¿Por qué debería el arte de Internet estar en los museos?

Fecha de publicación: 28-ene-2013 12:42:56

Esta es la primera pregunta que se me planteó cuando presenté por primera vez este proyecto.

Es una pregunta que ni siquiera había llegado a plantearme porque cuando comencé a investigar sobre este tipo de proyectos artísticos la convicción profunda era que debían estar representados en las instituciones artísticas. Así que esta pregunta era un torpedo a la mismísima línea de flotación de todo el período de investigación y redacción que venía transcurriendo durante gran parte del año 2012.

¿Por qué tenía que estar el arte de Internet en los museos? Era chocante posicionarse al otro lado del espejo y mirar a la nuca de la pregunta que me había asaltado nada más comenzar a profundizar en el conocimiento de la disciplina ¿Por qué no está el arte de Internet en los museos? Desde mi punto de vista entusiasta con las producciones artísticas para la red era inconcebible no haberlas conocido antes y encontrar tan poca representación de las mismas en los museos de arte contemporáneo.

¿Cómo podían abordarse desde el arte contemporáneo temas tan representativos del mundo en el que vivimos sin utilizar algo tan esencial en las relaciones humanas actuales como Internet? La investigación arrojó pronto resultados. Desde el comienzo de los primeros coqueteos con la institución se habían evidenciado varios problemas y los menores de ellos los constituían los relacionados con las dificultades técnicas. El cuestionamiento de la instancia artística de los proyectos (en pleno s.XXI), la dificultad del público para acceder a las obras (en un museo de arte contemporáneo) y la controversia con los sistemas que ya se venían usando de validación y distribución propios de este medio que conformaban su autoproclamada independencia institucional (en este proceso cíclico de producir contra y dentro de la institución artística continuado desde las vanguardias históricas) engordaban la lista de "contras" a los que los museos y galerías aún no habían querido enfrentarse. La sorpresa era comprobar que todas estas cuestiones que "impedían" la integración de este arte en la institución no eran más que la repetición en el ciclo de menosprecio-descubrimiento-asimilación por el que habían tenido que pasar todos los movimientos artísticos encuadrados en la más reciente historia del arte.

Quizá la pregunta correcta, como apuntaba Dietz, es ¿cuándo?