Testimonios

Estos testimonios corresponden a casos en los que los protagonistas han aceptado su divulgación pública para que sirvan de referencia a otros terapeutas o futuros pacientes. MÁS ABAJO HAY TESTIMONIOS EN VIDEO.

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Sanó de los ojos (igual que otra paciente, cuyo video se puede ver en http://www.youtube.com/watch?v=WTtGkwyiOcY&feature=g-upl). Buenas tardes Aurelio, soy María Victoria Castaño S. la profesora de tu hija en el CES. Fui a tu consulta porque tenía un padecimiento en mis ojos, y NINGÚN médico ni medicamento me hizo bien, incluso estuve fuera del país y también me atendieron infructuosamente. Tu hija me consiguió una cita contigo, me hiciste hipnosis y me sané de los ojos, igualmente de muchas fobias que tenía desde que era niña.

Créeme que, desde entonces, mi vida cambió rotundamente; los miedos quedaron olvidados y mis ojos mejores que nunca. Incluso, al último oftalmólogo que me trató le pareció increíble lo sucedido. Aurelio, de verdad MIL GRACIAS, ya te las había dado pero no me cansaré de hacerlo nunca. Un abrazo y recuerdos a tu hija. Atentamente, María Victoria, Medellín, septiembre 8-2012.

No se miraba al espejo, porque siendo niña le dijeron que era fea. El Retiro (Antioquia, Colombia), agosto 16 de 2012. Buenos días don Aurelio. Reciba un caluroso abrazo. Quiero escribirle para darle las gracias por todo lo que hizo por mí. Le estuve llamando a su teléfono móvil, pero no me fue posible comunicarme. Desde el día de la hipnosis, mi vida ha cambiado por completo; siento que hay una nueva Marisol en mí, aparte de que ya no me siento fea. Me siento transparente como el agua, y me di cuenta que tengo mucho por dar y hacer en esta vida. Desde aquel 11 de agosto del 2012 en adelante, mis mañanas y tardes son llenas de alegría; cada cosa la hago con mucho esmero y amor, y eso me da mucha fuerza y voluntad para darme cuenta que soy tan linda por dentro como por fuera. También aprendí que no todo pasa por que sí, y no puedo dejar de contarle algo que me pasó: Recuerdo cuando fuimos a la cafetería para comer algo antes te realizarme la maravillosa hipnosis, a la que yo he llamado “el refugio del descanso”, porque eso fue; es como si te refugiaras en algo y luego descansas. Bueno, lo que le estaba diciendo es que usted ese día le dio a un indigente algo de comer, y lo que más me gustó fue lo que le respondió "el negrito". Pues ayer me pasó lo mismo: estaba en la cafetería de la universidad y llegó una personita pidiendo algo de comer. Hice lo mismo que usted, recordando lo que le vi hacer. Y así me di cuenta que hay hechos que se pueden cambiar por pequeñas cosas. Me dirigí hacia él con un poco de susto, y me dijo ¡Gracias! pero no tenga miedo, soy un ser humano igual que usted, sólo que a mí me tocó tener de techo el cielo y decir "entré a la calle", porque ese es mi hogar, no como ustedes que dicen salí a la calle. Por último, seguiré siendo la Marisol soñadora, la cual ha pensado en no ser una psicóloga mediocre. ¿Por qué no poner en práctica la hipnosis para ayudar y ser mucho mejor? Ver la terapia en la siguiente página de Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=NUhzl7XGaNg&feature=g-upl

Dolores de cabeza, miedos, creencia en brujería, julio 2-2012. Doctor, muchas gracias por la terapia que le hizo a mi esposa Marta Correa el 27 de junio. Le cuento que, después de su terapia, es una mujer alegre y sonriente; ya no se ve triste ni deprimida. Y lo más importante: sin temores. La dejé el domingo en cierta parte del centro de la ciudad y no sintió miedo de quedarse allí sola. Y lo que me dejó más impactado, es que fuimos al Parque Recreacional de Piedras Blancas, de Confenalco, y me dijo que ella se quería lanzar por las poleas que son amarradas de un arnés y atraviesa todo el lago, y no le dio miedo. Fue la primera persona que se lanzó, cosa que en otro tiempo no hubiera hecho. Hasta ahora, tampoco ha sentido dolor de cabeza. Pienso ir después a su consultorio para que me haga una terapia. Muchas gracias. Rubén Darío estrelladedavid203@gmail.com

