Paul Verlaine
Arte poética

Antes que nada música,

Y a lo Impar favorece,

Que se pierde en el aire

Sin que se pose o pese.


En la elección de tus palabras

Tienes que ser remiso:

Nada mejor que el canto gris

Que une lo Indeciso a lo Preciso.


La intensa claridad del mediodía

Se vuelve dulce si es de otoño el cielo,

¡Ese amasijo azul de las estrellas!

Son más bellos los ojos tras el velo.


Porque el matiz queremos todavía,

¡Y tan sólo el matiz, nunca el Color!

¡Oh, matiz, nuestra única esperanza,

Sueño en el sueño y canto en el rumor!


¡La Punta criminal ten a distancia,

El espíritu cruel, la Risa impura,

Que hacen llorar los ojos de lo Azul

Con ese ajo de vulgar fritura!


Tuércele el cuello a la elocuencia

Y en este tren enérgico pretende

Que tu rima se esté más avisada.

¿Adónde irá si se la desatiende?


¿Quién dirá los errores de la rima?

¿Qué niño sordo o qué demente esclavo

Forjó esta hueca joya de un centavo

Que suena a falsedad bajo la lima?


¡Música entonces, todavía y siempre!

Que tu palabra tenga ese temblor

Del alma que uno siente cómo, alada,

Hacia otros cielos vuela y otro amor.


Que tu palabra sea la aventura

En el viento crucial de la mañana

Donde perfuman menta y mejorana…

Y todo el resto es literatura.