Causa

(plato peruano)

Una buena “causa”

César COLOMA PORCARI

Presidente del Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo

Uno de los platos fríos favoritos de la culinaria peruana, es la causa, y el mismo Juan de Arona la define como “Plato criollo muy popular en Lima, Trujillo y otros puntos de la costa. Se come frío y es un puré de papas aderezado con lechugas, queso fresco, aceitunas, choclo, ají, etc.”. Y agrega que es la causera, “la mujer que suele pregonarla por la calle” (“Diccionario de peruanismos”, 1884, página 103).

Además agrega que “Aunque causa es voz castellana debe venir en este caso del quichua causay que significa la vida, la subsistencia, las necesidades de la vida, etc.” (Idem, página 103).

El Dr. Ernst W. Middendorf, a fines del siglo XIX, nos ofrece una buena receta para prepararla, indicando que “Un plato frío muy apreciado, es la causa. La masa principal de la misma consiste de papas amarillas harinosas y sancochadas, que se sazona con jugo de limón y ají, luego se bate con fino aceite de oliva hasta que se forme una papilla consistente y suave. Se come con gallina, camarones, huevos duros, aceitunas y hojas de lechuga” (“Perú...”, tomo 1, página 180).

Don Ricardo Palma nos cuenta que, en sus tiempos, “los vendedores de Lima podían dar tema para un libro por la especialidad de sus pregones… Casas había en que para saber la hora no se consultaba reloj, sino el pregón de los vendedores ambulantes” Por ejemplo, “A las dos de la tarde la picaronera, el humitero y el de la rica causa de Trujillo, atronaban con sus pregones” (“Tradiciones peruanas”, Madrid, Espasa-Calpe S.A., 1968 (1945), tomo 1, página 368).

El tradicionista nos cuenta también que en una famosa picantería de Lima, principalmente los domingos, “era grande la concurrencia de los aficionados al picante y a la rica causa de Trujillo” (Idem, tomo 5, página 133).

En 1896, en una carta que reproducimos en “El Comercio” (8 de enero de 1998, p. A-3), el tradicionista, refiriéndose a los trujillanos y su famosa causa afirma: “Conténtense con la gloria de que a su causa no haya pero que ponerle, ni tenga rival en el universo mundo y sus alrededores”. Afirma además que para él son notables “Chiclayo para el arroz con pato; Trujillo para la causa y Lima para los tamales”.

Como podemos comprobarlo con esa información histórica, la causa es muy antigua y la de tipo trujillano la más famosa, tanto, que hasta se preparaba en Lima para deleite de todos.

(Publicado en “El Comercio”, Lima, 23 de febrero de 2004, página e-2).