro, un tarro usado para la eliminación de ceniza, una taza ceremonial, lámparas de aceite con siete picos y otros objetos religiosos.
Considerando todas las indicaciones arqueológicas y bíblicas, Jeroboán I tuvo éxito en redirigir los peregrinos israelitas de Jerusalén a Dan y a otros santuarios (v. 30). Estos santuarios fueron condenados por los profetas como falsos y como incentivos para la apostasía.
NOTAS CULTURALES E HISTÓRICAS
1 Reyes 13. “La historia del reino del norte”
El reino del norte es llamado indistintamente Samaria (por su capital), Efraín (por su tribu dominante) o Israel. Diecinueve reyes, representando a nueve familias diferentes, reinaron ahí por un periodo combinado de 208 años.
Después de la muerte de Salomón (930 a.C.), Jeroboán I condujo a las tribus del norte a separarse de Judá (bajo Roboán) y a establecer Israel como un reino aparte. Jeroboán construyó una capital en Tirsá y estableció becerros de oro en Betel y Dan (ambos en el para competir por la alabanza en Jerusalén. Sin embargo, perdió territorio en Moab y Siria,' y las tensiones ardieron entre Israel y judá durante medio siglo. Nadab, el hijo de Jeroboán fue asesinado por Basá. Israel cayó en caos. Basá exacerbó la tensiones con el rey Asá de Judá al fortificar Ramá, cerca de Jerusalén, a lo cual Asá respondió contratando a Ben Adad de Siria para que atacara a Israel (IR 15:16-22). La dinastía de Basá término cuando Zimri mató a su hijo Elá. Después de un reinado de siete días, Zimri quemó el palacio, con él mismo dentro, en Tirsá.
Israel regresó al poder y estabilidad bajo Omri (884-873 a.C.), quien venció a Tibni en una guerra civil de cuatro años y estableció una capital en Samaria («Mapa 4»). Él luchó continuamente contra Siria, avasalló a Moab, hizo la paz con Judá y entró en una alianza de comercio con Fenicia, que resultó en el matrimonio de su hijo Acab con Jezabel, hija del rey de Sillón. Las revueltas en Moab atormentaron a los omritas (Omrí, Acab, Ocozías y Jorán), y Samaria fue bien fortificada contra ataques de Siria-Damasco. Estos mismos reinos, sin embargo, cooperaron el uno con el otro cuando sus intereses personales estuvieron en peligro. Una alianza temporal entre los estados sirios-palestinos peleó contra Asiria en la batalla de ()amar (853 a.C.)
La dinastía omrita se caracterizó por la apostasía. Durante esta época, los profetas Elías y Eliseo confrontaron las políticas religiosas de los reyes de Israel. Jezabel introdujo la adoración a Baal Melqart, y este culto fue promovido por los reyes omritas hasta que el usurpador Jehú ejecutó a los descendientes de Omrí, junto con Jezabel y los profetas de Baal (841 a.C.).
Los reyes de la cuarta dinastía (Jehú, Joacaz, Joás,Jeroboán II y Zacarías; 2R 10:30), a pesar de una supresión temporal del culto a Baal (2R 10:18-.27), mantuvieron la adoración a los becerros de oro de Jeroboán I. Siria y Asiria continuaron amenazando a Israel durante los siguientes 50 años. israel fue enormemente reducido en territorio y recursos militares y regularmente pagaban tributo a Asiria. Pero, Asiria, después de debilitar bastante a Damasco (Siria), sufrió su propio periodo de vulnerabilidad. Con sus dos enemigos principales en un estado reducido, Jeroboán II de Israel fue capaz de recuperar algún territorio. Este periodo terminó cuando Salún asesinó al sucesor de Jeroboán II, Zacarías.
