Música para realizar ejercicio físico 

La música ideal para realizar ejercicio físico debe reunir una serie de características que te ayuden a:

• mejorar el rendimiento, 

• aumentar la motivación y 

• a sincronizar tus movimientos.
  
  Las principales son:

1.  Ritmo y Tempo (BPM - Beats Por Minuto):

    Intensidad del ejercicio: El factor más crucial. El número de BPM de la música debe coincidir o ser ligeramente superior al ritmo de tu actividad.

• • • • Ejercicios de intensidad moderada (trotar, andar en bicicleta estática):Música con un tempo de {120-140\ BPM} suele ser efectiva.

      • Ejercicios de alta intensidad (correr rápido, *spinning*, HIIT): Se recomiendan tempos más rápidos, que rondan los (140-180\ BPM}.

      • Calentamiento: Música que aumente gradualmente su tempo.

      • Enfriamiento y estiramientos: Música más lenta y relajante para ayudar a reducir la intensidad y facilitar la recuperación (<100\ BPM}).

    Coordinación: Un ritmo constante y marcado ayuda a sincronizar los movimientos cíclicos (como en el *running* o el remo), mejorando el equilibrio y la coordinación motora.

2.  Motivación y Emocionalidad:

    Letras y melodías: Busca música que te resulte **alegre, enérgica y positiva**. La música puede mejorar tu estado de ánimo, reducir la percepción del esfuerzo y el cansancio, y prolongar el tiempo de entrenamiento.

    Conexión personal: Escuchar tus canciones favoritas o aquellas que te traen buenos recuerdos o te hacen sentir "vivo" es un gran motivador.

3.  Género Musical (Depende de la Disciplina):

    Alta intensidad/CrossFit/Pesas: Rock pesado, Metal, EDM (Electronic Dance Music) o Hip Hop con ritmos rápidos, por sus altas dosis de energía.

    Cardio moderado/Populares: Pop con melodías alegres y rítmicas.

    Clases colectivas (Zumba, Step):  Música latina (Salsa, Reggaetón, Merengue) o música dance con ritmos dinámicos.

    Yoga o Pilates: Melodías relajantes, música clásica suave, o sonidos de la naturaleza, que favorezcan la concentración y la bajada de revoluciones.

En resumen, la característica fundamental es que la música complemente y potencie la energía del ejercicio, ajustando su ritmo (BPM) a la intensidad de la actividad que estás realizando.