Según el diccionario adorar significa:
Culto que se rinde a la persona o cosa que se considera divina.
Amor o cariño profundos.
Considerar muy buena o agradable una cosa, gustar de algo en extremo
La adoración
El CIC nos dice en los numerales 2096 respecto ala adoración:
La adoración es el primer acto de la virtud de la religión. Adorar a Dios es reconocerle como Dios, como Creador y Salvador, Señor y Dueño de todo lo que existe, como Amor infinito y misericordioso. "Adorarás al Señor tu Dios y sólo a él darás culto" (Lc 4,8), dice Jesús citando el Deuteronomio (6,13).
En el 2097: Adorar a Dios es reconocer, en el respeto y la sumisión absoluta, la "nada de la criatura", que sólo existe por Dios. Adorar a Dios es alabarlo, exaltarle y humillarse a sí mismo, como hace María en el Magnificat, confesando con gratitud que él ha hecho grandes cosas y que su nombre es santo (cf Lc 1,46-49). La adoración del Dios único libera al hombre del repliegue sobre sí mismo, de la esclavitud del pecado y de la idolatría del mundo.
Y en el 2628 La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su Creador. Exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho (cf Sal 95, 1-6) y la omnipotencia del Salvador que nos libera del mal. Es la acción de humillar el espíritu ante el "Rey de la gloria" (Sal 14, 9-10) y el silencio respetuoso en presencia de Dios "siempre mayor" (S. Agustín, Sal. 62, 16). La adoración de Dios tres veces santo y soberanamente amable nos llena de humildad y da seguridad a nuestras súplicas.
Latría: Es un término proveniente del latín, latrīa y éste a su vez del griego: λατρεια (adoración o culto), usado en la teología católica para referirse a la forma más alta de reverencia, el culto de adoración que en sentido estricto, sólo debe dirigirse y ofrecerse absolutamente a Dios, la humanidad de Cristo, la Eucaristía, porque en el Sacramento está presente "totus Christus", en alma y cuerpo, como hombre y como Dios.
El Diccionario de la RAE señala: Latría. (Del lat. latrīa, y este del gr. λατρεία, adoración). 1. f. Rel. Reverencia, culto y adoración que solo se debe a Dios. (Prefacio común IV)
Latría relativa: La latría relativa se tributa a los objetos que tuvieron contacto con el cuerpo de Jesús, la cuna, los clavos, la lanza, el pesebre el santo sudario, la sabana santa.
Hiperdulía: Este culto es el que se tributa a María santísima, por ser madre del salvador, por su participación en el plan divino de la salvación de los hombres. Ella está por encima de todos los ángeles y todos los santos.
Dulía Griego doulia; atín servitus: Término teológico que designa el honor tributado a los santos, a los ángeles. Al patriarca bendito San José se le considera el primero de los santos, dedicándosele un culto de protodulía. San José es proclamado patrono universal de la Iglesia por Pío IX en 1870. En Hechos 10,25-26 nos narra un momento en donde para los primeros Cristianos sí diferenciaban entre el culto que se debe solo a Dios y el culto que se debe a los santos. La palabra griega que se usa aquí es proskuneo προσκυνέω, hacer reverencia, dar obediencia a (de pros, hacia, y kuneo, besar). Es la palabra que con más frecuencia se traduce como adorar en el Nuevo Testamento.
Dulía relativa: Es el culto dedicado a ciertas imágenes como la imagen de la guadalupana y a las reliquias de santos, fragmentos de su ropa o de algo que el santo usaba durante su vida (rosario, Biblia, cruz, etc). Incluso los niños pequeños que crecen en un hogar católico conocen esta distinción.
Tenemos el ejemplo; un maestro preguntó a los niños en la clase de catecismo: ¿cuál es la diferencia entre un crucifijo y la Sagrada Eucaristía (después de la consagración) un niño correctamente dijo: por un crucifijo vemos a Jesús, pero él no está allí, en la Eucaristía, nosotros no vemos a Jesús, pero Él está allí.
“La adoración del Dios único libera al hombre del repliegue sobre sí mismo, de la esclavitud del pecado y de la idolatría del mundo”. (CIC, 262)
“Actitud”, según el diccionario, es definida como una disposición interior y una postura del cuerpo. Podríamos decir que la actitud es la antesala de la acción. Siempre, siempre antes de cualquier acción hay una actitud. Según el catecismo, la adoración es una actitud, una postura del corazón que define cómo vamos a vivir la vida.
1. Adorar es dar:
En esencia la adoración es más dar que recibir. En la adoración no se pide, se da. Por eso estamos entregando o dando a Dios tantas cosas en esta EXPERIENCIA. Entregarle lo que Él nos pida.