Israel entonces rápidamente cayó en caos y crisis. Salún fue asesinado por Menajem, y una quinta dinastía (Menajem y Pecajías) brevemente llegó al poder alrededor de 746 a.C. El sentimiento antiasirio creció después de que Menajem exigiera un impuesto per cápita para presentarle tributo a Tiglat Piléser III. Después de un golpe de estado, Pecaj se apoderó de Israel, y formó una alianza anti-Asiria con Rezín de Siria. Pecaj y Rezín, presionaron a Acaz de Judá a unirse a ellos y atacaron a Jerusalén cuando él resistió. Acaz mandó tributo a Tiglat Piléser III, rey de la Asiria renaciente, buscando ayuda, a lo cual Asiria respondió atacando al norte de Israel y Damasco. Rezin fue asesinado y sus súbditos deportados a Asiria.
Un usurpador nuevo se apoderó del trono de Israel: Oseas asesinó a Pecaj y gobernó en su lugar. Poco después de la muerte de Tiglat Piléser III (727 a.C.), Oseas retuvo tributo de Asiria. Salmanasar V, sucesor de Tiglat Piléser III, encarceló a Oseas y puso a Samaria bajo asedio.' Con la calda de la ciudad (722 a.C.) y la deportación de su población, el reino del norte llegó a su fin. El reino del norte sobresalió de tres maneras:
Fue un pariente poderoso de Judá.
Fue idólatra.
Fue inestable políticamente.
LA VERACIDAD DE LA BIBLIA
I Reyes 14. ““EL problema de la cronología de los Reyes de Judá e Israel”
Uno de los problemas más difíciles en el Antiguo Testamento es la cronología de la monarquía dividida. Intérpretes tan antiguos como los traductores griegos del Antiguo Testamento han luchado para entender la duración de los reinados de los reyes de Israel y Judá. En algunos casos los números simplemente no tienen lógica.
Primera de Reyes 15:25 declara que Nadab comenzó a gobernar durante el segundo año de Asá, y el versículo 28 alega que él murió en el tercer año de Asá. La matemática simple indicaría que Nadab reinó durante un año, pero el versículo 25 declara que reinó durante dos años.
Segunda de Reyes 3:1 señala que Jorán comenzó a reinar durante el año decimoctavo de Josafat, pero de acuerdo a 1:17 Jo-ran ascendió al trono durante el segundo año de lorán, hijo de Josafat.
Según 9:24-27 Jehú mató al rey Jorán de Israel e hirió mortalmente al rey Ocozías de Judá el mismo día. Así que, la duración completa de reinados para los reyes de Israel y Judá desde la división del reino unido en la época de Roboán hasta los asesinatos de Jehú debieron haber sido iguales. Pero la suma de los números en el texto bíblico resulta en un total de 98 años para Israel y solo 95 para Judá.
Posiblemente la mejor solución para estos problemas cronológicos ha sido propuesta por Edwin Thiele, que determinó de qué manera los antiguos israelitas calculaban la cronología. Tres aspectos importantes de la cronología israelita son los siguientes:
Se usaban diferentes calendarios en Israel y Judá. Israel comenzaba su año natural en el mes de Nisán (en la primavera), mientras que el año de Judá comenzaba en Tishri (en el otoño).
Habían dos maneras diferentes de contar el primer año del reinado de un rey. En el sistema «ano de ascenso», el tiempo entre el día en que comenzó a gobernar el rey hasta el principio del nuevo año se contaba como su ,,año de ascenso», no como su primer año, el cual comenzaría en el primer día del año nuevo oficial. El cálculo del ,,año de no ascenso», en contraste, contaba el tiempo desde el ascenso del rey hasta el principio del año nuevo como su primer año; en este sistema, el primer día del año nuevo marcaba el comienzo del segundo año del rey, sin importar cuando tiempo había gobernado durante su »primer año». En el sistema del año de no ascenso, entonces, el «primer año» siempre era me-nos que un año completo. Israel, aparentemente siguió el sistema del año de no ascenso hasta el reinado de Joás, cuando la nación cambió al cálculo del año de ascenso. Judá se adhirió al sistema del año de ascenso excepto durante una época breve cuando las relaciones pacíficas con el reino del norte condujeron a un cambio temporal. El uso antiguo del sistema del año de no ascenso por el reino del norte explica como el reinado de Nadab de un solo año se contó como dos.