Testimonio desde Barcelona, junio 8-2012. Saludos, Don Aurelio Mejia, me presento brevemente para que tenga una pequeña idea de quien le habla. Me llamo Juan Delgado, soy de España (Barcelona) y tengo 22 años. Hace unos meses que descubrí lo que era la hipnosis; no sabía que era una terapia tan efectiva. A pesar de la corta edad que tengo, he trabajado en varios campos: Militar (Soldado), en la construcción, supermercados, comercial, restaurantes... En resumen, no tenía una vocación. Aquí en España, y supongo que al igual en todo el mundo, la hipnosis se utiliza y se conoce más por espectáculos y demás. Luego está la hipnosis terapéutica para dejar de fumar, fobias etc... Yo quiero dedicarme a la terapia y ayudar a otras peronas. Estuve buscando referencias por internet y le encontré a usted. Me quedé maravillado de su técnica, de lo natural que era todo, limpio y efectivo. Fuí tomando anotaciones, y cuando creí que tenía informacion suficiente, le hice terapia a una amiga para dejar de fumar. Le hice unas preguntas previas de por qué quería de dejar de fumar. Le hice la terapia con su técnica de relajación, hizo varias regresiones y luego le sugestioné para dejar de fumar. Increiblemente, ¡funcionó! Este e-mail que le mando, es para agradecerle por subir su trabajo y servirme como referencia. Gracias a usted, veo que puedo seguir formándome y ayudar a otras personas haciendo algo que me gusta, y poder vivir de ello. Muchísimas gracias, y quiero que sepa que ya tiene un amigo aqui en España.

Testimonio el 30 de mayo del 2012 de alguien que no había podido quedar en embarazo, y que lo logró después de una terapia en septiembre del 2011. Buenas noches Dr. Aurelio: Han pasado 8 meses desde aquel día que llegué a su consultorio, y puedo afirmar la vida me cambió para siempre. Fuí por mi caso de depresión e intentos de suicidio; en sí, tenía mucho que sanar pero ese era el peso de mi vida que me atormentaba. ¿Por qué tan tarde escribo esto? Pues la verdad, al inicio, luego de la terapia, lo que sentí podía ser simplemente emoción del momento por todo lo bello que viví en esos instantes, pero al pasar los meses, al ver mi vida, puedo corroborar que llegué al lugar indicado para sanar tanto dolor. De la terapia recuerdo que al principio no sentía nada, luego estaba en un lugar oscuro y sin cuerpo, ahogándome y con demasiado deseo de gritar. Luego fui llevada a una vida donde me encontraba en los años 20 con un vestido claro en un campo inmenso. En tal lugar fui violada por varios hombres, y tal suceso sanó esa tendencia a que en mi vida también, sin ser violada, muchas personas en mi infancia lo intentaron y tales recuerdos me perturbaban. Luego fui llevada a otra vida atrás, un siglo antes, y me encontraba en un convento de clausura, en cuyo lugar recibí maltratos y muchos daños. Allí ví el rostro de las monjas que me hicieron tanto daño en los 10 años de mi vida religiosa, a la cual renuncié desde diciembre de 2006, pues fue un acto doloroso de perdón a quienes me causaron tanto maltrato psicológico y daño a mi vida. En la regresión mencionada tuve un contacto espiritual muy fuerte, y que no puedo olvidar; era ese mi lugar para sanar lo que ahora en mi vida me estaba haciendo tanto daño, como lo era todo lo que me hizo mi mamá desde que nací hasta el día en que ella murió. Fui rechazada y dejada en casa de una familia y durante toda mi vida me tocó soportar sus improperios a los que con tanto amor cuidaron de mí.

