Marco Polo

Según la leyenda, estando Marco Polo (Venecia, 1254-1324).prisionero en Génova relató sus viajes a Rustichello da Pisa, compañero de celda y un compilador de novelas de caballerías, quien puso por escrito sus experiencias por el Imperio Mongol y el lejano Oriente. Era el año de 1298, más de tres décadas después de que los mercaderes Matteo y Nicolò Polo iniciaran un largo periplo desde Sudak, un baluarte comercial, primero veneciano y más tarde genovés, en las costas de Crimea. En su relato Marco Polo recordó cómo en Venecia, siendo aún muy joven, con apenas 20 años, se unió a la comitiva de su padre Nicolò  y su tío para viajar a China, un trayecto de ida, estancia y regreso que duraría más de veinte años.

Se ha señalado que el texto escrito por Rustichello y que se conoció como Il Milione o Libro de las maravillas es, amén de los elementos legendarios, históricos o anecdóticos, el preámbulo de los numerosos manuales que a lo largo de los siglos XIV y XV elaborarán los mercaderes toscanos: distancias, jornadas, indicaciones astronómicas, noticias sobre la lengua y la religión, la administración y la política, las provisiones necesarias que necesita el viajero, así como los animales para el recorrido, los productos de la región, las mercancías de los mercados, la moneda que se utiliza y su equivalencia etc. Todos estos datos se incluyen en el relato del viaje de Marco Polo, por lo que debe verse también como el paradigma de la visión de un mundo mercantil.

Pero en la mazmorra y en el relato a viva voce Marco Polo se sintió como un culto cortesano amante y apasionado de los lugares, las maravillas y las novedades que encontró durante sus viajes, autodenominándose funcionario ante los altos dignatarios del imperio mongol. ¿En calidad de qué viajó?. Es un misterio más del enrevesado texto elaborado por Marco y Rustichello, ambiguo, discontinuo y brusco en sus cambios estilísticos, máxime por las alteraciones de traductores y copistas, de las sucesivas redacciones --entre las que destaca el Manuscrito fr. 1116 de la Biblioteca Nacional de París—, traducciones e interpretaciones que desembocaron en un proceso de degradación y en el que ninguno de los códices conservados coincide con el original. La primera edición impresa se realizó en Gouda, hacia 1483/84, de la que otro viajero posterior, Cristóbal Colón, poseyó un ejemplar que apostilló en sus márgenes. Giovanni Battista Ramusio incluiría el relato en el segundo volumen del conocido compendio Navegationi et Viaggi (Venecia, 1559). La primera traducción al castellano la realiza Rodrigo Fernández de Santaella y Córdoba, fundador de la Universidad de Sevilla siguiendo dos códices distintos, uno en véneto y otro en latín, que se editaría en Sevilla en 1503 y en Logroño en 1529, esta última en la imprenta de Miguel de Eguía, con el título Libro del famoso Marco Polo.

Como casi todas los relatos y relaciones de viajes, el de Marco Polo es “una selección de recuerdos, en función de la alteridad y de la maravilla de lo visto y lo oído”. La materia maravillosa está en la esfera de lo exótico, la utilidad del libro se dirige al destinatario y, por ello, obvia describir ciudades y regiones habitualmente frecuentadas por viajeros y comerciantes y centra en cambio su atención en desmentir noticias falsas o negativas, en aclarar malentendidos, en ofrecer aclaraciones y glosas en francés de los términos orientales y en buscar parámetros familiares al lector que le den una idea concreta de la geografía oriental.

Mosaico que representa a Marco Polo

 (Villa Hanbury, Ventimiglia, Italia)

 

Marco Polo con traje tártaro