Prehistoria y Protohistoria

MIGRACIONES EN EL PALEOLÍTICO

La especie humana ha sido una gran viajera. Poco después de nuestra aparición en el este de África hace unos 200.000 años antes del presente (B.P), nuestra especie (Homo sapiens) comenzó una diáspora desde el Rift Valley que acabaría con la ocupación de todos los continentes, excepto la Antártida, antes del 20.000 B.P.

Nuestras primeras salidas de África fueron hace 100.000 años a través de dos rutas.

La primera de estas rutas tuvo dos vertientes: a través del estrecho de Adén, ocupando el sur de Arabia; y, a través del estrecho de Ormuz, alcanzando el subcontinente indio y el sureste asiático,  llegando a Australia hace unos 50.000 años.

La segunda ruta fue por el Sinaí hacia el Asia Central desde donde entraríamos a Europa hace unos 40.000 años. Por último, a través del estrecho de Bering, se ocupó el continente americano por el norte y, mediante navegación, algunos grupos humanos pudieron llegar a América del Sur, aunque esta hipótesis aún se discute.

Sin embargo, no fuimos los primeros humanos en viajar, antes que nosotros otras especies humanas también realizaron grandes viajes. El Homo erectus/heidelbergensis salió de África hace más de un millón de años y ocupó todo el Viejo Mundo, ocupando los confines de Europa y llegando hasta Asia oriental. Pero antes incluso, otras especies humanas, quizás Homo antecesor ya salieron del continente africano a través del Sinaí y, muy probablemente, pasando el estrecho de Gibraltar.

No tenemos evidencias de que estos viajes fuesen producto del ansia de aventura, aunque no debemos descartar el papel jugado por la innata curiosidad de todos los primates. Estas primeras migraciones, en ocasiones muy rápidas en calendario evolutivo, tendrían que estar relacionadas con cambios climáticos, presión demográfica, la búsqueda de nuevos territorios de hábitat y/o grandes migraciones de mamíferos.

A partir del Neolítico, a partir de hace 10000 años según las regiones, las evidencias de ocupación humana de nuevos territorios es más clara a través de sus ideas y sus restos materiales. Comienza el comercio de materias primas raras o difíciles de conseguir, como algunos tipos de rocas para hacer herramientas. A partir de la Edad de los Metales, las redes de intercambio entre diferentes grupos son mucho más extensas. En Europa podemos rastrear, por ejemplo, las conexiones entre Córcega y las Islas Británicas durante el Bronce Final, a inicios del primer milenio antes de Cristo, a través de las herramientas de Bronce encontradas en los yacimientos o las rutas del ámbar o  sal en Centroeuropa.

Homo Heidelbergensis

Armas típicas del Bronce Medio

Mapa de las migraciones humanas fuera de África, versión de Naruya Saitou y MasatoshiNei