En un momento de reflexión posterior a la lectura, Luhmann volvía su mirada a las anotaciones que había hecho y decidía qué información quería almacenar.
Esta decisión se hacía teniendo en cuenta el contenido de lo que ya había registrado antes en su sistema.
© Michael Wiegert-Wegener, Akademienunion.
En ese momento escribía en hojas de papel de tamaño A6 aquellas ideas, conceptos, reflexiones o citas que quisiese incorporar a su sistema. Hay que tener presente que no todas las anotaciones que había realizado durante la lectura tenían porqué convertirse en notas de idea.
Del trabajo con una obra, de una misma nota de referencia, podían surgir diferentes notas de idea que abordasen cuestiones que correspondiesen a temas diferentes.
Desde esta perspectiva, con el trabajo de Zettelkasten el contenido relevante de una obra se fragmenta en notas independientes.
Una misma nota de referencia (datos identificativos + apuntes) puede generar múltiples notas de idea
En las notas de idea solo escribía en la parte delantera del papel. Esta decisión hacía que no fuese necesario sacar la hoja del archivador para poder leer todo el contenido.
En la parte superior izquierda se escribía un código alfanumérico que determinaba la identificación de esa nota en concreto. La identificación de la nota no se cambiaba nunca.
El círculo rojo señala la identificación de la nota: 1,5A1c
Luhmann escribía sus notas de idea de manera diferente a como escribía sus anotaciones durante la lectura. Las notas de idea contenían una explicación o registro completo de la idea que quería preservar, con citas textuales de la obra de referencia cuando lo consideraba oportuno.
Otro aspecto a tener en cuenta es que, además como resultado de un proceso de lectura, Luhmann también podía añadir notas de idea a su Zettelkasten que surgiesen a raíz de su propio proceso de reflexión personal, opiniones, puntos de vista, etc. Es decir, aunque suele ser una fuente de creación abundante, no solo la lectura de obras de consulta genera notas de idea. (fuente)