Allí tuve un encuentro maravilloso con Jesús; no podía verlo pero su voz fue empezando a tocar mis fibras más íntimas, cada pasó de mi vida lo fue tocando, se fue llevando mis tristezas, mis dolores, mis soledades. Me habló tan íntimamente que hasta me mostró cómo iba a estar a partir de ese momento, proyectando mi futuro. Mi vida afectiva, que siempre fue un desastre, se limpió totalmente. Allí sentí que había por primera vez felicidad en mí; antes de eso no sabía que era ello; sonreía mucho pero mi mirada era llena de tristeza. Ya se fue tanta tristeza, tanto dolor, tantos miedos. Claro, me quedaron otros que hay que terminar de sanar. Hoy, 8 meses después, tengo una vida tranquila, una pareja estable y estoy embarazada, lo cual era supuestamente imposible, pues estaba impedida para hacerlo, pero se dio el milagro de la vida. Me casaré en unos días con una persona que me ama y respeta. Claro que veo que debo sanar todavía algo que me hace falta: los celos. Me imagino que con otra regresión eso se va de mi vida, y mi vida familar será más saludable. Estoy muy agradecida por llegar ese septiembre al sofá de tan grato consultorio. Agradecida con el Dr. Aurelio por permitirme sanar y vivir. Sólo tengo que dar gracias y gracias. Me reconforta mucho saber que ya no quiero morir sino vivir y dar vida. Reir y compartir. Y si lloro, que mi llanto no permanezca. Un abrazo Dr. Aurelio. Marta Cano (nombre cambiado).

En su revista Mayo Clinic Proceedings del 5 de abril del 2005, la famosa Clínica Mayo de Estados Unidos publicó una revisión de 144 artículos sobre la aplicación exitosa de la hipnosis en el tratamiento de numerosas enfermedades, como disfunciones sexuales, fobias, alergias, jaquecas, asma, reuma, obesidad, hipertensión, así como en dermatología, gastroenterología, hematología, obstetricia y urología. Se consigue por Internet en http://www.galenicom.com/medline/article/15819289/jo:0025-6196. También se puede descargar con el programa DreaMule, que puedes bajar de www.dreamule.org/Espanhol/. Busca “Hipnosis en Medicina” o “Mayo Clinic Proceedings, April 2005”.

Temor a dormir con la luz apagada. Mercedes tenía que dormir desde niña con la luz de su cuarto encendida. Bajo hipnosis se fue a una vida pasada en la que, siendo una bebé, por causa de unos remedios que le dio su padre, quedó como muerta, y en consecuencia, la enterraron viva. Despertó angustiada en la tumba y murió. También se fue a otras vidas en las que habló en inglés y alemán. Sanó sus miedos y el temor a tomar una decisión, y a partir de ese momento nunca más volvió a dormir con la luz encendida.

Sanó de cáncer. Mireya vino de otra ciudad muy acongojada, porque unos exámenes que le hicieron en Bogotá dieron cáncer positivo. En hipnosis encontró que estaba relacionado directamente con odios hacia su esposo y cuñados. Perdonó y sanó. Pasados unos meses repitió los exámenes y no se encontró ni huella del cáncer.

Varios años sin poder caminar. Una joven de unos 22 años fue llevada a una de mis conferencias, y cargada hasta el auditorio porque no podía caminar. Al decirle en hipnosis que se ubicara en el origen de su discapacidad, manifestó lo siguiente: "Estoy en el techo de mi casa... las tejas son grandes y de asbesto-cemento... estoy muy enojada con mi papá... se rompió la teja y caigo al piso... me fracturé, me duele, no puedo caminar... culpo de ello a mi papá... ¡no lo perdono! Luego de un largo proceso de convencimiento para que perdone, lo hace. También se perdonó ella misma. Al despertarla se levantó de la silla y caminó... Tanto ella como sus familiares presentes me abrazaban y daban las gracias, pero yo les decía que todo ello fue efecto del perdón, que la discapacidad era una somatización del rencor acumulado.

Lina olvidó todo por causa de un medicamento. Para sanar una fuerte gripe le dieron medicamentos que hicieron que perdiera la memoria por completo. No recordaba su nombre ni reconocía a familiares ni al amigo que la trajo. En hipnosis regresó a una vida en Venezuela, en la época de Bolívar. Narró experiencias muy interesantes. Al despertarla le fue permitido reconectar nuevamente su memoria presente y conversó con su amigo como si nada hubiese ocurrido.

