La ópera

Durante el Romanticismo la ópera experimenta una gran evolución que lleva a este género a su cumbre más alta y lo convierte en el espectáculo preferido de la burguesía. Se construyen teatros por toda Europa y los cantantes se convierten en verdaderos divos (dioses) gracias al lucimiento vocal de sus arias.

Vamos a ver el desarrollo operístico en los países más importantes:

    • ITALIA
    • FRANCIA
    • ALEMANIA

LA ÓPERA ITALIANA

En Italia, cuna de la ópera, es donde surgen las principales escuelas que marcarán el desarrollo del género operístico en el resto de Europa. Podemos destacar dos corrientes de este género que se van a dar a lo largo del Romanticismo:

* BEL CANTO: Esta ópera tiene como objetivo la exhibición del cantante mediante pasajes melódicos de gran exigencia técnica que se desarrollaban en el registro agudo de la voz. Los cantantes, sobretodo en sus arias, desarrollaban un gran virtuosismo vocal ligado a una gran expresividad.

Dentro de la ópera belcantista podemos destacar algunos compositores como G. Donizetti con "El elixir del amor" y V. Bellini con "Norma". Estos dos compositores fueron los máximos representantes del estilo belcantista. Otro personaje destacado fue G. Rossini con "EL barbero de Sevilla" que fue la ópera más representada en todo el siglo XIX y que trata sobre un tema típico español. No podemos olvidar a G Verdi, que se convertirá, junto con el alemán R. Wagner, en el mejor operista del Romanticismo. Algunas de sus obras destacables son "Nabucco", "Rigoletto", "La Traviata", "Aida" o " El trovador"

* VERISMO: Surge a finales del siglo XIX muy unido a las corrientes del realismo y naturalismo literario. Los argumentos de la ópera se centrarán en personajes de la vida cotidiana, reflejando sus emociones de forma realista sin idealizaciones románticas.

Los máximos representantes de este tipo de ópera son P. Mascagni con "Caballería rusticana" y G. Puccini con óperas como "Tosca", " La Boheme" o "Madame Butterfly".

LA ÓPERA FRANCESA

París se convirtió en el siglo XIX en una importante capital de la actividad operística europea. En Francia también existen dos estilos de ópera:

    • LA GRAN ÓPERA: Caracterizada por sus grandes montajes escenográficos, profusión de ballets, grandes coros y escenas multitudinarias. Entre los autores más destacados de este género podemos nombrar a G. Meyerbeer con "Los Hugonotes" o G. Bizet con "Carmen" basado en un tema español en la que el autor utiliza danzas y temas populares.

    • LA OPERETA: Estilo de ópera en la que se intercalan fragmentos cantados con otros hablados y normalmente sus argumentos son de carácter humorístico. Destacan compositores como J. Offenbach con "La bella Helena" y "Los cuentos de Hoffmann"

LA ÓPERA ALEMANA

Durante la primera mitad del siglo XIX se desarrolló en Alemania una ópera inspirada en los ideales expuestos por los poetas y filósofos alemanes. Serán óperas con argumentos legendarios en los que la naturaleza y lo sobrenatural adquieren un papel protagonista. Destaca en esta época la obra de C. M. von Weber, al que podemos considerar el iniciador de la ópera romántica en Alemania. Su obra más conocida es "El cazador furtivo".

Sin embargo, la gran figura de la ópera alemana es Richard Wagner, que en una primera época enlaza con la tradición romántica, pero dará paso después a una gran reforma del género de enorme trascendencia en toda la música posterior. La idea de Wagner es crear un "drama musical" continuo y con ese nombre se conocerán las creaciones operísticas de este autor. Algunas de las características de su drama musical son las siguientes:

    • La ópera para Wagner es "La obra de arte total", ya que busca la fusión de todas las artes (poesía, música, escenografía, acción,...) que se aglutinan de manera inseparable en sus obras.
    • Utilización de técnicas como el leitmotiv, que es un motivo musical recurrente para representar personajes, hechos, situaciones,...
    • Utiliza la melodía infinita, que no se interrumpe, sin un fraseo regular que marque candencias claras, para dotar de mayor dramatismo a su obra.
    • La música está al servicio de la expresión dramática. La orquesta tiene un papel principal en el desarrollo y explicación de la acción.
    • Larga duración, ya que muchas de sus obras pueden sobrepasar las cinco horas sin interrupciones.

Algunos de los dramas musicales más importantes de Wagner son "Tristán e Isolda", "Tannhauser" y "El anillo de los Nibelungos" , esta última es una tetralogía, es decir, es un ciclo de cuatro obras juntas.