El Pliego de Condiciones es el tercer documento del proyecto, en él se dan las características técnicas que intervienen a lo largo de la ejecución de la obra, desde la recepción de equipos y materiales hasta los métodos de ejecución. Además se regulan las condiciones que deben regir las relaciones entre las partes intervinientes en la ejecución del proyecto: propiedad, contratista y director técnico; las normas legales a cumplir y las condiciones económicas que se seguirán a lo largo del proceso
Así, el Pliego de Condiciones es, con los planos, el documento más importante para la ejecución del proyecto, y asimismo tiene carácter vinculante, por lo que una mala definición en este documento puede tener consecuencias graves durante la ejecución, incluyendo responsabilidades legales. Por otro lado existe una diferencia importante entre los proyectos que se realizan para empresas privadas, con respecto a los que se hacen por encargo de una administración pública: en el primer caso es necesario regular claramente todas las condiciones mencionadas antes, pero en el segundo, ya existirá un Pliego de Clausulas Administrativas Particulares, en el que se regirá todo el proceso de contratación y ejecución.
En lo sucesivo consideraremos el caso más general de que haya que redactar un Pliego de Condiciones completo, Al igual que en el caso de la Memoria se desarrolla a continuación un Pliego de Condiciones típico.
Por norma general el Pliego se descompone en tres partes o capítulos: Definición y Alcance del Pliego, Condiciones Generales (Facultativas, Legales y Económicas) y Condiciones Técnicas Particulares. Cada uno de los capítulos se descompondrá en artículos numerados de principio a fin a lo largo del Pliego.