Paul Verlaine
Mi sueño

Sueño a menudo el sueño sencillo y penetrante

de una mujer ignota que adoro y que me adora,

que, siendo igual, es siempre distinta a cada hora

y que las huellas sigue de mi existencia errante.


Se vuelve transparente mi corazón sangrante

para ella, que comprende lo que mi mente añora;

ella me enjuga el llanto del alma cuando llora

y lo perdona todo con su sonrisa amante.


¿Es morena ardorosa? ¿Frágil rubia? Lo ignoro.

¿Su nombre? Lo imagino por lo blando y sonoro,

el de virgen de aquellas que adorando murieron.


Como el de las estatuas es su mirar de suave

y tienen los acordes de su voz, lenta y grave,

un eco de las voces queridas que se fueron…