Fecha de publicación: Feb 15, 2011 8:41:17 AM
Debido al carácter global de internet y al bajo coste asociado de crear estas plataformas, las empresas española de cualquier tamaño (unas para hacerse visible, las mayores para mejorar su comunicación con sus clientes) tienen la oportunidad de poner a prueba estas herramientas
y obtener resultados impensables sin los medios digitales: pueden aumentar sus ventas directas a cualquier país, tener reacciones de cualquier parte del mundo e interrelacionarse con showrooms, minoristas y voces influyentes en la moda.
Sin embargo, es fundamental tener presente que las redes sociales pueden tener un efecto contraproducente para las empresas españolas que quieran entrar en el mercado americano si la marca no cuenta con ningún punto de venta en el país. Si no es posible la presencia física, es recomendable estar en grandes plataformas de comercio electrónico en EE.UU. (Véase el reciente estudio de ICEX sobre el comercio electrónico en EE. UU. )
Estados Unidos, sigue siendo uno de los países con mayor penetración de internet. Mientras el índice de usuarios en la Unión Europea es del 61% de su población, en Estados Unidos se eleva hasta el 74% (en España llega al 71%). EE. UU. también es el país de vanguardia
en los usos de internet.
La rápida expansión de portales de internet denominados redes sociales (donde los usuarios crean y comparten información) ha supuesto un replanteamiento de la comunicación de las empresas con sus clientes. En Estados Unidos es donde ha sido más rápida la adaptación de estas redes para fines comerciales. Las empresas pueden establecer una comunicación directa y más personal con sus posibles clientes a través de estas redes. En la moda, por ser un sector capaz de implicar al público, estas herramientas son una gran oportunidad para cualquier empresa. Su gasto, casi nulo, da una oportunidad a las empresas más pequeñas de hacerse presentes que sería imposible a través de los mass media.
En Estados Unidos se puede ver un mayor desarrollo de esta comunicación en las empresas de moda. Principalmente a través de Facebook y Twitter, las empresas publican contenidos de actualidad y útiles para sus admiradores, que gracias a estas plataformas producen una reacción instantánea. Además, crean una valiosa base de clientes a los que poder dirigirse de una manera más personalizada. Estas plataformas, integradas normalmente a través de la propia website, permiten que las empresas ganen visibilidad. No sólo permiten tener un contacto directo con el público americano, sino que, además, facilitan las conexiones con otros actores del mercado, como periodistas, estilistas y showrooms.
Una consecuencia de la penetración de Internet es el auge del comercio electrónico, que en los últimos cinco años ha doblado sus cifras hasta un 4,4% del comercio total en el último trimestre de 2009 según Census Bureau. Además, la publicidad en Internet, que hasta hace dos años apenas llegaba al 5% de la inversión de las empresas en este concepto, se estima que llegará al 15% en 2010.
La consolidación del comercio electrónico denota una mayor confianza del usuario en la red, mientras que el aumento de la publicidad supone una adaptación de Internet como medio. Un indicador de cómo las redes sociales están cambiando Estados Unidos es la decisión de Pepsi, de no comprar espacio publicitario en la Superbowl (la final de fútbol americano, el evento televisivo más visto del país y oficioso festival de publicidad en EE. UU.) después de 23 años, e invertir ese dinero en marketing de redes sociales. Según Nielsen, la mitad de la población adulta de Estados Unidos usa activamente las redes sociales. En concreto, 142 millones de personas, un 72% de los 195 millones de usuarios activos de Internet. La distribución de edades es la siguiente:
En cuanto a las plataformas más populares de Estados Unidos, Facebook es líder indiscutido.
Una comparativa del crecimiento de las tres principales plataformas en EE. UU. refleja el declive de usuarios de Myspace, la red más popular antes de Facebook, y el extraordinario aumento de Twitter. Myspace está orientada a los contenidos musicales, y es un buen escaparate para grupos de música. No así para las empresas, que no usan esta red. El declive de Myspace está asociado al éxito de Facebook, que la ha sustituido como red social. Un
hecho que demuestra la rapidez de los cambios en Internet, y la prudencia con que las empresas han de trabajar en este canal.
fuente:
Este estudio ha sido realizado por Jorge Antonio
Reyes bajo la supervisión de la Oficina Económica
y Comercial de la Embajada de España en
Nueva York
http://www.icex.es/icex/cma/contentTypes/common/records/viewDocument/0,,,00.bin?doc=4397126