Introducción
Las microformas son una forma de “reproducción reducida de documentos, que para ser leídas deben ampliarse en un aparato lector o proyector” (Martínez De Sousa, 2004). Este formato reducido representa un medio muy aceptado en las bibliotecas y archivos para conservar y proteger la información de sus documentos, pues sirven de respaldo en bibliotecas en donde existe una preocupación por el deterioro de las colecciones, así como otros factores de riesgo.
Aunque en la actualidad la digitalización y los sistemas electrónicos han supuesto un importante avance para el acceso, distribución y conservación de la información, las microformas han representado un importante mecanismo de conservación y manejo de documentos para lidiar con los problemas que enfrentan algunas bibliotecas o archivos con espacios limitados para el almacenamiento de nuevos libros y revistas y el aumento considerable de la información (Canepi, Ryder, Sitko y Weng, 2013).
Importantes libros, documentos históricos, revistas, periódicos, documentos gubernamentales y militares, así como documentos personales de figuras literarias e instituciones, entre otros, se han reproducido en microformas para asegurar su contenido a través de los cuatro (4) formatos de microformas: la microficha, la microficha opaca, el microfilme y las tarjetas de ventana.
Soportes y medios
Hay distintos formatos de microformas como lo son la microficha, la microficha opaca, el microfilme y las tarjetas de ventana.
Composición
Las microformas han sido fabricadas en distintas bases de láminas como el nitrato de celulosa, el acetato de celulosa y el poliéster.
Deterioro
Existen distintos agentes de deterioro que pueden afectar las microformas, como, por ejemplo:
Recomendaciones
Para mantener la durabilidad y conservación de la información en las microformas hay que tener en consideración diversos factores:
Dónde buscar más información
Referencias