Los planos son el segundo documento en el orden lógico del documento del proyecto, y, como ya se ha mencionado antes tienen carácter vinculante. En ellos debe reflejarse todo aquello que haya de ser ejecutado, por lo que su importancia es vital. No debemos olvidar que los dos documentos a consultar durante la ejecución de cualquier proyecto son los Planos y el Pliego de Condiciones, por lo que no debe olvidarse ningún detalle. Así, en los planos aparecerá toda la información gráfica y textual para la correcta ejecución del proyecto.
Otra de las misiones de los planos es la de obtener de ellos las mediciones que habrán de servir de base al presupuesto, por lo que todas las medidas deberán aparecer acotadas, ya que, aunque los planos estén realizados a escala, la reproducción de lo mismos no garantiza la precisión dimensional y no debe medirse nunca sobre los planos.
El orden lógico de ejecución de los planos debe ser lo más próximo posible al de ejecución del proyecto, comenzando siempre por lo planos de situación a escala adecuada. La utilidad de estos planos es la de ubicar la localización geográfica del proyecto respecto a la ciudad o polígono industrial, por lo que la escala debe estar entre 1/1000 y 1/2000 aunque, como se verá más adelante la elección de la escala nunca es fija y está en función del tamaño de los detalles que se quiere mostrar.
A continuación debe aparecer un conjunto de planos, que denominaremos de situación actual, en los que se especificará la distribución en planta general donde se hará la instalación, la escala de estos planos estará comprendida entre 1/100 y 1/500.
Análogamente, a los planos de situación actual les seguirá la serie correspondiente a situación reformada, en los que se comenzará con una descripción de conjunto de las modificaciones a realizar a la misma escala que los planos generales de planta, y luego se pasará a especificar todos los detalles de la instalación. En esta serie de situación reformada aparecerán esquemas de la instalación. En todos ellos se utilizará la nomenclatura y simbología normalizada si existen.
En la realización de los planos no hay reglas fijas, quedando casi todo a criterio del diseñador, sólo es necesario recordar siempre que el único documento que está específicamente destinado a la ejecución del proyecto es éste, por lo que habrá que extremar las precauciones en su realización. A continuación se dan unas normas generales de representación gráfica y elección de escalas y formatos:
Las escalas normalizadas más usuales son: 1/1, 1/10, 1/100, 1/1000, 1/10000, 1/2, 1/20, 1/200, 1/2000, 1/20000, 1/5, 1/50, 1/500, 1/5000, 1/50000 para reducción, y 10/1, 2/1, 20/1, 5/1, 50/1 para ampliación.
La elección de la escala no debe hacerse nunca en función del tamaño del papel, sino que se hará al contrario: primero se elegirá la escala atendiendo al tamaño del elemento más pequeño que haya que identificar, y a continuación se elegirá el tamaño del papel.
En aquellos casos en que existan detalles pequeños que haya que representar en planos de conjunto, se hará un plano de detalles aparte o se dibujará el detalle en el mismo plano especificando la escala al lado del dibujo.
Los formatos normalizados son los que aparecen en la tabla
La serie de los formatos de la serie A se obtiene fácilmente de la siguiente manera: el formato AO tiene 1 m2 de área, y cada formato se obtiene del anterior dividiéndolo en dos partes iguales por el lado mayor.
Todos los formatos deben doblarse hasta el tamaño de un A4 siguiendo los dobleces que se indican en la figura
Todos los planos que representen elementos constructivos, esquemas de distribución general en planta, etc., irán orientados con referencia al norte geográfico.
A la hora de representar los planos, es necesario recordar siempre que una de las misiones de los mismos es la de obtener de ellos las mediciones del proyecto, por lo que las dimensiones principales deberán aparecer acotadas explícitamente. Asimismo, no debe medirse sobre los planos, ya que, aunque estén representados a escala, el proceso de copiado no asegura que se mantienen las dimensiones.
Dado el carácter vinculante de los planos, debe extremarse la escrupulosidad en la realización de los mismos, ya que raspaduras, tachaduras o enmiendas, pueden generar dudas sobre su autenticidad.
No deben aparecer nunca marcas comerciales ya que si bien es misión del proyectista definir inequívocamente cada uno de los elementos intervinientes en la ejecución del proyecto, especificando sus características técnicas mínimas y normativa a cumplir, corresponde al contratista elegir la marca que considere más adecuada dentro de las que cumplan las exigencias técnicas dadas.
La firma del técnico proyectista da fe de la autenticidad de cada plano, por lo que se firmará cada plano sobre las copias y no sobre los originales.
El recuadro de rotulación aparecerá en el margen inferior derecho del plano y debe quedar totalmente a la vista aún con el plano doblado, para ello, su ancho máximo será de 170 mm (figura 1.2). El recuadro se divide en una serie de casillas en las que debe darse la información básica del plano y del proyecto. Así, aparecerá en todos los planos la siguiente información: título del proyecto, título del plano, proyectista, delineante, escala, número del plano.
Plegado de un Plano A3 a A4
Aplicación gratuita de AutoCad para realizar el replanteo de la obra