QUIÉNES SOMOS

¿Te gustaría mirar a la infancia desde otra perspectiva, desde una mirada que respeta lo esencial de cada niña/o?


Aquí te ofrecemos posibilidades para reflexionar y transformar caminos para garantizar un desarrollo infantil equilibrado.


Te acompañamos a descubrir que otra educación y crianza es posible, una educación y crianza que verdaderamente confía en las posibilidades de cada niño/a y que protege el bienestar infantil.


Sigue leyendo si quieres saber con más detalle desde donde ofrecemos una mirada que cuida y acompaña la vida.


Motivados por las corrientes de pedagogía activa, crianza con apego y comunicación respetuosa, en 2008 comenzamos a formarnos y a visitar escuelas activas de países de Europa y América Latina. En 2014 creamos un centro no institucional de educación activa y acompañamiento respetuoso. Este espacio estuvo dedicado a la infancia, ofreciendo un lugar donde poder crecer y aprender de forma armónica a través del juego y el aprendizaje vivencial. Generamos también un espacio de reflexión y aprendizaje para las familias y para profesionales de la infancia, procurando una nueva mirada hacia los procesos de desarrollo infantil. A través de la formación permanente a familias integrantes del proyecto, y mediante formaciones, talleres, charlas y cursos por toda la geografía española, compartimos nuestra mirada y nuestra reflexión sobre el acompañamiento. Esta experiencia nos ha dado el impulso y la certeza de que, sin una transformación sincera y sin una reflexión profunda de los adultos/as, no podemos ofrecer a las niñas, niños y adolescentes los caminos para un crecimiento equilibrado.

A lo largo del tiempo hemos ido aprendiendo que cuidar la infancia tiene una función social prioritaria y urgente. La presencia, el apego, los cuidados, y la mirada puesta en el bienestar tejen, en la infancia y en la adolescencia, la capacidad de autorregularse, de empatizar, y de conectar con las demás personas desde el placer y la tranquilidad. Por tanto, una persona con una infancia respetada se transforma en un adulto seguro, que vive con claridad, con capacidad de empatizar, y con herramientas para saber lo que siente y quiere.

Nuestras vivencias y aprendizajes nos han ido mostrando que las relaciones humanas desde el cuidado son imprescindibles en el desarrollo del proceso de humanización. Esta asociación ha planteado, desde sus orígenes, la importancia de la presencia y los cuidados hacia las niñas, niños y adolescentes así como la revisión y transformación interior de los adultos/as que conviven con criaturas (cuidadoras/es, docentes, acompañantes…) para que suceda el entendimiento y acompañamiento adecuado de esta etapa sensible del desarrollo.

La cultura del cuidado ha sido y es el eje vertebrador de nuestro proyecto, así como recuperar el bienestar en la infancia, que acompañará a la persona toda la vida.

De ahí que nuestros planteamientos han sido y son punta de lanza, pues proponen que, ante la falta de estructuras socio-políticas que verdaderamente fomentan cuidar y educar desde el más profundo respeto a los procesos de desarrollo infantil, es una responsabilidad urgente y un deber que los adultos (madres, padres, cuidadoras/es, docentes, acompañantes y otros profesionales de la infancia) suplan esa carencia y adquieran el compromiso de proveer a los niños, niñas y adolescentes de relaciones humanizadas y cuidadas.

También sentimos que es urgente reflexionar sobre cómo aprenden los niños y niñas, y que no solo lo cognitivo mide el desarrollo. Vemos que es imprescindible comprender que las criaturas aprenden desde la motivación interior, el interés propio, y el placer del juego, y que estas son las bases del verdadero aprendizaje, del desarrollo humano y de la maduración armónica.

Con lo aprendido, sentimos que sigue siendo nuestra responsabilidad ofrecer formación a familias y profesionales de la infancia, mostrando cómo se dan los procesos de aprendizaje y planteando la importancia de acompañar estos procesos desde una mirada adulta revisada y transformada. Creemos que es necesario un cambio de paradigma en la educación y en la crianza, humanizándolas. Sentimos que nuestra compleja sociedad tiene pendiente reexaminar y redefinir las opciones que estamos ofreciendo a los niños y niñas.


Desde 2021 hemos reactivado la senda de la formación a los adultos como una manera de reflexionar sobre las verdaderas necesidades de la infancia. Y desde 2023 hacemos esta labor desde una dimensión transnacional.


"Para que se produzcan cambios profundos en la forma de criar y educar, para recuperar un enfoque que conecte con la esencia auténtica de la infancia y la adolescencia, para cambiar el paradigma actual, cada adulto somos responsables de esta transformación, haciendo hasta donde alcancen nuestras manos"

Helena Fernández Pajares

Presidenta de la asociación Acompañando el ser