Crónicas autobiográficas


Cursos de Español

Dra. María Martínez Borges

El proceso creativo

El ejercicio de redacción de crónicas personales consistió en narrar sucesos significativos de las vidas de los estudiantes. Además, debían reflejar moralejas o enseñanzas. Las crónicas tenían que estar apoyadas por recursos argumentativos tales como:  pregunta retórica, definición, citas de autoridad, referencias históricas y ejemplificaciones anecdóticas testimoniales. En la clase de Español 10, reflejaban el aprendizaje de un valor neoclásico: libertad, solidaridad, heroísmo o autodominio. En la clase de Spanglish, relataban su realidad lingüística desde su infancia hasta hoy día y en Cultura Hispánica narraron sus experiencias relacionadas con el amor. 

Mi crónica sirvió de ejemplo a los estudiantes y reflejó los tres temas indicados. A continuación, presento: la mía, algunas de las clases de Spanglish, Cultura Hispánica y Español 10mo. Disfrútrenlas tanto como yo me deleité al guiar a mis estudiantes en el proceso de redacción.

 La hija de una caballota

Me remonto a mi Cuba natal. La lucha política entre Fulgencio Batista y Fidel Castro estaba agitada. Mi madre lo sabía...quería irse y alcanzar el “Sueño americano”. Mami había sido compañera de estudios de la primera novia de Fidel Castro en la Universidad de la Habana. Ella ya se había topado con el genial abogado revolucionario. El mismo Fidel le había echado flores o piropos y al conocerla le dijo que las mujeres cubanas de Cienfuegos eran las más hermosas. Mami nunca confió en él como hombre ni como líder revolucionario.

Fidel Castro 

El 12 de julio de 1957 durante los inicios de la Revolución Cubana en la Cordillera de Sierra Maestra, Fidel Castro expuso los ideales revolucionarios que quería para el pueblo cubano. De este modo, querían asegurarse el apoyo popular con la proclamación de la libertad tan ansiada por los cubanos, oprimidos por el régimen dictatorial de Fulgencio Batista (1952–1959). Aún recuerdo que en el televisor en blanco y negro salía Fidel hablando con elocuencia al pueblo y le prometía un helado a cada niño cubano cuando él derrotara a Batista. No tengo memoria de haber saboreado ese mantecado cubano antes de partir al exilio

Era una niña de 4 años. Vivía en casa de mis abuelos en Cienfuegos, Cuba. Recuerdo que vivía rodeada de mar por tres partes. La casa amarilla hecha por mi bisabuelo español estaba en una punta llamada “Punta Gorda”. Hoy, la casa es Patrimonio o herencia histórica (definición) por su increíble ubicación y su estructura arquitectónica genial en madera realizada a principios del Siglo XX, con estilo colonial español por el emigrante español Pedro Aurre, mi bisabuelo materno. Se llama ahora Villa las Estancias y la república de Cuba la ha denominado Patrimonio cultural, aunque mi bisabuelo Pedro Aurre no aparezca en la nueva historia de la Revolución Cubana fidelista. Mi familia y yo somos testigos.  Incluso, aún están labradas las puertas de cristal en el interior con las iniciales P. A. de su dueño original..

Me uno al sentir del poeta José María Heredia y su Himno al desterrado:

Cuba, Cuba, que vida me diste,

Dulce tierra de luz y hermosura,

¡Cuánto sueño de gloria y ventura

¡Tengo unido a tu suelo feliz! (cita de autoridad)

      

Sus versos reflejan mi sentir. Pude regresar a mi cuna natal hace 5 años

y reviví mis sueños de

gloria y ventura

al regresar. Logré visitar la Casa

Amarilla, aunque ya habitada por otros propietarios. En Cuba hoy día se puede

tener una sola propiedad


Vivo en Puerto Rico desde que mi madre tomó la decisión de seguir a Heredia y ser desterrada, voluntariamente, en su caso. Aún recuerdo el día que salí de Cuba... Iba con mi muñeca agarrada fuertemente a mis brazos. Mi madre me había dicho que los milicianos o militares fidelistas (definición) se podían quedar con cualquier pertenencia que quisieran o encontraran valiosa para la república. Ya sentada en el avión, le pregunté a mi madre, ¿todavía debo agarrar duro a mi muñeca? Y ella, me dijo, ya no. Estamos montadas y nos vamos de Cuba. Era mi primer viaje aéreo... (ejemplificación y anécdota) Al mirar por la ventana algo muy grande sentí, no sabía bien qué...era una sensación liberadora al mirar desde lo alto mi isla cubana, pero al mismo tiempo un temor hacia el nuevo destino...Algo era cierto, me iba a vivir a un lugar desconocido. El mundo es ancho y ajeno...solía repetir mi madre. En ese instante empezó a tener sentido la trillada frase...  Llegamos a Miami, ya mi tía vivía allí. Solo estuvimos dos meses hasta concretar el brinco hacia Puerto Rico. El español era el idioma de mis padres y Borinquen era el escenario ideal para comenzar la transición..

Alcanzar  el  sueño  americano  no  era  tener  un guiso fácil.  (definición boricua)Había  que aguzarse en  Puerto  Rico.  Mi  madre  lo  supo  desde  que  mi padre  se  aflojó  con  el “issue”de  la  salida  de  Cuba  y  el  ajetreo  del  Sueño americano. Levantar el patrimonio familiar en un país ajeno, no fue un vacilón o un Flow al estilo del reguetón (definición jerga boricua). Mi madre tomó las riendas.   Aprendió   a   manejar   un   auto,   tomó   clases   de   inglés   y   empezó   a trabajar...calle  por  calle  vendía   productos   Avon   hasta   que   consiguió   ser promovida  a  tiendas y terminó  como  ejecutiva  de  ventas  de  compañías  como Estee Lauder  y Elizabeth Arden.  Hoy me inunda ese ejemplo materno de lucha cubana. Mami  nos  hizo  memorizar  el  Himno  de  Cuba  a  mi  hermana  y  a mí.  Lo cantábamos aún en Puerto Rico:

“Al combate corred...

Que la patria nos contempla orgullosa

No temamos una muerte gloriosa

Que morir por la patria

Es vivir...”


(Himno de Cuba)

Ella bregaba duro para traer dinero a la casa. Mi padre se iba apagando y ella tenía que meter mano dura. A fin de cuentas, ella tuvo la iniciativa de buscar esta oportunidad de vivir en una democracia. La democracia se enfoca en la libre elección  del  pueblo, pero  no  es  así  de  simple.  La  libertad  “gringa”  requiere BREGA y LUCHA. Hacer dinero no es un guame facilito. Soñar a lo americano es tener agallas. Mami lo puso en práctica y se convirtió en una CABALLOTA.   Su  patrimonio  de  amor  ha  calado  tan  hondo  en  mí  que  no  habrá  manera  de borrarlo. Su carácter, coraje y autodominio me formaron. Por eso me hago eco de las palabras de Isabel Allende: “Me gustan las personas que tienen que luchar por  obtener  algo;  los  que  teniéndolo  todo  en  contra,  salen  adelante.  Esta  es  la gente que me fascina, la gente fuerte.

Y aún lucho y brego como la malagueña María Zambrano, quien expresó: resbalamos por la vida en lugar de agarrar con firmeza y sensatez las riendas de nuestra responsabilidad. Sigo aprendiendo a ser responsable a pesar de que resbalo todavía. Pero esta vida que todavía tengo es una deuda cara que solo puedo pagarle a mi progenitora con mi ejemplo. Gracias, madre, por la vida y por inculcarme el valor de la perseverancia...para merecerla.