En otras palabras cuando un buque navega a velocidad subcrítica en aguas someras en calma, los cambios de las fuerzas de presión sobre el casco provocando un hundimiento y cambio de trimado en la carena, todo ello depende claramente de las características geométricas del buque y del perfil de la zona de navegación, profundidad y anchura lateral, así como de la velocidad de tránsito.
El fenómeno de Squat ó Surenfoncement (según la denominación en la literatura inglesa ó francesa), que quizás podríamos denominar en español como “sobrecalado”, y que implica no solo la variación de calado paralelo sino también del trimado del buque, de escasa importancia durante largo tiempo, ha tomado carácter de “problema” al aumentar el tamaño de las construcciones y la velocidad en servicio de los buques. De modo que canales de navegación y vías de acceso a puertos que no eran conflictivos, pues se les consideraba profundos, han pasado a serlo.
El squat aparece ligado a un aumento de la resistencia al avance que también es experimentado desde que el hombre navega a remo. Así los marineros necesitan incrementar su esfuerzo en la boga cuando el bote se mueve en aguas muy poco profundas para mantener la velocidad del mismo.