1998 Miami EEUU
Post date: Jul 20, 2011 5:46:42 AM
1998 Agosto 21 - Miami, Florida, Estados Unidos - LA VOZ #38 - Página 14
COMO EN EL TÚNEL DEL TIEMPO
Por: Natalia Echeverri O.
Página 14, Sección Personaje
La Voz #38 - 21 de agosto de 1998 - Miami
A mi oficina llegó una tarde, justo acabándose de bajar del avión, Aurelio Mejía. Con su acento remarcado paisa, me sentí de repente en mi linda tierra. Lo que no sabía era que esta conversación "transportadora" era sólo el preámbulo de una serie de "viajes" reales a otros mundos, a otras vidas, a otros momentos, a otras situaciones... en fin... ¡a un cosmos desconocido!
De una manera simple, pero con toda la sabiduría del caso, Aurelio comenzó a explicarme sobre la hipnosis, como práctica completamente natural que no presupone poderes extraordinarios, de tipo mágico o de origen desconocido.
Pausadamente, cientos de temas se fueron entretejiendo de una manera tan elocuente, que me sentí cual si fuéramos amigos de la infancia. "Todos podemos gozar de sus beneficios y aprender a controlar nuestra mente y la de los demás. A través de la hipnosis nos liberamos sin esfuerzo de los hábitos nocivos que restan libertad a nuestras vidas", dijo, mientras yo observaba sus ojos expresivos, su cara delineada can una sonrisa que le ilumina su rostro, sus sienes pronunciadas que le dan un aire de más experiencia.
Mientras que hablaba, yo me embelesaba viendo los titulares de la segunda edición de su libro: "Hipnosis, regresiones a vidas pasadas", donde Aurelio Mejía formula con claridad cuáles son los procesos hipnóticos y ayuda a adquirir un mínimo de experiencia que nos permita comprender el mecanismo. Aunque todavía no me había sometido a un trance hipnótico, ya me sentía realmente hipnotizada, mientras me explicaba que este conocimiento ha estado vinculado al ser humano a lo largo de su evolución natural.
Desde que existe la especie humana y por consiguiente una mente pensante, ha existido sin duda alguna la hipnosis. Ya encontramos referencias históricas sobre este tema en el antiguo Egipto, donde se practicaba técnicas asombrosamente similares a las que conocemos actualmente sobre la hipnosis.
¿Pero qué es la Hipnosis? ¿Qué hay de cierto en los espectáculos sobre hipnotismo que vemos en la televisión? ¿Es perjudicial la hipnosis? ¿Todo el mundo puede ser hipnotizado?
Ante tanta inquietud, decidí someterme al estado hipnótico, al cual sólo podía hacerlo con una persona como Aurelio, quien domina las técnicas y motivaciones provocadas.
La hipnosis se puede emplear dentro del ámbito de la parapsicología, también como método terapéutico y finalmente como espectáculo.
Estaba convencida que con la hipnosis no tenía en lo absoluto el más mínimo peligro, ya que partía de la base, de que Aurelio, además de dominar y conocer la técnica, posee un alto grado de ética, como en sus actividades del diario vivir, donde se dedica al mundo de la electrónica, siendo autor de innumerables libros de este tema.
"A nadie se le puede inducir sugestiones o ideas que vayan en contra de sus principios éticos y morales. Si a una persona hipnotizada le ordenamos algo en contra de sus convicciones, dicha persona responderá con cierto grado de agitación y saldrá del estado hipnótico", comentó Mejía.
Conforme me iba concentrando y adquiriendo confianza en el hipnoterapeuta, se me iban desapareciendo muchos tabúes y malentendidos sobre este fenómeno. Así fui distinguiendo que en cualquier caso, bien aplicada la hipnosis, es una formidable herramienta para investigar y desentrañar, los todavía hoy muchos, insondables misterios de la mente humana.
Dentro de las aplicaciones que contiene la hipnosis, el fenómeno de la regresión hipnótica, seguramente es el más llamativo, apasionante, sugestivo y por supuesto el más polémico. Sin embargo, yo no entré en este nivel
La persona qué más cerca se encuentra hoy en mi vida, Carlos, tuvo la experiencia que le permitió recordar vivencias de su pasado, siendo posible llegar más lejos en el tiempo y traer a la memoria algo perteneciente a antes de su nacimiento. Fui testigo, además, de ver a otras personas hipnotizadas, quienes pueden verse en algún lugar o situación que nada tienen que ver con su vida actual, lo que para muchos sería una prueba de la existencia de la reencarnación.
Siempre había acudido a esta explicación como parte de una memoria genética; es decir, que cada uno de nosotros ha recibido una información mediante los genes que nuestros antecesores nos han ido transmitiendo. En realidad, no serian vivencias de una vida anterior nuestra, sino simplemente de otro ser humano que nos precedió en un pasado más o menos lejano. Otra hipótesis, defendida por los más incrédulos, explicaría el fenómeno identificándolo como simples fantasías, que exteriorizamos asumiéndolas como propias.
Los argumentos en efecto no son importantes en este escrito. Si existe la reencarnación y ¿por qué no?, lo que vi de los individuos hipnotizados, corresponde a algo vivido en un vida anterior suya, encarnado en otro cuerpo, en un tiempo y lugar diferentes al actual.
Otro ámbito primordial de la hipnosis, es su aspecto clínico o terapéutico. Tuve ocasión de hablar con la psicóloga Rosa María, quien me explicó que el uso de la hipnosis, dentro de la psiquiatría y psicología, recibe el nombre de hipnoterapia. "Esta técnica consiste en influir sobre el subconsciente del sujeto, con la finalidad como cualquier otra psicoterapia, de aliviar o transformar unas pautas de conducta indeseadas. Cualquier desarreglo de tipo psíquico puede ser tratado mediante hipnosis: fobias, depresiones, ansiedad, tics nerviosos, insomnio, etc.", se refirió la Dra. Díaz, quien también fue sometida a la hipnosis con unos resultados que ella misma clasificó como "sorprendentes".
Durante dos semanas disfrutamos la compañía de este ser tan especial. Dos conferencias con una gran audiencia y citas diarias, dejaron en el público de Miami el agradecimiento profundo por esa estela especial que brota de su ser. En nombre de cada uno de los que fuimos "hipnotizados" no sólo en el sentido de la práctica como tal, sino por sus temas arrebatadores, ¡gracias por llevarnos a mundos tan hermosos!