Conocidas las diferentes tareas que constituyen el proyecto es necesario establecer las interrelaciones o prelaciones existentes entre las mismas. Las prelaciones entre actividades indicarán el orden en que deben ejecutarse. El orden de ejecución obedecerá a razones de tipo técnico, económico o legal.
Si una actividad ha de terminarse antes de que otra pueda comenzar, se dice que la primera es una inmediata precedente de la segunda, que será siguiente inmediata de la primera.
A continuación se asignan los tiempos de ejecución a las de diversas tareas que permitirán proceder al cálculo del camino crítico.
El camino crítico no es otra cosa que un camino de longitud generalizada máxima que va del suceso inicio del proyecto al suceso fin del proyecto. En él quedan incluidos los sucesos críticos. Este camino resulta esencial para efectuar el control del proyecto. En efecto, el responsable de la ejecución del proyecto deberá extremar la vigilancia de estas actividades críticas, pues un retraso en la realización de cualquiera de ellas producirá un retraso en la finalización del proyecto.