2. Adorar es ser suyo:
No rechazarle (Juan 1, 11), ni cerrarnos a Él cuando las cosas no vayan como creemos que debe ser. En Navidad, las personas no abrieron sus puertas. "Yo te pertenezco; aunque esto no lo entienda, te adoro". "Hágase en mí tu voluntad". "Quisiera que apartes de mí este cáliz, pero lo que más quiero es tu voluntad, aunque me duela".
Adorar en medio del dolor: Abraham, cuando iba a entregar a Isaac. (Génesis 22, 5); Job, cuando lo perdió todo (Job 1, 20); David cuando murió el hijo de su pecado (2 Samuel 12, 20).
3. Adorar es contemplarle:
Es como absorberle, como la esponja al agua. La contemplación es silente. En ocasiones, lo mejor es callar frente a Dios. No se puede seguir a alguien, si no le contemplamos. Los perritos contemplan a sus amos y le siguen. PROSKUNEO = Postración / dependencia.
4. Adorar es necesitarle.
Es no estar apegado a nada más que a Dios. Amor exclusivo y excluyente. Es buscar su sonrisa
- ¿Maestro necesito la sabiduría, como la obtengo?
- Ven conmigo, dijo el Maestro
- Lo llevó a un estanque de agua, lo tomó por la cabeza y lo puso bajo el agua.
- ¿Qué es lo que necesitas? Preguntó el Maestro
- Sabiduría. Contestó el discípulo
- ¿Qué es lo que necesitas?
- Sabiduría.
- ¿Qué es lo que necesitas?
- ¡Aire! ¡Aire!
- Cuando necesites la sabiduría como necesitas el aire, la obtendrás.
1. La actitud de orgullo:
La persona orgullosa nunca acepta su culpa o reconoce sus faltas. Su “yo” está por encima de todo y de todos.
La persona orgullosa también le da vergüenza pertenecer a Cristo de una forma notable (o sea que los demás lo noten).
Hay creyentes que han desarrollado la habilidad de "adorar" al Señor sin sacrificar su orgullo. La humillación de sí mismo y la exaltación de Dios son la esencia de la adoración. (Sir 2,17), (Mt 23,12)
Santa Teresa de Jesús decía: "La humildad es la verdad". Si sustituimos la palabra verdad en Juan 4, 23, diría que Dios Padre busca adoradores en espíritu y en humildad. (Lc 1,48), (Mt 11,29)
2. La actitud de espectador:
Hoy día, con tantos espectáculos, conciertos y congresos, hemos reducido nuestra adoración a algo eventual. Adoración de eventos.
El espectador no participa, sólo mira u observa desde su lugar lo que otro hace.
En un juego de beisbol un espectador no suda. No es “parte de...”, está afuera. Sólo grita, aplaude, etc..., pero nada más.
Amós 5, 23-24: dice que a Dios no le gustan nuestros cantos, si no estamos participando de ellos con el corazón.
3. La actitud de sentimentalismo:
Sentimentalismo es cuando sacamos la mente de lo que estamos haciendo.
Una persona es extremadamente sentimental cuando no piensa, sólo siente.
El sentimentalismo nos lleva al HEDONISMO. Hedón era un personaje griego que todo lo que hacía era para causarse placer. El hedonismo es la corriente de pensamiento en la cual las personas actúan sólo por lo que les provoca placer. "Si se siente bien, está bien".
El hedonismo nos lleva a ser adoradores hedonistas: sólo adoramos cuando tenemos deseos. "Si no tienes deseos de adorar, no te preocupes".
No podemos permitir que nuestros deseos (sentimientos/emociones) controlen nuestra adoración. Aunque no sintamos deseos, Él es digno.
Las canciones nuevas nos ayudan a adorar pensando, en las muy conocidas ponemos el "piloto automático". Se siente bien la canción, pero nos salimos de ella. En ella no ponemos todo nuestro ser: ya nos la sabemos.
Cuando Israel rechazó la palabra de Ezequiel, profeta del Señor, Dios le dijo… (ver Ezequiel 33, 32). A Dios no le agrada cuando nos quedamos en la música sin vivir la letra.
San Agustín: "Cuando me conmueve más la voz del cantor que las palabras cantadas, confieso que he pecado".
La música es un vehículo que nos ayuda a adorar al Creador de la música, cuidado con adorar la música misma y los sentimientos que produce. Esto nos lleva a la próxima actitud...
4. La idolatría:
Ídolo es todo aquello que ocupe el lugar de Dios.
Cuando a cualquier cosa le atribuimos la atención, la pasión o la entrega que se le debe a Dios, caemos en la idolatría.
