Comienza el mes de mayo. Se aproxima el final del semestre y ya el currículo está casi totalmente cubierto. Algunos estudiantes se ecuentran ansiosos y estresados. Ante esa situación, me parece que la mejor alternativa es dedicar las últimas semanas del semestre a la elaboración de mandalas.
Las mandalas forman parte de una tradición milenaria de la India. La palabra misma viene del sánscrito y significa "círculo" o "rueda". Para los budistas, las mandalas han servido como una ayuda para la meditación.
A continuación les presento una serie de mandalas elaboradas durante las pasadas semanas en las clases de arte. Espero que les hayan servido a los estudiantes de motivación para relajarse durante las últimas semanas del semestre.
Cada estudiante elaboró su mandala a partir de una paleta de colores diferente. El azul y el violeta, tradicionalmente, han sido asociados a la relajación y a la paz. Susana Barlía escogió fundamentar su diseño en una paleta de colores complementarios y, a su vez, relajantes. Por su parte, Sara Beatriz combinó colores que se identifican con la alegría y la luz - amarillo y anaranjado - con tonos tierra en el centro.
Los colores tierra nos conectan con la energía de la naturaleza. El diseño de Winnie Liang evoca la conexión primaria del ser humano con la madre tierra. Rodear el centro con formas similares a una soga, acentúa la union del ser humano con el planeta azul.