El BYOD o bring your own device es una política que fomenta el uso de dispositivos personales en las tareas laborales, aportando ventajas como la reducción de costes por parte de la empresa, el aumento del teletrabajo o de la productividad y eficiencia por parte del empleado. Pero, como sucede en la mayoría de las ocasiones, estos beneficios están ligados a posibles riesgos que se deben tener en cuenta antes de decidirse a implantar esta política.

A si vez IBM nos define BYOD de esta forma "BYOD, o bring your own device, se refiere a la política de TI corporativa que determina cuándo y cómo los empleados, contratistas y otros usuarios finales autorizados pueden usar sus propias computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y otros dispositivos personales en la red de la empresa para acceder a los datos corporativos y realizar sus tareas laborales."

Algunos de los principales riesgos se enumeran a continuación:

1. Robo, extravío o daño del dispositivo.

2. Falta de actualizaciones de seguridad.

3. Ausencia de controles de seguridad en el sistema operativo.

4. Conexiones inalámbricas inseguras. 

5. Falta de cifrado.

6. Ausencia de controles de seguridad para acceder al dispositivo.

7. Instalación de aplicaciones no confiables.

8. Ceder el dispositivo conscientemente.

9. Empleados que han terminado su relación laboral.

Recomendaciones de seguridad en BYOD

Ante estos riesgos asociados, las organizaciones que decidan implantar una política de BYOD deberán llevar a cabo una serie buenas prácticas para que se haga un uso seguro de estos dispositivos. Está en juego la información confidencial de la empresa.

1. Crear una normativa clara que regule el uso del BYOD y dársela a conocer a todos los miembros de la organización. Se elaborará un listado de dispositivos autorizados, en qué condiciones se permite su uso, cómo se accede a la información, qué configuraciones de seguridad serán necesarias para poder utilizarlos, etc.

2. Se implantará una política de concienciación y formación para todos aquellos empleados que hagan uso del BYOD. Ésta es la mejor herramienta para evitar incidentes de seguridad.

3. Ante la posibilidad de robo o pérdida, se establecerán medidas que permitan su localización por medio del GPS. Además, se habilitará la posibilidad de realizar un borrado remoto del dispositivo. Como medida de seguridad adicional, todos los dispositivos y los medios de almacenamiento externos, como tarjetas SD o memorias USB, siempre estarán cifrados.

4. Tanto el dispositivo como las aplicaciones que tenga instaladas estarán actualizados a la última versión disponible. De esta forma, contará con los últimos parches de seguridad.

5. Se prohibirá el uso de dispositivo que hayan sido rooteados o cuenten con un jailbreak. Se elaborarán dos listas con aplicaciones permitidas junto aquellas cuyo uso queda totalmente prohibido.

6. Se evitará el uso de redes wifi abiertas o aquellas no confiables y se fomentará el uso de las redes 4G o 5G. En caso de que el dispositivo no tenga conectividad con estas redes, se usará un modem USB o se compartirá la conexión de datos del dispositivo móvil. Cuando se tenga que utilizar una red considerada poco segura, como la red wifi de un establecimiento público, se usará siempre por medio de canales seguros donde la información viaje cifrada, como una VPN.

7. Todos los dispositivos deben contar con mecanismos que eviten accesos no autorizados por medio de contraseñas robustas o mecanismos de control biométricos, como touch-id. También se recomienda establecer un tiempo máximo de inactividad para que el dispositivo se bloquee automáticamente.

8. Evitar ceder el dispositivo de forma voluntaria a otras personas y se mantendrá siempre bajo custodia.

9. El software como servicio (SaaS) basado en la nube puede proporcionar un beneficio de seguridad similar con menos gastos generales de administración, pero también con un control ligeramente menor sobre el comportamiento del usuario final.

Implantar una política de BYOD en una organización es una tarea que no debe tomarse a la ligera, ya que conlleva un gran número de riesgos para la empresa. Pero su correcta adopción, siguiendo las recomendaciones anteriores, puede mejorar considerablemente la productividad de la organización.