Algunas veces Israel estuvo gobernado por corregentes (padre e hijo reinaban simultáneamente). En tal situación el hijo ascendería al trono antes de la muerte de su padre y comenzaría a contar sus años de reinado inmediatamente. Tal fue el caso de Josafat, que aparentemente ungió a su hijo Jorán como corregente cinco años antes de su muerte. Jorán de Israel ascendió al trono durante el decimoctavo año de Josafat (2R 3:1), el cual también era el segundo año de Jorán (2R 1:17). Debido a que dos gobernantes de Judá a la vez, estaban contando los años que coincidían parcialmente en su totalidad de reinado, la suma de los números bíblicos resulta naturalmente en una figura demasiada alta para el periodo y desigual a los totales de reinado en el reino del norte.
Recientemente, algunos eruditos han propuesto modificaciones pequeñas para las fechas establecidas por Thiele para los rei-nados de los reyes de Israel y Judá, pero en general los principios que él detalló y la cronología que estableció, han pasado el examen del escrutinio erudito. Cuando se coordinan con las fechas absolutas conocidas de los archivos asirios y egipcios, los principios cronológicos reconocidos por Thiele tienen sentido perfecto de un problema espinoso y proveen una cronología exacta de los reyes basada en el total de los datos de la Escritura. Para más información sobre los reinos de Israel y Judá, véanse «La historia del reino del norte» en la p. 533 y «La historia del reino del sur» en la p. 568.
SITIOS ARQUEOLÓGICOS
1 Reyes 15. “Tirsá”
Tirsá fue la capital del reino del norte durante más o menos 40 años, incluyendo el reinado de 24 años de su tercer rey, Basá (1R 15:33). Está ubicada en Tell el-Far'ah («Norte») en el área tribal de Manasés, aproximadamente 58 km al norte de Jerusalén. Basá fue enterrado en Tirsá (16:6), el único rey israelita a quien la Biblia específicamente declara como haber sido sepultado ahí. Elá, el hijo de Basá, que gobernó por dos años (16:8), fue derrocado por un comandante de carros de combate, Zimri, alrededor de 885 a.C. (16:9-10). Después de solo siete días en el trono, Zimri fue suplantado por Omrí, el general del ejército (16:15-20). Reconociendo su derrota inminente, Zimri «se metió en la torre del palacio real y le prendió fuego» (16:18).1 Excavadores en Tell el-Far'ah han encontrado evidencia de destrucción por fuego, del principios del siglo IX a.C., con las capas de escombros tan gruesas como 9 m en algunas partes.
La reconstrucción de Tirsá comenzó después de un periodo corto de abandono. El edificio principal de esta época era una estructura de construcción sólida de 9.4 m por 13.4 m, construida de mampostería fina. Nunca se completó, sin embargo, como señala la presencia de materiales de construcción abandonados, las piedras sin preparar y la ausencia de ruinas. Esto encaja con el registro bíblico, el cual declara que Omrí gobernó sobre Tirsá por solo seis años, después de lo cual él estableció una capital nueva en Samaria. Omrí abruptamente detuvo la reconstrucción de Tirsá cuando comenzó la construcción en Samaria. La importancia de Tirsá disminuyó a partir de entonces; para el período postexílico la ciudad ya estaba abandonada. Cantares 6:4, habla de Tirsá junto con Jerusalén como una de las dos grandes ciudades de Israel, lo que indica que el canto fue escrito durante la época gloriosa de Tirsá.
SITIOS ARQUEOLÓGICOS
1 Reyes 16. “Omrí y Samaria”
Después de su golpe de estado Omrí gobernó el reino del norte por 12 años (1 R 16:15-22). Aunque era un fracaso como líder espiritual, Omrí fue un rey poderoso (vv. 16-18, 21-28). Tal vez su logro más significativo fue la fundación de la capital nueva en Samaria (v. 24; véase «Mapa 6»). Se estableció alrededor de 885 a.C. y permaneció como la capital hasta la caída del reino del norte en 722 a.C.
