De forma tradicional se admiten dos tipos de estructuraciones para la memoria: Memoria Descriptiva, Memoria Justificativa y Memoria de Cálculos; y otra algo más simple, y comúnmente más extendida, de Memoria y Anexos.
Si se toma la primera opción, la Memoria Descriptiva sólo atenderá a una explicación de aquello que será necesario ejecutar, sin dar explicaciones de tipo técnico, ya que éstas aparecerán en la Memoria Justificativa, recogiéndose los cálculos necesarios en la Memoria de Cálculos. Esta estructura resulta a menudo difícil de leer, por lo que es más usual elegir la segunda opción mencionada. A continuación se da a modo de ejemplo un índice tipo que puede servir con ligeras modificaciones para cualquier proyecto.
Objeto del presente proyecto.
Todo proyecto debe comenzar con una explicación general del problema a resolver, indicando el nombre del cliente y sus datos generales, así como la idea básica que se pretende desarrollar.
Normativa seguida en la elaboración del proyecto.
La Memoria no tiene carácter vinculante, como ya se ha mencionado antes, sin embargo este documento del proyecto tiene por objeto su correcta ejecución, para lo que es imprescindible obtener los pertinentes permisos del Ayuntamiento, de la Delegación de Industria, de Medio Ambiente, etc., por lo que es conveniente evidenciar, ya en los primeros apartados del documento cuál ha sido la normativa seguida. Esto no será impedimento para que el Pliego de Condiciones se vuelva a mencionar la normativa utilizada.
Situación actual.
Es una descripción general orientada hacia aquellos elementos del proyecto que haya que modificar y con indicaciones a los planos respectivos.
Situación reformada.
A continuación se pasará a detallar la instalación que se vaya a realizar. Es conveniente realizar, al mismo tiempo que la descripción, una justificación de las decisiones de diseño tomadas, mencionando las principales alternativas y las razones que aconsejan la opción tomada.
Bibliografía.
La bibliografía es el último apartado de la Memoria del proyecto. La utilidad de la bibliografía consiste en aportar las fuentes utilizadas en todo el documento del proyecto, como por ejemplo libros, revistas, documentación comercial, manuales de programas, páginas web, normativa, etc., al objeto de que el lector pueda profundizar en algunos temas o localizar las metodologías utilizadas, por lo que debe realizarse de forma precisa y completa para facilitar esta labor. A este respecto disponemos en España de una norma UNE que especifica cómo debe abordarse la realización de la bibliografía: UNE 50‑104‑94.
Por último, al igual que los demás documentos, la Memoria finalizará con la firma del facultativo correspondiente y la fecha.