Es una herramienta que le permite a los alumnos tomar conciencia de los propios sentimientos y emociones, desarrollando habilidades de control y autorregulación de los mismos, mediante un afiche con distintas imágenes de rostros o emoticones que reflejen las emociones o estados de ánimo. También pueden incluirse palabras (sobre todo específicas, que difieran de, por ejemplo, las emociones básicas.)
Es un entrenamiento que permite comprender que las emociones tienen un proceso que consta de diversas etapas. La regulación emocional es la consecuencia de una serie de etapas que no siempre tienen como resultado deseable la inhibición de una emoción. Lo importante es aprender a reconocer que sentimos para luego poder elegir cómo queremos actuar.
Es una herramienta que le permite a los alumnos aprender a diferenciar las diferentes emociones.