Este asilo lo que brinda a los abuelitos en situación de indigencia, es alojamiento, aseo personal, alimento, ropa, atención médica, aparatos ortopédicos, medicamentos, terapia ocupacional, actividades recreativas, la preparación de su alma para llegar a Dios. Este proyecto comenzó en el año 2001 cuando el Ing. Rodolfo Tinajero Ayala vio a un abuelito en estado de indigencia. Desde ese momento hasta la actualidad, el Asilo Vivir de Amor ha recogido abuelitos de la calle para poder brindarles una mejor calidad de vida. Actualmente tiene capacidad para albergar a 20 abuelitos. El asilo no recibe ayuda gubernamental, vive de las donaciones de la gente que cree en su labor y de la venta de sus manualidades. Las donaciones que reciben son alimentos, ropa, medicina o alguna donación; además, existe la posibilidad de adoptar a un abuelito con una donación mensual.
Uno piensa que todos tienen los mismos privilegios, pero no es así; hay personas que tienen que vivir en la calle sin un techo en el que puedan dormir, ni alimento que puedan ingerir. Hay que pensar en los demás y apoyarlos siempre que tengas la posibilidad; ellos te lo agradecerán de corazón.
En la academia de ALTUM, 15 compañeros estuvieron encargados de la logística, donde planeamos todas las actividades que se iban a realizar al momento de estar en el asilo, para que los abuelitos pudieran tener un momento de alegría. Además, posteriormente también se fue a decorar el asilo para que los abuelitos pudieran disfrutar la Navidad.
Organizar esta actividad fue algo increíble porque, gracias a la ayuda de todos los involucrados, logramos distribuirnos de forma equitativa todos los roles, tareas y materiales que cada uno tenía que traer para que la activación de esta actividad se lograra con éxito.
Pusimos en acción todo lo planeado para que pudieran tener un rato inolvidable. Platicamos con ellos, pintamos, jugamos lotería; todas estas actividades se hicieron durante dos horas. Sin olvidar que también decoramos toda la entrada y la recepción del asilo.
Es increíble ver cómo a los abuelitos les encanta que personas vayan a visitarlos y pasar un tiempo de calidad con ellos. Es increíble que te puedan contar de dónde son, cuánto tiempo llevan en el asilo y sus mejores experiencias que han tenido a lo largo de su vida. Tu corazón se abre para poder escucharlos y poder ver que, gracias a este asilo, los abuelitos pueden seguir siendo felices y que tengan ese entusiasmo increíble. Es muy importante decorar de Navidad para que los abuelitos sientan ese espíritu navideño.
Mi corazón se llenó de una experiencia inolvidable de poder convivir con abuelitos. Es triste saber que antes ellos estaban en la calle por diversas situaciones, pero que gracias a este asilo y el apoyo de la gente que confía en este increíble proyecto, estos abuelitos pueden tener una mejor calidad de vida. Saber que a ellos les gusta tener esta interacción con la gente me encanta, porque es señal de que tienen un excelente trato y se han olvidado de su trágico y triste pasado.