Paul Verlaine

Canción de otoño

Los sollozos más hondos

del violín del otoño

son igual

que una herida en el alma

de congojas extrañas

sin final.


Tembloroso recuerdo

esta huida del tiempo

que se fue.

Evocando el pasado

y los días lejanos

lloraré.


Este viento se lleva

el ayer de tiniebla

que pasó,

una mala borrasca

que levanta hojarasca

como yo.