Día 30 de julio 2024 – Laudes - Martes
Dios con nosotros
1. Ofrecimiento del día
Providencia, siempre buena,
tan sabia, tan llena de piedad y amor
para con tus pobres criaturas,
te adoramos, te bendecimos,
nos abandonamos en tus manos sin reserva.
Haz de nosotros todo lo que quieras.
Sólo deseamos cumplir tu voluntad en todo:
en las humillaciones y en las grandezas,
en la pobreza y en la riqueza,
en la salud y en la enfermedad,
en la vida y en la muerte.
(Nos sentimos unidos a toda la Congregación, a la Iglesia, al mundo...con la lectura del calendario religioso)
2- Himno
HEME AQUÍ, SEÑOR,
COMO UN NIÑO, HEME AQUÍ.
1. Como pequeño que camina alegre,
sintiendo el viento y mirando al mar,
como pequeño que no tiene miedo
y sonríe al avanzar.
2. Como pequeño que va de la mano
y aunque no sabe hacia dónde va,
canta en la noche lo mejor que sabe,
porque solo nunca está.
3. Como pequeño que ofendió a su padre,
pero que sabe le perdonará,
para arreglar sus fallos y miserias
corre a ponerse a alabar.
3- Salmodia
Salmo 130
Abandono confiado
(Inicialmente, contemplación del salmo 130. Luego salmodiamos)
Ant. 1
Como un niño en los brazos de su madre, yo quisiera sentirme.
Como un niño en los brazos de su madre, yo quisiera vivirme.
Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad;
sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.
Gloria al Padre...
Ant. 1
Como un niño en los brazos de su madre, yo quisiera sentirme.
Como un niño en los brazos de su madre, yo quisiera vivirme.
Cántico Is 66, 10-14a
Dios, Presencia, consuelo y gozo
(La profecía de Isaías es proclamad por un lector, frente a la asamblea. Se canta como respuesta intercalada lo marcado)
Ant. 2
Bendito tu nombre, Dios-con-nosotros, ‘Immanu’el.
Festejad a Jerusalén, gozad con ella,
todos los que la amáis,
alegraos de su alegría,
los que por ella llevasteis luto;
a su pecho seréis alimentados
y os saciaréis de sus consuelos
y apuraréis las delicias
de sus pechos abundantes.
R/ Eres Dios con nosotros, ‘Immanu’el.
Porque así dice el Señor:
"Yo haré derivar hacia ella
como un río la paz,
como un torrente en crecida,
las riquezas de las naciones.
R/ Eres Dios con nosotros, ‘Immanu’el.
Llevarán en brazos a sus criaturas
y sobre las rodillas las acariciarán;
como a un niño a quién su madre consuela,
así os consolaré yo
y en Jerusalén seréis consolados.
R/ Eres Dios con nosotros, ‘Immanu’el.
Al verlo se alegrará vuestro corazón
y vuestros huesos florecerán como un prado".
R/ Eres Dios con nosotros, ‘Immanu’el.
Gloria al Padre, y al Hijo...
R/ Eres Dios con nosotros, ‘Immanu’el.
Ant. 2
Bendito tu nombre, Dios-con-nosotros, ‘Immanu’el.
Salmo 118
TU PALABRA ALEGRA EL CORAZÓN
(Salmodiado a dos coros)
Ant. 3
El Señor dijo: Tú eres mi Hijo. Hoy te he engendrado. Y la Palabra se hizo carne
Tu Palabra, Señor, es perfecta,
alegra el corazón y le hace descansar,
es alimento, luz y medicina,
es nuestro mejor tesoro.
Nuestras palabras son violentas;
tu Palabra es pacífica y liberadora.
Nuestras palabras son amargas;
la tuya es un panal que destila.
Nuestras palabras resbalan;
la tuya, penetra el corazón.
Nuestras palabras, a veces, asesinan;
la tuya a vida eterna sabe.
La Ley del Señor, es justa y verdadera,
defiende a los oprimidos,
favorece al necesitado
y confunde a los tiranos.
La Ley del Señor es límpida y transparente,
ilumina, enseña y plenifica.
No está escrita en piedra, es viva,
escrita en el corazón humano.
El precepto del Señor, es sencillo
suena como un poema de amor,
es perfección y plenitud,
y lo canta magistralmente el Espíritu.
Gloria al Padre…
Ant. 3
El Señor dijo: Tú eres mi Hijo. Hoy te he engendrado. Y la Palabra se hizo carne
4- Lectura breve (Oseas 11, 1-3)
Pero cuando se cumplió el plazo envió Dios a su hijo, nacido de mujer, sometido a la Ley, para rescatar a los que estaban sometidos a la Ley, para que recibiéramos la condición de hijos. Y la prueba de que sois hijos, es que Dios envió a vuestro interior el Espíritu de su Hijo, que grita: ¡Abba! ¡Padre!
De modo que ya no eres esclavo, sino hijo, y si eres hijo eres también heredero, por obra de Dios.
5 – Responsorio
P- Hoy viene el Señor; atentos que está ya entre nosotros.
R/ Hoy viene el Señor; atentos que está ya entre nosotros.
P- Ya se ha cumplido el tiempo
R/ Atentos que está ya entre nosotros.
P- Gloria al Padre…
R/ Hoy viene el Señor; atentos que está ya entre nosotros.
6- Canto del Benedictus
Ant. Bendito sea el Señor, porque ha visitado y redimido a su pueblo.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
Suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había prometido desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra
de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que libres de temor,
arrancados de la mano de nuestros enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas,
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.
Gloria al Padre y al Hijo,
y al Espíritu Santo...
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. AMEN
Ant. Bendito sea el Señor, porque ha visitado y redimido a su pueblo.
7- Oración de intercesión.
P. Alabamos al Verbo de Dios: Era antes de los siglos y ha nacido en el tiempo. Y le pedimos, llenos de confianza: Dios con nosotros, escúchanos.
1- Hijo eterno de Dios, al venir a los tuyos, trajiste la alegría,
sigue colmándonos hoy de tu pleno gozo
R/ Dios con nosotros, escúchanos.
2- Jesús Salvador, en ti se ha manifestado la fidelidad de nuestro Dios,
guárdanos fieles a la fe de nuestro bautismo.
R/ Dios con nosotros, escúchanos.
1- Rey del cielo y de la tierra contigo se nos prometió la Paz,
ayúdanos a caminar siempre por esos caminos.
R/ Dios con nosotros, escúchanos.
2- Tú, la viña verdadera, vienes a darnos el fruto de vida,
como sarmientos soldados a la cepa, mantennos unidos a ti.
R/ Dios con nosotros, escúchanos.
(Intenciones libres)
8- Padre nuestro
9- Oración final Dios, infinito Amor sin límites,
en tu Verbo hecho carne
nos ha invadido una luz nueva.
Ya que ahora ilumina nuestros corazones por la fe,
que resplandezca en toda nuestra vida.