Paul Verlaine

La canción de las ingenuas

Nosotras somos las ingenuas,

candorosamente vestidas,

que vivimos en las novelas

cursis, casi desconocidas.


Vamos cogidas por el talle

con trajes de cándidos tules,

y son tan puros como el día

nuestros pensamientos azules.


Y triscamos por las praderas

desflorando risas y rosas,

desde la aurora hasta el crepúsculo,

a la caza de mariposas.


Nuestros sombreros de pastora

realzan aún más nuestro candor,

y nuestros trajes vaporosos

son de un extremado blancor.


Los Richelieux y los Caussades

y los Faublas, siempre galantes,

nos dedican cuando pasamos

sus miradas insinuantes.


Pero se estrellan sus suspiros

y sus saludos y sus galas

contra los irónicos pliegues

de los trajes de colegialas.


Y nuestro candor hace burla

de la audaz imaginación

de los donjuanes petulantes,

aunque a veces el corazón


nos sorprende en nuestras alcobas

con pensamientos clandestinos,

presintiéndonos las futuras

amantes de los libertinos.


Paul Verlaine de Poemas Saturnianos [1866]

Trad.  Emilio Carrére