Samaria está situada en un cruce cerca del camino principal norte-sur a través de las montañas de Israel, 55 km al norte de Jerusalén. Si-tuada en una colina alta, la ciudad domina el paisaje en su alrededor. Excavaciones en el sitio han desenterrado la ciudadela real de Omrí en la acrópolis. Estaba rodeada por un muro de 1.5 m de ancho que encerraba un área de cuatro acres. El muro estaba construido con fina albañilería, con piedras labradas colocadas en bloques rectangulares alternando entre lado ancho y delgado. Al lado suroeste del área había un palacio construido alrededor de un patio central. La parte preservada es de 24 m por 27 m de tamaño. Fuera del alojamiento real había una ciudad más abajo construida en la ladera de la colina.
El nombre de Omrí aparece en varios documentos antiguos:
La inscripción más antigua conocida que menciona a un rey de Judá o Israel es la inscripción Mesá (o moabita), escrita aproximadamente en 846 a.C.2 Declara que «Omrí había ocupado la tierra de Medeba (el norte de Moab), y había morado ahí en su época».
En un documento de más o menos cinco años después, el rey de Asiria Salmanasar III se refirió a Jehú, un rey israelita posterior, como el «hijo de Omrí».
Otros reyes asirios, como Tiglat Piléser III (aprox. 732 a.C.) y Sargón II (aprox. 721 a.C.), otorgaron tanta importancia al reinado de Omrí que se referían a Israel como «Tierra de Omrí».
SITIOS ARQUEOLÓGICOS
1 reyes 17. “Sarepta”
Una ciudad en la costa mediterránea situada 22.5 km al norte de Tiro y 13 km al sur de Sidón, Sarepta se menciona en los archivos neo-asirios del siglo VII a.C. (cuando se rindió ante el rey asirio Senaquerib), al igual que en un papiro egipcio del siglo XIII a.C. Hoy, el pequeño pueblo de Sarafand está ubicado cerca de los restos de la antigua ciudad. Las excavaciones han descubierto que este antiguo puerto no era solamente un centro comercial para la exportación de vino, aceite de oliva y el tinte púrpura extraído de la concha del murex, sino también un centro industrial de tejidos, cerámica y cristalería. Durante el periodo romano, la ciudad presentaba un santuario a la diosa Tania, a quien se cree se le presentaron sacrificios de niños. Ya para el cuarto siglo d.C. los peregrinos estaban llegando a Sarepta para conmemorar los milagros de Elías ahí,. y se erigió una torre para marcar el sitio del «cuarto de arriba» en el que había vivido él (1P 17:19). Aunque nunca fue considerada una ciudad de gran importa:ida, la ubicación de Sarepta la coloca en el corazón de Fenicia .
Primera de Reyes 17, demuestra en tér-minos seguros que Yahveh, el Dios de Israel, era más poderoso que Baal, el dios cananeo, quien fue adorado como el dios de la lluvia y la fertilidad y el vencedor de la muerte. Sin embargo, en 1 Reyes 17 el Dios de Israel provee sustento durante una hambruna y demuestra su poder sobre la muerte al revivir a un niño (v. 22). El próximo capítulo, 1 Reyes 18, relata el triunfo de Yahveh y su profeta sobre Baal y sus profetas. La orden de Dios a Elías de quedarse en el hogar de una viuda pagana debió haber sido - extraño. Jesús citó este relato como un ejemplo de cómo un profeta con frecuencia no es bienvenido en su propio país de origen (Lc 4:26).
