¿Se puede quemar grasa localizada?

En esta publicación abarcaremos un tema que parecía que ya se había superado, sin embargo, últimamente he visto algunos artículos haciendo referencia a él y promoviendo la desinformación, cayendo en mentiras qué pueden afectar el progreso de las personas.

Una gran parte de la población constantemente tiene el objetivo reducir su porcentaje de grasa corporal en poco tiempo, por lo que todos los que buscan en internet cómo hacerlo y se encuentran con estos artículos de los que hablo, intentarán adelgazar con métodos que no sirven.

Y esto lo digo porque desgraciadamente hace poco me encontré con un artículo que estaba en la posición número uno en Google.

Tú pensarías que por ser el número uno es un artículo confiable y la información que viene de él tiene fundamentos científicos. Sin embargo, me encontré con la gran sorpresa de que en una parte del artículo comentaban que se podía quemar grasa localizada.

Analizaremos este tema profundidad, empezando por definir qué es quemar grasa localizada.

¿Qué es quemar grasa localizada?

La quema de grasa localizada básicamente es eliminar los excesos de grasa que tenemos en una parte específica del cuerpo.

Generalmente las personas que la promueven o creen que se puede hacer, lo hacen de cierta manera.

Un ejemplo de algo que pasa muy común sobre todo a las personas principiantes, es que piensan que haciendo abdominales van a quemar grasa en la zona de la panza.

No hay nada más lejano a la realidad, el cuerpo es algo muy complejo pero no puede decidir en qué zonas quemar grasa.

O más bien, no puede quemar grasa en una zona específica de este, y en otras no.

¿Cómo es el proceso de pérdida de grasa?

Para perder grasa debes hacer que tu cuerpo empiece a tomar sus propias reservas de energía (la propia grasa corporal).

¿Cómo se logra esto?

Reduciendo la cantidad de calorías consumidas, para que el cuerpo no las use para darte energía, y así, empiece a tomar de sus propias reservas.

Una vez logrado este estado en el que el cuerpo recibe menos calorías y por lo tanto empieza a consumir sus propias reservas de energía, empieza la quema de grasa.

La energía que necesitas tanto para hacer ejercicio como para realizar tus actividades rutinarias deja de provenir de los alimentos, y empieza a hacerlo de tu propio cuerpo.

Ahora, el cuerpo empieza a quemar grasa priorizando algunas zonas, en las que verás más cambios que en otras. Sin embargo, el proceso de quema de grasa se da en todo el cuerpo al mismo tiempo. No puede darse solo en una parte de este, es algo imposible.

Artículos complementarios: