César Vallejo - Hay un lugar que yo me sé...

Hay un lugar que yo me sé 

en este mundo, nada menos, 

adonde nunca llegaremos. 


Donde, aun si nuestro pie 

llegase a dar por un instante 

será, en verdad, como no estarse. 


Es ese sitio que se ve 

a cada rato en esta vida, 

andando, andando de uno en fila. 


Más acá de mí mismo y de 

mi par de yemas, lo he entrevisto 

siempre lejos de los destinos. 


Ya podéis iros a pie 

o a puro sentimiento en pelo, 

que a él no arriban ni los sellos. 


El horizonte color té 

se muere por colonizarle 

para su gran Cualquiera parte. 


Mas el lugar que yo me sé, 

en este mundo, nada menos, 

hombreado va con los reversos. 


-Cerrad aquella puerta que 

está entreabierta en las entrañas 

de ese espejo. -¿Está?- No; su hermana. 


-No se puede cerrar. No se 

puede llegar nunca a aquel sitio 

do van en rama los pestillos. 


Tal es el lugar que yo me sé.