Fuerzas que intervienen en la hélice
La hélice está sumergida en un líquido, un fluido. Debemos estar de acuerdo en que la pala inferior tiene mayor presión que la pala superior. Puesto que está a más profundidad, es decir, la columna de agua en la pala inferior tiene mayor peso que en la superior, por tanto su efecto es mayor.
Cuando una hélice gira crea dos fuerzas básicas: la presión lateral de las palas -PLP- y la fuerza de expulsión. Lo que se traduce en el movimiento del barco.
La fuerza de expulsión hace que el barco avance o retroceda, mientras la presión lateral de la palas hace que la popa del barco tienda a caer a una banda u otra según el sentido de giro.
Por último, cabe reseñar que en un barco parado y sin arrancada, al no existir movimiento, no existe agua que incida contra el timón, por lo que el efecto de este es nulo. También es prácticamente nulo el efecto del timón cuando se encuentra a la vía -coincidiendo con la línea de crujía-.
Así cabe deducir que:
En un barco parado y sin arrancado, con hélice dextrogira, cuando esta comienza a girar, debido a la presión lateral de las palas y que hay mayor presión en la pala inferior que la superior, el movimiento se asemeja a que la hélice se desplaza dentro de un fluido, llevando la popa a su mismo sentido de giro. Por tanto, parado y sin arrancada, con hélice dextrógira, al dar avante la popa tiende a caer a estribor y al dar atrás la popa tiende a caer a babor.Lo contrario ocurre con en la misma situación de un barco parado y sin arrancada y un barco dotado de hélice levógira. Donde la hélice gira a la izquierda para dar avante, por lo que la popa tiende a caer a babor, y al dar atrás su movimiento la lleva a estribor.Ni que decir tiene que el efecto evolutivo es justamente el contrario en la proa, haciendo que esta caiga a la banda contraria a la que va la popa.