SITIOS ARQUEOLÓGICOS
1 Reyes 19.” Berseba”
Berseba era el proverbial límite Israel, como en la expresión desde Dan (en el norte) hasta Berseba» (p.ej., Jue 20:1). Elías, por lo tanto, queriendo separarse lo más posible de la reina Jezabel del reino del norte huyó a Berseba. El nombre del sitio se origina del tratado de Abraham con Abimélec y significa “pozo del juramento” o «pozo de los siete 21:31). Localizada 81 km al sur de Jerusalén en el centro de la región del Néguev, la ubicación de Berseba no está en han debatido cual montículo la ubicación de la ciudad durante de la monarquía.
Berseba asumió un papel prominente en la administración de la región sureña del reino durante monarquía unida y posteriormente la monarquía dividida. Las excavaciones arqueológicas de Tel Berseba han descubierto nueve estratos, o niveles de ocupación, que se remontan a la Edad del Hierro. Los más antiguos, los estratos IX al VI de la Edad del Hierro I (período de jueces tardío), revelan un sitio no más grande que un pueblo pequeño. Los estratos V a II se remontan al periodo de la monarquía, y el estrato II es el mejor preservado y más visible hoy. El estrato V ha sido comparado con el Berseba de la monarquía unida, la cual fue violentamente destruida muy posiblemente durante la campaña del faraón Sheshonk, el bíblico Sisac (1R 14:25). Poco tiempo después la ciudad fue reconstruida, pero fue destruida de nuevo en el nivel estrato II. Esta destrucción se remonta generalmente a la campaña de Senaquerib contra Judá en 701 a.C.,4 aunque algunos sugieren que fue destruida por Nabucodonosor en 586 a.C. El estrato (el más reciente), bastante exiguo y prontamente abandonado, fue construido poco tiempo después.
Berseba ocupaba un sitio de tres acres y tuvo un amplio uso con fines gubernamentales. La ciudad estaba organizada en forma oval, con un círculo de típicas casas israelitas que lindaban con su pared casamata. Las calles se extendían radialmente desde la puerta y la plaza de la ciudad, con tres grandes almacenes gubernamentales localizados en la pura entrada. Una gran estructura del estrato II, apodada e1 ,,palacio del gobernador», era un imponente edificio administrativo con tres grandes salas de recepción. Estaba construido de ashlar (piedras cortadas), en contraste cultive otros edificios, los cuales estaban construidos de piedras de campo. Un hallazgo extraordinario en Berseba fue un altar expiatorio desmontado. los arqueólogos que localizaron las piedras de este altar, en uso secundario en uno de estos almacenes, lograron reconstruirlo. Este altar pudo haber sido parte del complejo del templo destruido durante las reformas del rey Ezequías (2R 18:4). El profeta Amós habló severamente contra las prácticas religiosas que se llevaron a cabo en esta ciudad (Am 5:5-, 8:14).
Se desconoce la ubicación de la Berseba de los patriarcas. El asentamiento más antiguo estaba sin duda en el valle de Berseba, pero no necesariamente en el sitio idéntico. La Biblia no sugiere un gran asentamiento en Berseba durante los tiempos patriarcales, y es bastante improbable que los arqueólogos serán capaces de señalar la ubicación con precisión.
PUEBLOS, TERRITORIOS Y GOBERNANTES ANTIGUOS
1 Reyes 20. "Ben Adad I y II"
Existen por lo menos dos, y probablemente tres, reyes con el nombre Ben Adad en el Antiguo Testamento. Gobernaron Aram desde Damasco, la capital de Siria,' («Mapa 6»). Ben Adad I (siglo X tardío hasta principios del siglo IX a.C.), el hijo de Tabrimón, se conoce en la Biblia por haber hecho un tratado con Judá para atacar a Israel (1R 15).
Ben Adad II (también llamado Hadadezer; reinó aprox. 860-841 a.C.) es prominente en 1 Reyes 20 y 24 y en 2 Reyes 5-8. Él atacó Sama-ria («Mapa 4») alrededor de 857 a.C. pero fue derrotado por Acab (1R 20:1-21). Al año siguiente él regresó para pelear con Israel en Afec, 4.8 km al este de la costa sur del Mar de Galilea, pero Acab emergió victorioso de nuevo (vv. 22-34), Ben Adad tuvo más éxito tres años después cuando al fin venció las fuerzas unidas de Acab y Josafat de Judá en Ramot Galaad (cap 22). Ben Adad sitió a Samaria de nuevo durante el reinado de Jorán (2R 6-7), y fue de nuevo del rc,:ado, esta vez por intervención divina (2R 7:6).