Fibromialgia. Uno de mis hijos me pidió el favor de que le atendiese una paciente que sufría de dolores por todo el cuerpo y no la podían ni tocar. Al pedirle bajo hipnosis que ubicara el origen de la fibromialgia, se fue a una vida pasada en la que era la esposa de un rico terrateniente con el que tenía discusiones permanentes. Un día éste la hizo bajar del carruaje en un camino en medio del campo, y luego fustigó a los caballos para que el carruaje le pasase por encima. Sintió las pisadas de los caballos y el peso de las ruedas por todo su cuerpo, a consecuencia de lo cual murió. Y el odio en su espíritu hacia ese esposo la acompañaba y somatizaba en la vida actual, a manera de la fibromialgia. Luego de un proceso de perdón a todos (incluyendo ella misma) despertó sorprendida, y emocionada le decía a su mamá: "me toco y no me duele... no siento nada... qué alegría". A los años me encontré con ella en un almacén, y me dijo: "Don Aurelio, ¿me recuerda? Yo soy la que sanó ese día de la fibromialgia... nunca más la volví a sentir".

Migraña, fibromialgia y discapacidad para caminar. Había en Aranjuez (un barrio de Medellín), una señora que hacía varios años estaba en silla de ruedas y su familia la colocaba a la puerta de la casa para que viese pasar gente. Y para ella era un tormento cuando alguien la tocaba al saludarla, pues sufría también de fibromialgia que le causaba dolores en todo el cuerpo. En hipnosis le pedí que se ubicase en el origen de los dolores de cabeza (migraña o jaqueca), y dijo ser un joven campesino de unos 15 años que vivía con sus abuelos. Estaba en el borde de un abismo dispuesto a suicidarse porque sus padres no estaban de acuerdo con la joven de la que él estaba enamorado... ¡y se lanzó! Al preguntarle en qué parte del cuerpo recibió el primer golpe mortal, dijo que en la cabeza (de allí venía la migraña y la fibromialgia).

La discapacidad para caminar la localizó en otra vida, en la que vivió y murió en una silla de ruedas. Toda su vida transcurrió mirando pasar gente por una ventana de la casa. Elaborados todos los perdones del caso, su maestro espiritual permitió la sanación total. Su hijo, un taxista que la llevaba y cargaba a todas partes, no podía creer cuando su mamá se levantó de la silla y subía y bajaba sola y muy emocionada las escalas de mi oficina. A los 4 ó 5 días regresaron para mostrarme cómo estaba caminando ya en zapatos con tacón.

En su casa espantaban. Ricardo estaba muy asustado porque vivía solo en su apartamento y sentía que sucedían cosas raras: ruidos en la biblioteca y movían objetos de lugar. En hipnosis comienza un largo diálogo muy interesante con un espíritu que le dice que se vaya con él. Yo no escucho al tal espíritu que Ricardo llama Trévor, pero por las preguntas que hace y las respuestas que da a otras que el ser invisible le hace, entiendo el diálogo completo, como quien está al lado de una cabina telefónica pública esperando que un enamorado se despida de su amor. Luego de un rato se despidieron y prometieron volver a encontrar en una vida futura.

Puesto que yo tenía curiosidad por saber quién era Trévor, le pedí a Ricardo que se ubicara en algún momento en que hubiese comenzado dicha relación, y se fue a una vida en España en la que Ricardo era mujer campesina con varios hijos y muy pobre. Allí tenía un hijo llamado Oscar que recogía la leña, ordeñaba la vaca y le calentaba los pies en los días muy fríos. Incluso le cantó a Oscar una canción que nunca antes había yo escuchado. Trévor fue un amigo inglés que Ricardo conoció durante un viaje de paseo a la isla de San Andrés, y por cual sintió empatía inmediata (lo mismo sucedió con Trévor hacia Ricardo). Cuando cada uno regresó a su ciudad, se continuaron escribiendo y llamando por teléfono, y ocasionalmente se enviaban algún pequeño regalo por correo aéreo. Un día Trévor enfermó y murió en Inglaterra. Sí, habéis supuesto bien: Oscar, el hijo en la vida pasada, resultó ser Trévor el amigo en la vida actual. Y las cosas raras dejaron de suceder a partir de ese día en el apartamento de Ricardo; cesaron los ruidos y movimientos de cosas en la biblioteca, que casualmente eran los regalos que Trévor le había enviado.