Si atendemos más la música que al Creador de ella, entonces estamos adorando a la música, la estamos idolatrando.
Idolatrar es tomar un don de Dios (una relación, la música, un talento o carisma, una ideología o persona) y ponerla en el lugar de Cristo.
5. La actitud negativa:
Cuando no aceptamos lo que Dios nos revela en dado momento sobre nosotros mismos.
Cuando nos cerramos a la Palabra de Dios o al fluir del Espíritu Santo.
Cuando decimos NO a lo que Dios está haciendo.
Cuando el NO mental domina nuestra entrega a Dios.
“Hay que entender que la verdadera adoración nace del corazón de Dios y por ello Él nos indica cómo hacerla.”
El Padre busca verdaderos adoradores (Juan 4, 23). Cuando alguien busca es porque lo que busca no está fácil de encontrar o está muy escondido o está escaso.
Si Dios busca verdaderos adoradores es porque les quiere cerca, y porque hay pocos.
Porqué el Padre está obsesionado en buscar verdaderos adoradores y porqué la adoración debe ser la primera actitud de todo creyente.
Según la Real Academia de la Lengua Española, “obsesión” es:
Perturbación anímica producida por una idea fija.
Idea que con tenaz (consistente, firme, adherente) persistencia asalta la mente.
¿Alguna vez has tenido una obsesión por conseguir u obtener algo? Una computadora o laptop? Un teléfono celular o Iphone?¿Por qué la “obsesión” del Padre? El Padre está “obsesionado” en esta búsqueda, porque:
1.Hay muchos adoradores equivocados (por naturaleza todos somos adoradores, pero no todos adoramos al Dios verdadero).
Cuando Jesús habló de esta importante búsqueda del Padre (Juan 4, 23) estaba hablando con la samaritana. Los samaritanos estaban considerados herejes porque tenían otro templo, en otro lugar fuera de Jerusalén. Pero si Jesús habla de esto con ella es porque ella puede convertirse en una verdadera adoradora. Además, Jesús habla de que no importa "el lugar donde estés adorando" sino la actitud. No importa dónde estés si tu actitud es correcta: adorar a Dios por encima de todo y servirle en todo.
2.Hay pocos, no se encuentran los verdaderos adoradores con facilidad. La Iglesia supuestamente está llena de adoradores. Pero Dios sigue buscando verdaderos adoradores. Si Dios los sigue buscando es porque parece que, entre los muchos que hay, la mayoría somos falsos adoradores (Amós 5, 22-23). Dios “escanea” la vida de cada uno y ve quién separa lo que canta en la oración y lo que vive en su vida.
3.Porque sólo un verdadero adorador puede captar y recibir lo mejor de Dios (Salmo 63, 1-2). Cuando dos personas se aman, se buscan: Dios busca al verdadero adorador y el verdadero adorador busca a Dios. Según san Agustín: "La prueba de que hemos encontrado a Dios es que le seguimos buscando". Dios quiere lo mejor para todos, pero no todos reciben lo mejor de Dios, pues no todos están de acuerdo con Él, o no le conocen y huyen de su presencia.
“Si me ofrecéis holocaustos... no me satisfacen vuestras oblaciones, ni miro vuestros sacrificios de comunión, de novillos cebados. ¡Aparta de mí el rumor de tus canciones, no quiero oír la salmodia de tus arpas!” Amos 5, 22-23
Preparación:
Dedica diariamente al menos 5 minutos de continua alabanza al Señor y otros 5 de Adoración
Acude a la Eucaristía esta semana de ser posible diariamente
Elabora tu estudio de la Sesión 2
Instrucciones:
Ora pidiendo Espíritu Santo para que él sea tu inspiración y tu luz
Lee y medita cada cita bíblica
Ora cada día dos citas Responde correctamente las preguntas que se te elaboran en tu cuaderno
¿Qué es adorar?
¿Qué nos dice el CIC en el numeral 2628?
¿Cuáles son los 5 tipos de culto que la Iglesia Católica reconoce?
¿Qué templos has erigido en tu corazón?
¿Qué tanto necesitas a Dios en tu vida?
¿Qué nos dicen las siguientes citas bíblicas? Contesta con tus propias palabras en tu cuaderno:
LUNES:
1. Lucas 15
MARTES:
1. Juan 4,23
MIÉRCOLES
1. Lucas 7, 36-50
JUEVES:
1. Lucas 17, 11-19
VIERNES
1. Juan 9,35-38
SÁBADO
1. Amos 5, 22-23
DOMINGO
1. Salmo 63, 1-2
Tema basado en el manual 24/7