XIII
Para camuflarse se tumbó sobre la duna, cuya arena ardía, por cierto.
Para camuflarse se tumbó sobre la duna, cuya arena ardía, por cierto.
Allí, un poco más mimetizado con el entorno intentó arrastrarse lentamente para divisar a sus enemigos.
Allí, un poco más mimetizado con el entorno intentó arrastrarse lentamente para divisar a sus enemigos.
Tras largos minutos reptando muy lentamente y oyendo algún disparo más, consiguió ver a un hombre de espaldas a unos 20 metros. Llevaba un fusil (no se andaban con tonterías) e iba vestido de negro a pesar del abrasador calor. No pudo ver a más personas en ese momento, pero algo le decía que sí las había.
Tras largos minutos reptando muy lentamente y oyendo algún disparo más, consiguió ver a un hombre de espaldas a unos 20 metros. Llevaba un fusil (no se andaban con tonterías) e iba vestido de negro a pesar del abrasador calor. No pudo ver a más personas en ese momento, pero algo le decía que sí las había.
Se acercó algo más rápido -gateando- hacia él, para evitar que le diera tiempo a darse la vuelta y, cuando estuvo detrás, se abalanzó sobre él y lo inmovilizó.
Se acercó algo más rápido -gateando- hacia él, para evitar que le diera tiempo a darse la vuelta y, cuando estuvo detrás, se abalanzó sobre él y lo inmovilizó.
Entonces se encontraron los dos en el suelo, el hombre armado sobre Mahu, pero el tuareg tenía la situación bajo control pues le impedía moverse y a la mínima le podía noquear:
Entonces se encontraron los dos en el suelo, el hombre armado sobre Mahu, pero el tuareg tenía la situación bajo control pues le impedía moverse y a la mínima le podía noquear:
-"Suelta el arma" –dijo en voz baja, pero con actitud-.
-"Suelta el arma" –dijo en voz baja, pero con actitud-.
El hombre no respondió pero tras unos cinco segundos pensándolo, cedió y soltó el arma.
El hombre no respondió pero tras unos cinco segundos pensándolo, cedió y soltó el arma.
Mahu lo alejó un poco para que solo lo alcanzara él y continuó hablando.
Mahu lo alejó un poco para que solo lo alcanzara él y continuó hablando.
- "¿Quién te envía?" -inquirió-
- "¿Quién te envía?" -inquirió-
-"Ya lo sabes" –se limitó responder el otro-
-"Ya lo sabes" –se limitó responder el otro-
Mahu no lo sabía con toda seguridad, pero si la respuesta era que ya lo sabía, quería decir que sus sospechas eran ciertas.
Mahu no lo sabía con toda seguridad, pero si la respuesta era que ya lo sabía, quería decir que sus sospechas eran ciertas.
-"¿Qué queréis de mí, por qué deseáis mi muerte?"
-"¿Qué queréis de mí, por qué deseáis mi muerte?"
Y justo en ese momento, se oyó un disparo al cielo y salieron de la nada tres hombres más, con la misma apariencia que el que había estado aislado hasta entonces. Le estaban rodeando.
Y justo en ese momento, se oyó un disparo al cielo y salieron de la nada tres hombres más, con la misma apariencia que el que había estado aislado hasta entonces. Le estaban rodeando.
Por suerte Mahu reaccionó rápido: cogió con una sola mano el fusil que había alejado anteriormente, obligó al interrogado a levantarse con él y le apuntó:
Por suerte Mahu reaccionó rápido: cogió con una sola mano el fusil que había alejado anteriormente, obligó al interrogado a levantarse con él y le apuntó:
-"Cualquier movimiento brusco será su fin" –gritó con más miedo que el que dejaba ver-
-"Cualquier movimiento brusco será su fin" –gritó con más miedo que el que dejaba ver-