Paul Verlaine
Tú crees en el ron del café, en los presagios…

Tú crees en el ron del café, en los presagios,

y crees en el juego;

yo no creo más que en tus ojos azulados.

Tú crees en los cuentos de hadas, en los días

nefastos y en los sueños;

yo creo solamente en tus bellas mentiras.

Tú crees en un vago y quimérico Dios,

o en un santo especial,

y, para curar males, en alguna oración.

Mas yo creo en las horas azules y rosadas

que tú a mí me procuras

y en voluptuosidades de hermosas noches blancas.


Y tan profunda es mi fe

y tanto eres para mí,

que en todo lo que yo creo

sólo vivo para ti.


Paul Verlaine

Trad. Luis Garnier