Relato Viaje a la Isla de SAL (CABO VERDE)
Viaje del 21 al 25 de Diciembre de 2024
Relato Viaje a la Isla de SAL (CABO VERDE)
Viaje del 21 al 25 de Diciembre de 2024
Relato Viaje a la isla de SAL
Día 1: (17'40 h) Sal airport-Taxi al Meliá Dunes Beach Apartment (Algodoeiro Beach)
Llegamos sobre las 17:45 h al Aeropuerto Internacional de Sal en un vuelo desde Lisboa con Cabo Verde Airlines. Desde el 2019 los ciudadanos de los países europeos no necesitan visado para entrar, pero lo han sustituido por el pago de un Airport Security Tax (3800 CVE), el equivalente a unos 30 €. Puedes pagarlo previamente en el Preregistro de Viajantes o directamente ahora al entrar al país (se acepta el pago con tarjeta). Pierdes el tiempo en pasarte la visa, o sea, 1 minuto.
Ya en la zona de llegadas –ya es noche cerrada- buscamos un taxi para que nos lleve al Meliá Dunas Beach Resort, en la parte sur de la isla (Algodoeiro beach), pero unos 2’5 km antes de llegar a la popular Santa Maria. Los 25 € iniciales se quedarán en 20 €. No hay más opciones.
Teníamos reservado para 4 noches un apartamento a un particular dentro del complejo del Melià. Hay que ir igualmente a la recepción para que te den la llave. Te ponen la pulserita de sólo alojamiento y te llevan a la habitación. No somos fans de este tipo de complejos, dirigidos más a que te quedes dentro del recinto, en lugar de salir fuera a conocer el país –salvo quizás para unos días relajados de final de viaje-; pero en este viaje nos fue bien su tobogán –para el más peque- y sus piscinas, para un último baño al volver por la tarde o para pasar la mañana del último día antes de ir al aeropuerto.
Día 2: Algodoeiro Beach-Beach trek to Dune of Sal Beach(rest)-Beach trek to Santa Maria Beach(rest)-Fish Market on Pontao de Santa Maria-Lunch in local restaurant-Trek to Salina-Trek to Meliá Dunes Beach
Nuestra intención hoy es recorrer (y bañarnos) en las playas más bonitas de la isla. Atravesamos el complejo del Meliá Dunas hasta llegar a la playa. Es una playa normalita, frecuentada sólo por los clientes del hotel. Vamos hacia el sur. Tras pasar el cabo de Ponta Preta aparecerá la majestuosa Duna de Sal beach, una larga playa de arena blanca –con algunas pequeñas dunas- y un agua turquesa preciosa. En este tramo más al norte no hay absolutamente nadie. Seguimos caminando por ella pensando cuál es el mejor lugar para darse un primer baño.
Tras bañarnos un buen rato completamente solos –de vez en cuando pasaba alguien paseando por ella- seguiremos caminando por esta maravillosa playa. En esta parte sur de la playa ya había hamacas de un complejo y era donde estaba toda la gente. Aquí ya no parecía tan idílica. Seguimos caminando por la playa. La intención inicial era rodear toda la parte sur de la isla por la playa, pero cuando empieza la curva la playa se ensancha mucho y no parece muy atractivo –aparte de ser cansado- seguir caminando por la arena. Acortaremos por los hoteles de esta zona para cruzar en línea recta hasta la Praia de Santa Maria, la playa del sur de la isla. No está mal, pero es más ventosa y con bastante gente –en esta zona hay muchos edificios de apartamentos-. Tras el cansancio de caminar buena parte de la mañana por la arena, nos apetece descansar y darnos otro bañito, aunque la playa no sea tan paradisíaca.
Tras este segundo baño, vamos y entramos en el Pontao de Santa Maria, un espigón situado a la altura del centro del pueblo, en la parte del puerto, donde todavía se vendía pescado. También hay una buena vista de la playa de Santa Maria desde aquí.
Tras esta estampa de vida local vamos a entrar dentro del pueblo de Santa María. Aprovechamos para sacar escudos de un cajero automático y buscamos algún restaurante local para comer. En la turística 15 de Agosto están los dirigidos a turistas. Nos metemos hacia el interior, por las callejuelas del pueblo donde hay vida local, y tras mirar un par nos decidimos por uno que muestra los platos que ofrece en una pizarra: frango, peixe y feijoada. Probamos los tres y todos deliciosos, y a precios locales. No esperábamos trobar esta joya en la turística Santa Maria. En estos momentos, este restaurante no salía ni en google maps; pero ahora ya sí: Snack bar restaurant Gatchod. Muy recomendable. Aprovecharemos también para comprar, pensando en las cenas.
Tras la comida y los supers, como hoy hemos andado mucho por la arena de la playa, dejamos la visita para explorar las ventosas playas de la parte este de la isla para mañana y empezamos a subir por la carretera, como volviendo al hotel. Al llegar a la altura de la Salina, entraremos en ella para tener una primera impresión del porqué es famosa esta isla. Iremos descubriendo algunos campos de sal de esta Salina tan poco visitada, en comparación con la de Pedra de Lume. Después ya volvemos a la carretera para caminar el kilómetro que faltaba hasta el Meliá Dunas. Arnau aprovechará el tobogán acuático, antes de darnos todos un último baño en una de sus piscinas.
Dia 3: Algodoeiro Beach-Dune of Sal Beach(rest)-Santa Maria (Lunch in local restaurant)-Shell Cemetery Beach-Trek Kite Beach-Trek to Hotel
Hoy queremos acabar la caminata de ayer, pero primero queremos ir y bañarnos otra vez por la paradisíaca Duna de Sal beach. Y es que no esperábamos encontrar en la turística isla de Sal, poder disfrutar totalmente en solitario de una playa con este aspecto.
