• Adecuar y definir los contenidos, y secuenciar las actividades ajustándolas a la realidad del aula.
• Programar la actividad diaria alternando actividades teóricas con trabajo práctico (estudio-ejercicio, estudio-trabajo).
• Tener en cuenta que el nivel de atención no siempre va a ser el mismo, por lo que habrá que utilizar técnicas para controlar este nivel de atención:
• Utilizar variedad de actividades
• Ofertar actividades novedosas
• Ofrecer primero actividades sencillas
• Dirigirse al alumnado en un tono de voz bajo.
• Gesticular y teatralizar.
• Si se ha aplicado una estrategia, esta sea revisada y valorada.
• Si se ha aprendido algo nuevo, se han comprendido los aspectos fundamentales.
• Si se han mandado tareas para casa, se han apuntado correctamente.