Aparte de la Biblia, inscripciones antiguas también mencionan a Ben Adad II:
En los documentos de Salmanasar Ill, rey de Asiria aproximadamente entre 858 — 824 a.C., Ben Adad II se le menciona como «Adad-idri». Junto con otros reyes de la región (incluyendo a Acab de Israel), Ben Adad peleó contra Salmanasar repetidamente, en 853, 849, 848 y 845 a.C. En la batalla de Qarqar, Siria, en 853 a.C., Ben Adad comandó una fuerza de 20.000 soldados de infantería, 1.200 carros y 1.200 soldados a caballo.
Las líneas 3 y 4 de la estela de Tel Dan se refieren a un individuo no nombrado como «mi padre».° Ya que el autor del texto parece haber sido Jazael, el sucesor de Ben Adad II (pero no su hijo en realidad),7 la referencia a «mi padre” es probablemente a Ben Adad II.
Un aparente tercer Ben Adad gobernó durante el principio del siglo VIII a.C. y luchó contra Joás (véase 2R 13:14-19,25).
PUEBLOS, TERRITORIOS Y GOBERNANTES ANTIGUOS
1 Reyes 22. “Acab y la batalla de Qarqar”
Acab, hijo de Omrí, gobernó el reino del norte por 22 años, aproximadamente entre 874 — 853 a.C., el cuarto reinado más largo de los 20 reyes de esa nación: Cuatro capítulos del Antiguo Testamento están dedicados a su reino (1R 18; 20-22), más que a cualquier otro rey del reino del norte. Debido a que Acab promovió la alabanza a Baal y Aserá, él carga la distinción ignominiosa de haber sido el rey más malvado de Israel (16:30-33).2 Durante los últimos cuatro años de su reinado, Acab estuvo involucrado en una guerra con Aram en el norte. En los primeros dos encuentros con los arameos, salió victorioso,' pero en la tercera batalla documentada, en Ramot de Galaad, Israel sufrió una gran derrota y Acab fue mortalmente herido (22:29-37). Aunque murió violentamente, Acab por lo menos evitó el destino de otros reyes del norte, quienes fueron asesinados por rivales (véase 21:20-29).
Acab era conocido como un «constructor» entusiasta y hábil (porque ordenó la construcción de varios edificios; 16:32; 22:39) y los hallazgos arqueológicos han sustentado esto. Los restos de su palacio se han desenterrado en Samaria, donde Acab expandió los aposentos reales construidos por su padre.' Dentro del complejo, arqueólogos han descubierto varios fragmentos de placas de marfil talladas de su palacio (v. 39).6 En la esquina noroeste de la ciudadela había un estanque, muy posiblemente en el que se lavó el carro sangriento de Acab (v. 38). Las fortificaciones y construcciones elaboradas en Meguido, Jazor y Tel Dan también han sido atribuidas a este rey.
En 853 a.C., justo antes de la confrontación bélica con los arameos en Ramot de Galaad, Acab participó en una coalición de 12 estados que se oponían a la expansión de Asiria hacia el oeste, un hecho no documentado en el Antiguo Testamento. El rey asirio Salmanasar III se enfrentó a la coalición en Qar-qar, Siria, y derrotó a sus fuerzas combinadas. En el relato asirio del acontecimiento, «Acab el israelita» se acredita con haber contribuido con una de las fuerzas más grandes, 2.000 carros y 10.000 soldados de infantería. El registro de Asiria, al igual al que evidencia de artefactos y de arquitectura excavada en Israel, corrobora completamente el tono del registro bíblico acerca de Acab. Él fue un rey bíblico poderoso y próspero, aunque idólatra.