Febrero 2025
El invierno es una etapa de descanso aparente para la naturaleza, pero en nuestro huerto comunitario no dejamos de trabajar. A pesar del frío y la pausa en muchas cosechas, hemos seguido cuidando la tierra, manteniéndonos fieles a nuestro compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático.
Si bien en esta temporada la actividad productiva es menor, hemos logrado cosechar algunos brócolis y coles que sembramos antes de la llegada del invierno. Pero más allá de la producción inmediata, esta época ha sido clave para preparar el suelo, reciclar nutrientes y fortalecer el huerto de manera ecológica para los próximos meses.
Compostaje: Transformando Residuos en Recursos
Uno de los logros más importantes de esta temporada ha sido la obtención de nuestra primera remesa de compost. Durante los meses pasados, hemos dedicado esfuerzos a compostar los residuos orgánicos generados en nuestras actividades, cerrando el ciclo de los nutrientes y evitando desperdicios. Este compost ya ha sido incorporado a la tierra, enriqueciendo el suelo de manera natural y reduciendo nuestra dependencia de fertilizantes externos.
Este proceso no solo mejora la calidad del suelo, sino que también es un claro ejemplo de cómo pequeñas acciones pueden contribuir a combatir el cambio climático. Al compostar, reducimos la cantidad de desechos que terminan en vertederos y evitamos la emisión de gases de efecto invernadero generados por la descomposición de materia orgánica en entornos sin oxígeno.
Ceniza para Remineralizar y Proteger
Además del compost, hemos utilizado ceniza como una solución natural para remineralizar el suelo y aportar potasio, un nutriente esencial para el desarrollo de las plantas. Pero su utilidad no se queda ahí: la ceniza también actúa como un repelente ecológico, ayudándonos a mantener alejados a ciertos insectos de manera sostenible, sin recurrir a pesticidas químicos dañinos para el ecosistema.
Preparando la Primavera: Semilleros y Reforestación
Aunque el invierno es un tiempo de espera, también es un momento ideal para planificar el futuro. Por ello, hemos comenzado a trabajar en nuestros semilleros de primavera. Algunas semillas que recogimos en verano de nuestros propios frutos ya han sido sembradas en semilleros, con la esperanza de que pronto se conviertan en plantones listos para poblar nuestros bancales cuando llegue el momento adecuado.
Esta práctica, además de fomentar la autosuficiencia, está alineada con nuestro compromiso de reducir el impacto ambiental. Al cultivar nuestras propias plántulas a partir de semillas recuperadas, evitamos la compra de nuevas semillas envasadas y reducimos la huella de carbono asociada a su producción y transporte.
Pequeñas Acciones, Gran Impacto