Después del baño, ya saldremos de la playa hacia la carretera para ir por el camino más corto hasta el centro de Santa Maria. Obviamente, repetiremos lunch en el mismo restaurante que tanto nos gustó ayer, y después ya iremos, cruzando el pueblo oeste a este, hasta la Praia do Cemitério de Conchas, cubierta por miles y miles de conchas, situada en el sureste de la isla. Después seguiremos hasta la Reserva Natural de Costa de Fragata, ya en plena costa este, un paisaje natural y agreste con dunas y olas. Caminaremos por esta playa vírgen, azotada por el viento, hasta llegar a la popular Kite beach, donde se ve a bastante gente practicando Kitesurfing. Desde aquí, cruzando por paisaje desértico, casi en línea recta, llegamos a la rotonda de acceso a nuestro hotel. Repetiremos los baños de ayer en sus piscinas.
Dia 4: Algodoeiro Beach-Aluguer to Espargos-Taxi (Espargos-Salina Pedra de Lume(rest)-Shark Bay-Espargos(lunch))-Aluguer to hotel
Hoy queremos visitar las atraciones más famosas de la isla, aparte de sus playas. Como todo en transporte público no es posible, habrá que negociar con un taxista. Como con un taxista del Meliá, o incluso de Santa María, sería pagar el doble (también por la distancia), decidimos ir hacia Espargos.
Como los aluguers (nombre que se dan a las minivans) que pasan por la rotonda del hotel hacia Espargos ya pasan llenas, tenemos que caminar los poco más de 2 km hasta la entrada de Santa Maria, que es de donde salen. Pronto se llenan las 15 plazas y salimos enseguida. Llegamos en unos 20 minutos a Espargos. Caminamos hasta la Padaria Sabura, una frecuentada panadería donde nos tomamos un buen café y compramos unas deliciosas pastas y pizzas para después. Por aquí vemos a algún taxista y le proponemos la excursión: visita a la salina más espera para el baño e ir después a la Shark bay para ver a los tiburones pequeños, y volver. Los 50 € iniciales (en Santa Maria habían empezado en 100 €) los dejamos en 40 €.
Vamos primer hacia la Salina Pedra de Lume (600 CVE ó 6 €), a 7 km de Espargos. Desde el parking, hay que caminar unos metros por un túnel y ya aparecen estas famosas salinas ubicadas dentro del cráter de un extinto volcán. Hay que bajar hasta él y bañarse en la laguna de sal para experimentar esa sensación de flotar en el agua, debido a la altísima densidad de sal. A nosotros nos recuerda el baño en el Mar Muerto, pero para los peques es novedad y les encanta. Las mujeres se darán después un baño de barro. Hay gente, pero puedes encontrar tu espacio. Suponemos que más tarde, en la hora punta de los autocares de turistas debe haber más gentío.
Tras una hora larga disfrutando de los baños de sal, iremos hacia Shark Bay. Está cerca, pero hay que ir por una pista de tierra con algún bache. Hay locales diciendo que hay que pagar, pero no es verdad. Eso sí, si vas con alguno de ellos llevan comida para atraer a los tiburones kid. Nosotros entraremos caminando en el agua –hay que llevar escarpines- por nuestra cuenta. Como la marea está bastante baja habrá que entrar un buen trozo. Veremos alguno pasar delante de nuestros pies. Es curioso.
El taxista nos deja en la estación de los aluguers, pero antes de marcharnos queremos probar un restaurante local de Espargos. Caminamos por la peatonal 5 de Julio donde vemos varios. Acabamos entrando en el SNACK BAR 10.75. Comida sin encanto y además intentó cobrarnos más caro por ser turistas. A evitar.
Como descartamos la otra visita turística de esta parte de la isla: el Blue eye, donde ves en las horas centrales del día como se refleja un ojo azul en el fondo del agua (parece que se forman largas colas y es un fenómeno que ya hemos visto en otros lugares del mundo de una forma no organizada y sin esperas), tras la comida ya pensamos en volver. Vamos hacia la estación de aluguers, y pronto se llena para salir hacia Santa Maria. Decimos que nos deje en la rotonda de entrada al hotel.
Como hoy aún es temprano, vamos a experimentar el baño en la Algodoeiro beach, justo al salir del Meliá Dunas. Una playa de arena dorada con agua bastante tranquila al ser una pequeña bahía. Si no quieres caminar no está mal para un baño relajado con más gente a tu alrededor.
Dia 5: Algodoeiro Beach(rest)-Pools Apartment(rest)-(14'00 h Taxi to airport)-(17'25 h Vuelo a Praia (Isla de SANTIAGO)
Hoy tenemos el vuelo por la tarde (17:25 h) a la Isla de Santiago. Como ya hemos visto todo lo interesante para nosotros de la isla de Sal, pasaremos la mañana entre la Algodoiero beach y las piscinas del Meliá Dunas. Sobre las 14’00 h pregunto a alguno de los taxistas que se esperan a la salida del hotel. Desde aquí, aún regateando, no bajarán de 25 €. Es lo que hay.
El taxista nos deja en el aeropuerto y le parecen poco los 25 € -una policía le ha dicho que luego se tiene que ir-. Le dejamos con mala cara y vamos a hacer el check in a nuestro vuelo a Praia. Saldrá con un poco de retraso nuestro vuelo en pequeño avión sudafricano de helices. En el vuelo corto de poco más de 30 minutos, divisaremos al principio las playas desérticas de la isla de Boavista y, poco antes de aterrizar en Praia, la esbela figura del volcán de la vecina isla de Fogo.
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