- Utilizar los diferentes sentidos y vías para acceder al significado de las palabras y conceptos, ver la palabra escrita, dibujarla, asociarla con su imagen, etc.
- Previamente a la lectura, trabajar el vocabulario y los conceptos nuevos que vayan a aparecer en el texto.
- Si tiende a vocalizar o lee en voz baja para sí, permitirle que lo haga, ya que así escucha su propia voz logrando mantener la atención y captando de este modo el significado del texto.
- No obligar a leer en voz alta a un alumno o alumna que tiene dificultades, ya que la lectura en voz alta no es una estrategia adecuada para mejorar la comprensión.
- Enseñar a descifrar el significado de las palabras nuevas por el contexto.
- Proporcionar tiempo para buscar las palabras en el diccionario.
- Ayudar a buscar las ideas principales y diferenciarlas de las ideas secundarias.
- Apoyarse en las preguntas claves: qué, cómo, cuándo, dónde y por qué.
- Utilizar organizadores gráficos y estrategias para dar sentido al texto.
- Entrenar al niño o niña para que, ante cualquier instrucción escrita, rodee con un círculo la palabra o palabras que le indiquen la acción o acciones que tiene que llevar a cabo para resolver la tarea.
Desmotivación ante la lectura
Es recomendable entrenar al chico o chica con textos muy cortos, interesantes y con opciones atractivas de respuestas, tales como dibujos, respuesta múltiple, juegos de preguntas y respuestas, inventar título. Es importante recordar premiar al finalizar.