Para mí, la educación es un proceso donde se imparte un conocimiento de manera apasionada. Impartir conocimiento de manera que el estudiante se goce de ese proceso, haciéndoles sentir constructores de su propia evolución. Pienso que las escuelas deben impartir un currículo inclusivo donde todos los estudiantes sientan que están en un espacio seguro donde pueden ser ellos mismos sin necesidad de limitar sus pasiones.
Mi filosofía educativa es bastante amplia, con una perspectiva extensa. Pienso que no a todos los estudiantes se les debe educar de la misma manera y no me refiero simplemente a estudiantes con educación especial o con acomodo razonable, hablo por todos. Pienso que un maestro es alguien muy importante en la vida de un niño/a y que, si amas la educación, sabrás dejar un gran rastro en cada estudiante.
Mi filosofía educativa se concentra en el desarrollo integral de los estudiantes,en el aspecto intelectual y en el aspecto emocional o ético. Creo fielmente en el gran poder que tiene la educación para desarrollar una sociedad equitativa y justa.
Desde mi punto de vista, el proceso de aprendizaje debe ser dinámico y participativo, en donde los maestros y estudiantes se sientan arquitectos de su conocimiento. Es muy importante promover el pensamiento crítico, la creatividad y la independencia en los estudiantes, proveyéndoles las herramientas necesarias y correctas para enfrentarse a las situaciones del mundo real.
El papel que juega el maestro en este proceso es completamente fundamental en el desarrollo del estudiante porque no tan solo imparte un conocimiento al estudiante, sino que también lo acompaña en muchas partes del proceso dándole aliento y motivándolo en su construcción del conocimiento. El educador debe ser uno que le provea al estudiante un conocimiento que se moldee a las necesidades y excepcionalidades de cada estudiante en particular.
Hablando del currículo, pienso que debe ser uno que incluya las artes, las ciencias y matemáticas, la adquisición del lenguaje, el movimiento corporal, el inglés, lenguaje de señas y braille. Me parece muy importante que sean personas funcionales que puedan comunicarse en diferentes idiomas y puedan enfrentarse y expresar sus opiniones en el mundo. Debe ser un currículo con diversidad y que permita que los estudiantes experimenten y se adentren en temas que les llenen de pasión.
Finalmente, mi filosofía educativa se centra en la construcción del conocimiento con una base diversa, creativa, justa y equitativa. Que se formen personas con pensamiento crítico propio y con fundamentos precisos. Estoy consciente del cambio constante de la sociedad y la educación por lo que me mantengo actualizando mi filosofía según los diferentes hallazgos tanto en la sociedad como en la educación para poder llegar a ser una educadora funcional y consciente de las diferentes necesidades de mis estudiantes.