Este camino me ha ayudado a confirmar ese llamado al magisterio que he tenido por tanto tiempo. Esta práctica ha perfeccionado mis conocimientos y mis pensamiento. Ha moldeado mis ideas y me ha retado académicamente porque me ha puesto en lugares en donde nunca había estado. El aprendizaje más importante que me llevo es que la maestra que es feliz, logrará transmitir esa felicidad a los estudiantes lo que logrará el aprendizaje. He visto cómo el comportamiento de los estudiantes cambia según el estado de ánimo de la maestra. Es muy importante siempre mostrarles entusiasmo ya que los niños, en definitiva, son esponjas. Ellos imitarán todo lo que ven en los adultos, por lo que siempre debemos servirles de ejemplo.
Me siento preparada para ejercer esta hermosa profesión, siento que esta práctica me ha preparado lo suficiente para enfrentarme a este mundo laboral oficialmente. Pienso que una de mis áreas de fortaleza es mi creatividad a la hora de la enseñanza, he logrado que los estudiantes se diviertan mientras aprenden y eso es un gran logro para mí. Teniendo en cuenta que siempre hay espacio para mejorar, debo trabajar en mis frustraciones cuando no logro lo que había establecido debido al comportamiento o el control del grupo. Al realizar mi práctica con kínder he tenido que aprender que no siempre lograré un control de grupo completo en todo momento y eso a veces ha logrado desmotivarme. Es algo con lo que debo trabajar, leyendo más sobre el tema y buscando diferentes herramientas que me ayuden a enfocarme, incluso cuando no todos están a mi atención.
Espero poder conseguir un empleo que además de poder enseñar, me permitan implementar mi ideas y no encerrarme a un currículo. Entre mis expectativas se encuentra poder ver un crecimiento sustancial en cada uno de mis estudiantes al final de cada año escolar. Que ellos salgan de mi salón preparados para el siguiente nivel y que recuerden al menos algunas cosas que Mrs. Rocío les haya enseñado. Que puedan enfrentarse al mundo utilizando herramientas que yo les haya sembrado. Para el beneficio de la educación en el país, me encantaría defender con mi ejemplo la dignidad del magisterio. Poder ser una maestra ejemplar, exponerme a las redes donde pueda compartir mi conocimiento y mis estrategias con el mundo para que puedan ver que aún existen maestras que aman su trabajo y que merecemos más respeto.