Laura tenía enfermedad "incurable" en la piel desde los 7 años (dermatitis atópica crónica). No podía salir al sol y todo lo que comía le hacía daño. Su madre la había llevado a todo tipo de tratamientos médicos, pero ninguno le sirvió. Cuando llegó a una de mis conferencias, tenía en el rostro unos granos de los que en ocasiones le salía sangre. Al hipnotizarla, relacionó todo ello con somatización de odios y rabias, perdonado todo lo cual le fue permitido la sanación. Un día cualquiera regresó con su madre a dar su testimonio: Se me presentó y preguntó que si reconocía a su hija, una bonita joven de unos 13 años, con una piel envidiable, sin ninguna cicatriz en la cara. Y me dijo: "ella es la que usted atendió aquí mismo hace año y medio. Hoy come de todo y puede salir al sol". Su madre asegura que su mejoría fue de un 95%, y su estado de ánimo de un 100% (Angela Gómez Zuluaga <angelagomezzulu@hotmail.com>).

Recuperó el olfato. Cierto día se me arrimó un joven de unos 24 años y me manifestó que había perdido completamente el olfato a raíz de un accidente de motocicleta. Bajo hipnosis le pedí que volviese a ese momento y me narrara todos los detalles. Dice que luego del choque quedó inconsciente y que lo llevaron en ambulancia al hospital. Luego de una cirugía, y todavía con efectos de la anestesia le manifiesta al médico que no huele nada. Y éste le respondió que se acostumbrara a ello, pues eso pudo haber sido consecuencia de las heridas. Y esas palabras, dichas desprevenidamente y sin ninguna intención por el médico, calaron muy hondo en el inconsciente del sujeto: a partir de ese momento perdió el olfato. Procedí entonces a una motivación de perdón hacia las palabras del médico y a "desprogramar" esa somatización, hecho lo cual, recuperó el olfato al terminar la sesión hipnótica.

Rechazaba a su hijo discapacitado. Una señora me manifestó antes de la hipnosis que tenía un hijo anormal, con discapacidad física y mental, y que no lo quería. Al hipnotizarla, se regresó a una vida pasada en la que era un joven ciego y con discapacidad, y dijo que su padre lo amaba mucho y lo llevaba a todas partes, que siempre estaba pendiente de él, y que le daba mucho amor. Cuando le dije que mirase a los ojos de su padre, que los ojos son el reflejo del alma, y que viera si él ha estado con ella en otra vida, se puso a llorar copiosamente, mientras decía: ¡Es mi hijo actual! ¡Es el hijo que yo estaba rechazando! ¡Despiérteme ya, que lo quiero ir a abrazar y pedirle que me perdone!

Se refiere a uno de los muchos videos de terapias que hemos publicado aquí y en Youtube. Doctor, lo que logró en este vídeo me dejo espiritualmente tranquilo; creo no se podría imaginar cuánto busqué por Internet esta hermosa respuesta: “Qué pasa cuando morimos”, y con este testimonio de vídeo me cambio mi visión de cómo puedo vivir la vida.Tuve que dejar de pensar estas cosas porque la gente ya me estaba viendo como un bicho raro y a esa edad es muy doloroso, y creo que fui perdiendo esta sencillez de ver la vida de otro plano el cual ya no lo tengo. Mil gracias a Ud. y a cada uno de sus pacientes por compartir este gran secreto que ya comienza a revelarse, y el mundo lo necesita ahora más que nunca. Espero de todo corazón poder tener la dicha de poder conocerlo personalmente. Ya son tres días consecutivos que estoy viendo sus vídeos día y noche. Mi esposa me mira con disgusto por las noches, pero le diré, doctor, es como cuando uno encuentra el remedio más valioso del mundo y que se lo están ofreciendo gratis; es hermoso y muy gratificante para los que estamos con sed de conocimiento. Le contare que desde que tenía 8 años, ya sabía muchas cosas del ser humano, como, por ejemplo, que nuestro celebro era como una computadora la cual almacenaba todo lo que vivíamos, y después sólo se visualiza las vivencias pasadas para cualquier problema en el futuro. Ofrezco disculpa por esta larga respuesta, pero es de felicidad de ver que yo no estaba equivocado cuando tenía 8 años.Vivo en Japón, pero soy latino. Nuevamente muchas gracias y que el amor del universo lo siga ayudando a dar soluciones a muchas personas que realmente lo necesitan. Antonio Saez

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